Julio Verne: Phileas Fogg.



Cuando era niña uno de los libros que más me llamó la atención fue "La Brujita Gari". Contaba la historia de una niña que quería ser bruja. Y termina siendo periodista, jajajaj. Me acuerdo de él por tres cosas, la primera es que no sabía lo que quería ser de mayor (y estaba harta de que se lo preguntaran), la segunda por cómo argumenta su elección al final: "con la escoba puedo llegar pronto a todas partes" y la tercera cosa era la forma de presentar los capítulos: En el qué....

Todos los capítulos comenzaba por: "Donde Gari..." "En el que las brujas..." "En el que..." Me hacía gracia que se dirigiera así el autor hacia sus capítulos y ...no sé, sentí algo especial por el libro. Y ahora me encuentro con que Verne hace lo mismo: "En el que Phileas Fogg..." "Donde Picacporte escapa...". Se dirige a los capítulos como si fueran algo familiar. "En el que pasa esto". Es como si pones a un bar este nombre: "En el que quedas los domingos". Es curioso, ¿verdad?

Nunca he sido buena para poner títulos a las novelas si intento hacer lo que otros autores, que más que novelas parece que nombran perfumes. Son nombres abstractos y raros. Mis títulos son resumen de lo que acontece en el capítulo. Aunque... ahora que lo pienso la editora de Espasa me dijo que "La Casa Mágica" no era del todo adecuado para el libro... ¡pero la casa era importante!

Es mucho más sencillo si nombras un capítulo por: "En el que Picaporte pierde el tren". En fin, todo esto para contaros que me resultó asombroso y gracioso que Verne, el gran Julio Verne, haga esto. 

Si os parece rara la imagen que encabeza esta entrada es porque Phileas Fogg (mal llamado "Willy" en España y no sé porqué) se parece a Lord Byron. Según el autor. Era un Lord Byron sin cojera terriblemente frío y calculador. En el mejor sentido de la palabra. Al comienzo de la historia (acabo de llegar a la India), nuestro protagonista despide a un sirviente porque le calienta el agua dos grados más de lo que él pide. El desayuno se toma a las 9:37, el café a las 10:23, camina 567 pasos (jajaja! ¿a quién me recuerda?) hasta el Club de caballeros al que va y todas las noches regresa a las 12 en punto.

El libro esta narrado como un cuento. No muestra, cuenta. Aunque el autor sorprende con lo mucho que sabe en algunos puntos pero la estructura narrativa es sencilla en general. Muy sencilla. Y, sin embargo, de pronto hilvana una frase con otra de manera que te hace pensar, "¡ey, tú sabes!"

Me parece un hombre inquieto, a través de sus textos, pero de vida sedentaria. O, al menos, el autor que está tras esta novela me parece que lo es. ¿Para qué crear un personaje tan frío, tan matemático y calmado? Se diría que no tiene corazón. Visita todos esos países, pero no sale del camarote. Sólo viaja inclinado sobre su cuaderno donde anota detalladamente el itinerario, las fechas, los tiempos... 

¿Por qué?

Como contrapunto, Juan Picaporte (francés, trotamundos en busca de estabilidad) apodado así por "salir siempre de situaciones difíciles" tiene lo que en otras muchas novelas aparece en los personajes del servicio: cierta capacidad de sobrevivir, ingenuidad y facilidad de adaptación. Son personajes (y estoy pensando en Pulqueria, de mi amiga Olalla García) que sobreviven más fácilmente. Mientras que sus amos viven aislados.

Es posible que el único afán de Verne fuera contar un cuento pero yo creo que el mensaje de la historia todavía no ha sido desvelado. Y es que de momento tengo un hombre cuya vida se rige por contar (itinerarios, horas, monedas... ey! a lo mejor por eso ganaba siempre a las cartas!) y un viaje, y todo esto es preludio de la escena en la que me cuente lo que de verdad quiere narrar en esta historia.  Y eso va a pasar cuando llegue el conflicto.

¿Cuál? No lo sé. Pero a Phileas Fogg le tiene que pasar algo. Conozco la historia de cuando era niña... sé que se retrasa en algún punto y sé del final feliz, pero ese sigue sin ser el mensaje. Todo escritor quiere mostrar algo. Así que Phileas tiene que cambiar. 

Pero no sé en qué sentido.
Saludos!!!!



2 comentarios:

Davidel dijo...

Pues mira que me parece que lo tengo por ahí y nunca lo he leído, o al menos no lo recuerdo bien. Tengo unos cuantos de julio Verne, pues de pequeño me gustaba mucho. De hecho uno de los primeros que leí fue "20 mil leguas de viaje submarino" 😊😊

Nelly dijo...

escribe bien, son agradables de leer sus novelas!!!

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