Hay un programa en La 2 (canal público de la Televisión Española que difunde muchos tipos de programas de divulgación científica), que me encanta. Se llama Brain Games. Cuenta las peculiaridades de nuestro cerebro humano. 

Me empezó a llamar la atención cuando dijo algo así como: ¿de qué color veis esta rosa?:

Bien, no importa de qué color la veáis. Es de todos, menos de ese. Porque, de hecho, la rosa refleja solo el color del que no es. Luego, ja ja ja, no podemos ver los colores de las cosas.

Eso me hizo tanta gracia que me enganché al programa. 

Lamentablemente, no siempre lo pillo. Lo emiten en un horario en el que no es fácil ver todos los capítulos. Solo algunos. Enseña cosas como, ¿de qué modo diferente usan el cerebro los hombres y las mujeres? Te enseña también trucos de un mago y cómo la mente se fija en lo que no es, y resulta fácil confundirla.

El último que vi demostraba una cosa curiosa. Ocurría un accidente de tráfico y preguntaban a 3 testigos unas preguntas muy sencillas sobre lo que habían visto. Es increíble la cantidad de discrepancias que había sobre el color del coche, ¡y la velocidad!

Entonces piensas, ¿realmente hasta qué punto un testigo es fiable? ¡Me resultó asombroso! Preguntan en ese programa:

- ¿De qué color es el coche que cocha contra el que está parado?

(se lo pregunté a mi conciencia. A mi "yo profundo", a la misma parte de mi cerebro con la que juego a adivinar cartas, ja ja ja...)

- Rojo.

¡¡Era correcto!! Pensé: ¡qué divertido! Y ves a la gente de la tele diciendo: "mmmmmh... mmmmmmm, ¿azul? ¿amarillo?"

Siguiente pregunta que le hacen a los testigos:

- ¿El coche contra el que choca de qué color es?

(¿lo sabes? ¿¿lo sabes?? -pienso para mí misma- ¿tú lo sabes? ¿es decir, yo lo sé? ¿lo sabemos????)

- Azul

jajajaj! ¡¡Acerté!! Y fallaron otros tantos encuestados.

Tercera y última pregunta:

- ¿A qué velocidad cree que iba el coche cuando ocurrió el accidente?

(¡¡a treinta a treinta... ¿iba a treinta?? pienso para mí)

- A menos de lo que crees...

(¿A treinta? ¿a veinte? ¿iba a diez?... ¿no iras a decirme que iba a diez?)

Y mi pensamiento contestó:

- A menos de lo que la gente percibe...

- ¡A treinta! ¿no? Yo creo que a treinta, ¡venga, elijo treinta!

Elegí treinta millas por hora y los entrevistados van y dicen: a cincuenta, ¡a sesenta! (mi cara era de estupor). Uno dijo a quince millas por hora, otro a diez.

La respuesta correcta es: a veinte millas por hora.

Total, imaginaros que vais a un juicio y alguien declara: el coche azul iba a sesenta millas por hora.
¡un testigo!
¡¡madre mía lo equivocado que esta!!

Eso me dio qué pensar.

En fin, me gusta mucho el programa. Me hace dialogar con mi intuición. Habla del cerebro, habla de lo que se activa dentro cuando la gente piensa, razona, habla... es genial. Y lo de los colores... dice el presentador: ¿lo ve rojo? bien, pues es de todos los colores menos rojo.

Debería buscar libros al respecto. Aunque sean pequeños juegos, son divertidos.
¿y si todo se reduce a ese fantástico mecanismo cerebral y no somos más que... como una máquina orgánica? esto lleva a otros debates, tales como la identidad. Me parece apasionante.
Saludos!!!
Nelly.