Diario de una escritora (con una segunda edición)


¡Uno de mis libros ha agotado su primera tirada!
Está traducido al Catalán.. pero... ahora que lo pienso la edición en castellano también lleva la misma pegatina... ¡Solo que de esa no me han mandando ejemplares! O no, quién sabe...

Va de una Caja.

 No sé si eso puede resultar significativo, jajajaj...

Tengo que entregar un capítulo el lunes, este relacionado con la ciencia. Pero al despertarme esta mañana tenía un molesto y ya persistente dolor de espalda. Yo no sé si es que he trabajado demasiado o el profesor de zumba se entusiasmó mucho guiando unas coreografías algo arriesgadas... el caso es, que no podía ni moverme.

"Bien, bien...Como ya llevo días así, habrá que hacer algo" pensé. En realidad la espalda me dolía mucho un día, luego al siguiente me despertaba como si nada, luego me duele al siguiente... Algo tan focalizado es digno de estudio. Justo en el centro entra las dos caderas. Si trazáramos una línea que las uniera, justo donde se cruza con la columna vertebral. O sea, que es la parte baja de la espalda.

Así que me levanté y antes de sentarme a trabajar (que es lo que estoy haciendo ahora) lancé mi cojín de meditación al suelo y me tumbé encima.

"Pilates" me dije. La solución es hacer en casa unos ejercicios de pilates. 
Con el primero casi veo las estrellas.
Con el segundo la cosa iba mejor.
Probé un tercero. "Pues esto marcha..."

Al cuarto, esa otra parte de mí mente (la que no usa palabras) me advirtió que ya estaba bien. Y dije: "Vale!"
Me puse en pie, miré el cojín. Ya que estaba en el suelo, justo delante de mi pequeño altar con un buda, pensé: "oye, bueno ya... ¿y por qué no medito un rato?".
He dejado el Dharma, jajajaj (suena a.. he dejado un vicio), no, no, la filosofía es preciosa. Es sólo que yo soy idiota eligiendo profesores. Me pongo muy nerviosa y sale todo muy mal, por no hablar que no les debo importar demasiado. Y los dos que he tenido me han hecho daño. Así que dejé la escuela. Me despedí amablemente. Una persona me ha contestado a esa despedida pero no me atrevo ni a mirarlo.

 Ya que estaba, me senté y procuré estirar mi espalda (empiezo a pensar que esto tiene más que ver con el trabajo en mi estudio). Tras un rato de escuchar a alguien reírse en el patio de una manera inusitadamente escandalosa, por fin, se hizo el silencio. En ese rato de silencio pensé cosas muy poco esperanzadoras sobre... lo estúpida que había sido (alguno estará diciendo: "chica, como te castigas"). Sí, soy muy dada a meter las cosas en Cajas. Ponerles etiqueta y lanzarlas al vacío. Ahora la Caja era: de cuando confiar se tornó un gran error o "Nelly, cielo, la próxima vez rompe antes los vínculos si ves que a alguien no le importas". O que le importas de una manera "descompensada". 

Todo ello, relativo a esta filosofía, ¿eh? Esto deja libre la ciencia. Seguro que la ciencia no te engaña (jajaja le da igual, no hay humanismo). Bien.

Pero he aquí que notaba algo super raro. No os lo puedo describir. Tenía unidos dedo índice y dedo pulgar. Es un mudra. Y... cuesta un poco hablar de esto sin que me tachéis de cursi o de loca. Se formó un silencio maravilloso y único. (No creo que "único" se pueda atribuir a la palabra silencio pero... lo dejaré). Un... no tengo ni idea de que fue. Esa parte sin palabras de mi mente dice que es (traducido a ellas): estar presente.


Al cabo de un rato en ese maravilloso silencio, no me quedó otra que dar las gracias por tener... cuerpo. Un cuerpo con manos que hace mudras.

Sí, sí.. en serio. No es cualquier cosa. Y ya puestos, ante mi figurita de Buda (si habéis visto La Vida de Pi, a mí me pasa con las religiones lo que al niño, todas me parecen bien. Y creo que todas hablan de lo mismo. Al menos, las principales), así que en realidad no se lo pedía a Buda, se lo pedía a todos los dioses, o a Dios...: "Ya que tengo cuerpo y manos, y puedo hacer esto... en primer lugar, gracias. En segundo... ¿sería posible algo de ayuda para entender mi mente?".

Es un poco absurdo llegar a un mundo y no poder... comprenderlo.
Así que... bueno, ... no sé, ya os contaré.
Siempre que he pedido algo de corazón.... se acaba cumpliendo.

Supongo que porque soy una de esas personas de las que se dice que "tienen fé". 

Saludos !!!! ¡voy a currar en mi libro! (nuevo)

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