Me lo recomendó aquel al que yo llamo muso. Es sorprendente porque .... la verdad, me descubrió un mundo literario nuevo. Hacía años que no encontraba cosas que me sorprendieran. De niña, cuando estás empezando a leer y devoraba todo lo que caía en mis manos, tenía muchos descubrimientos pero luego... llega un punto en que no sabes por dónde tirar. ¿Y qué leo ahora? Escoges libros y .. bah, este no, este tampoco... y ya al final piensas: "no hay nada más". Y te quedas en esa... ¿cómo llamarlo? ...desidia. ¿Es desidia?

¡Sí, es desidia!!!!

jajajaja! Te quedas en esa "desidia" hasta que alguien te saca. Alguien o algo.

Bueno, pues Franzen y otros muchos autores (Eugenides, o el de Las Horas, madre mía qué libro tan estupendo...) en fin, que te devuelven a esa ilusión-sorpresa del inicio. Sólo que ahora sabes más y el asombro es... por así decirlo, mayor, o con otros matices.

El libro de Las Correcciones lo abandoné cuando tiene lugar una entrevista de trabajo o encuentro laboral en el que uno de los protagonistas se pone a hablar de la política y economía norteamericana. Ese pasaje no me gustó porque se me antojó lejano. ¿Qué se yo de política expansionista y cosas de esas? Lo dejé por otras cosas.

Pero ahora tengo tiempo y quiero dedicarle toda mi atención.

¿Sabéis? Si tenéis quien os descubra cosas intelectuales y de las otras... (¿vida?) jajaja! bueno, si tenéis quién os descubra cosas y ya esta: sería un buen día para (interiormente... o no) darle las gracias.

^_^

Saludos!!!