El Nelly-día.
"Ni un taxi... "
(*****************)
"No, si... por estadística tienen que aparecer"
"Y suelen venir más en sentido contrario, así que, ¡hala! ¡Cruza!"
(*****************)
A pesar de eso que va "entre asteriscos", cruzo. No os lo puedo traducir. No siempre puedo hacerlo. Mi Yo Interior no estaba seguro de que esa verdad fuera tan tajante y yo sí,... algo parecido. Vendría a ser una especie de "¿segura que siempre pasan más en el sentido contrario?"
Cruzo la calle. Son dos semáforos, es una avenida. Busco un taxi. Tras cinco minutos viene uno.
-¡Eh! ¡Eeeeeeh!
El taxi lleva puesto el intermitente, justo para la calle que acabo de dejar antes del cruce.
-¡¡¡¡¡¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeh!!!
"Qué mala suerte. ¡Qué mala suerte!"
Toma el cruce en sentido sur. Suspiro.
Si no me hubiera movido, sería mi taxi.
"Bueno, ya vendrá otro"
(********)
🫤
Tic-tac. Tic-tac.
No viene ninguno. Consulto mi reloj.
"Pues estadísticamente... cuanto más pase sin venir, menos falta para que venga. En esta avenida pasan muchos. No me voy a mover".
(********)
"No, no me voy a mover. Siempre vienen más por este lado. Ya lo verás"
Cuatro minutos después veo una luz verde... en el lado contrario. Es un taxi. ¡Jolín, vaya mala suerte!
Silencio.
Cuando más necesitas a tu Yo Interior, se calla.
"¿Lo intento alcanzar?"
Silencio.
😐 Miro la luz. "Pues ese ya no me da tiempo a pararlo. Está en el semáforo, es un cruce doble... no merece la pena correr, está a dos coches del cruce va a ..."
Para cruzar la avenida hay dos semáforos. El de su lado se pone rojo. Lo que significa que el mío pasará a...
-... Ambar -pienso.
¡Se ha parado! ¡¡¡¡El taxi se ha parado!!!! ¡¡¡¡Qué casualidad, que buena suerte!!!!
"¡Corre!"
¡Se ha puesto rojo en el momento preciso!
Taconeo llamando la atención del viandante medio, cruzando otra vez hacia donde estaba.
-¡Taxi! ¡Taxi! ¡Taxxitaxitaxi!
El señor asiente. ¡Ay, menos mal!
Me hace gracia el ruido de mis tacones al andar.
-Buenas noches.
-¡Buenas! ¿Qué tal? -cierro la puerta "menos mal, menos mal"-, voy a... un sitio llamado Madrid Arena. ¿Lo conoce?
-¿Ifema?
🤔 "No, a mí también me pasó".
-No, no... Es... Casa de Campo. Es... [(un estadio) (sí, dile eso que seguro lo entiende)] una especie de discoteca muy grande... con gradas...
El conductor consulta Google. Yo, también.
-Es...así, enorme... y está dentro de la Casa de Campo.
-Ah, ya... sí, como un estadio.
-¡Eso es!
El conductor me mira. Pero a través del espejo.
-Está en la otra punta de la ciudad... ¿lo sabe?
😉 (Lo que sé es que debería estar con mi familia viendo la televisión...)
😩-¡Sí!... ¿Cuánto se tarda en tiempo?
-Son.... 40 minutos...
-¿Y de dinero?
-Eso no lo sé, señorita. Depende.
("¿Sabes cómo funcionan los taxis?" pregunto a mi Yo Interior)
(*************)
La respuesta es: dependiendo de la aceleración y los kilómetros varía el precio.
😩-Bueno, pues vamos...
Atasco monumental en la M30. Monumental. Frunzo el ceño y me froto el entrecejo. Voy a estar menos en la fiesta que el tiempo que me supone el viaje... a este paso....
("¿Refunfuño?")
(************)
No suelo hablar en los taxis, ni con los conductores. Pero... mira, qué más da.
-Bla..blbalbalblalblaabl.
Refunfuño breve. Muy breve. Por aliviar nervios.
-Pues... a mí eso me gustaba -dice el conductor.
🫤🤫
Nuestros ojos se cruzan en el espejo.
"Ya, bueno, a él le gustaba pero es que él no tiene ni idea... seguro", pienso.
"Ni idea"
"Le gustaría porque seguro salía de fiesta y se emborrachaba"
"Le gustaba porque tú eres rara y él no"
El taxista sigue hablando. Poco, pero comenta cosas con tranquilidad.
-Verá, en mi anterior empresa... Yo llevaba quince años... Y eso me gustaba. Se ve a la gente fuera de la oficina, en otro ambiente.
😶
("Lo dejó porque le echaron..." "Lo dejó porque se aburrió...")
Observo al taxista. Y cuando digo observo ya sabéis a qué me refiero. Me gusta mucho observar.
"Es factor externo".
"Ya verás, Coso, como acierto".
-Quince años.... ¿Qué ocurrió? ¿La empresa cerró?
-No... -me contesta, y añade-,... a mi mujer le dio un ictus.
😦
-No podía compaginar el trabajo con cuidarla... (y tras más de siete kilómetros, para que veáis un poco que no es de esas personas que sencillamente se ponen a contarte toda su vida, me enteré de lo que sigue)... Bueno, en verdad ya no era mi mujer, era mi exmujer. Pero, ¿sabe? me hice cargo. Por mi hija, más que nada. Volví a casa.. y la cuidé. La cuidé en el hospital y me encargué de lo demás... ella ha quedado en silla de ruedas. Pero, claro... en aquella época que fue muy dura, no podía volver a mis horarios.
El tráfico se para.
-Ahora lo cuento, señorita... pero -desvía la mirada-, esa época ha sido muy difícil. Ahora mi hija tiene 20 años...
Luces rojas.
Señor en taxi. Aparentemente, sin nada para relatar... con semejante historia. De pronto, mis mohineces parecen insignificantes.
-Entonces... ¿han vuelto por la enfermedad?
-Oh, no... No, sigue siendo mi ex-mujer -se ríe-, no,... nosotros ya no tenemos vida sentimental. Eso se acabó.
A ver si lo he entendido. 🤔 Usted se separa amistosamente, hija de por medio, se va de su casa... su mujer tres años más tarde sufre un ictus y usted lo deja todo para volver y hacerse cargo, pero siguen separados.
-Eso es.
Y conduce un taxi.
-¿Está más feliz con el taxi que en su anterior trabajo?
El taxista sonríe.
-Bueno... un trabajo es un trabajo. ¡No tengo jefe! (me había hablado del anterior, que fue su amigo pero le falló. Porque, en serio, en los trabajos no hay amigos.. y esto lo sé yo. Puede haber maestros budistas pero no amigos). Y, sobre todo, yo me marco los horarios. Tiene sus cosas buenas... sí, soy feliz.
El tráfico arranca.
Llevo una hora de taxi. Esto me va a salir carísimo.
No sé si atreverme a decirle lo que tengo en mente.
-Lo que hizo... -murmuro.
El taxista sonríe:
-¿Qué? ¡No me lo diga! Me va a decir eso de "se ha ganado el cielo", ¡jajajaj! Yo no hago las cosas porque me gane o no me gane el cielo... ¡A mí eso me da igual! Eso me dicen mis amigos...
-No, si lo que le iba a decir es que fue... muy noble.
Nobleza es la palabra.
Se encoge de hombros.
-No tenemos esta vida comprada -dice.
(("¿¿Qué??")) Lo tiene que repetir en dos o tres contextos para que le entienda.
(No sabes qué pasará)
-Debería disfrutar de lo de hoy -añade (y eso que mi refunfuño ha sido de lo más corto, apenas dos palabras)-, porque no tenemos esta vida comprada. ¿Sabe? La gente va... demasiado deprisa. No tenemos esta vida comprada. La gente va corriendo a todas partes. Enfadados.
(Qué me va a contar)
-... y se pierde cosas.
😂🤣🤣🤣🤣🤣🤣
("Coso... ¿a qué jugamos?")
("No había más taxis, eh?...")
🤣🤣 La de concatenaciones que se habrán producido para que nos crucemos. Taconeo apresurado de por medio...
-Sí -contesto, mirando por la ventana.
-Si nos paramos y respiramos... ves un sinfín de detalles.
🤣🤣🤣🤣🤣
Estos emoticonos sonrientes soy yo por dentro. Porque por fuera soy la expresión más neutra del mundo. Como si solo me importara hablar de maquillaje y taconeo.
-Así que vemos detalles si nos paramos, ¿eh?
Luces rojas, un mar de luces rojas.
-Sí, la vida. Las cosas se ven de otra manera. Es como si la mente se expande.
Silencio.
Hablamos de trabajo un poco y le dije cosas que igual...él ya sabía. Dinero vs Vida (Tiempo).
-¿Y de qué se arrepiente? -pregunté tras pensar mucho si debía o podía hacer la pregunta.
-De haberme perdido la infancia de mi hija -responde-, de ahí vino el divorcio. Yo era el de ir a trabajar a las seis, a las once... a la hora que hiciera falta.
😉 -Cuando somos jóvenes -contesto-, pensamos que trabajando mucho vamos a cambiar el mundo. Luego ves cosas y se te pasa...
Llegamos al dichoso recinto.
"No hay manera de encontrar la entrada..."
Un bosque en medio de la ciudad.
-Pues... -el taxista me para frente a un edificio-, ¡ay, no! ¡Esto es la policía!
-Bueno, al menos estaremos a salvo.
Se ríe.
-Y allí está el SAMUR -contesta y nos reímos.
-¡Eh! ¡Eva!
Anda, toma ya. Mi amigo de Técnico. Camina por la acera con americana y pajarita.
-Me parece que todos esos de traje tampoco saben por donde se va -dice el taxista.
-¡Yo conozco a ese! -respondo.
-¿Paro aquí?
-¡Sí, venga, aquí perfecto! ¡Muchas gracias!
-Páselo bien. Recuerde: no tenemos esta vida comprada.
Sonrío.
Me junto con mi amigo de técnico, hablamos. Detrás viene medio Recursos Humanos.
-Esto está complicado...
-¡Es una ginkana! -me río-, el que entre consigue un puesto nuevo. Recursos humanos nos está monitorizando a ver quién pasa la prueba...
-Recursos Humanos viene detrás... .😂😂 -el de Técnico, ríe, era fácil hacerle reír con eso-, así que... mal vamos.
🤣😂 Por fin, encontramos la entrada.
En primer lugar, el estadio no da tanto miedo. En segundo, yo tengo que buscar un lugar para que, cuando me vaya, no moleste.
Entro... Un evento de esos grandes de empresa, con pantallas y atriles y muchas gradas. Y yo, no veo.
Llamo para facilitar mi punto de recogida. Busco compañeros... y no los encuentro. Escribo, llamo... nada, imposible.
Me asalta una terrible duda... ¿¿¿Y no nos vemos??? ¿Y si...??????
Me siento sola, en una esquina de la grada, pero antes de eso...
-¡Eva!
Me giro. Un amigo... (compi, pero con el que hice viajes) está vestido de traje y de repente estoy en la gala de los Oscars.
🫤 ("Lo que hace un traje")
Madre mía.
-¿Qué tal?
Pues... de ser sincera, diría: "perpleja". De pronto es como una especie de Doctor Elegante. Lo que tiene gracia porque... no lo parece en la oficina.
Tras saludarnos unos y otros, me siento en un rincón.
Aquí entra el escalafón de puestos. No puedo sentarme con ese operador porque a los cinco minutos habría chistes sobre la eficiencia de la Sala y lo malos que somos, por no hablar de que no pertenezco a su círculo.
("Vale, pues... a ver cómo te las apañas porque vas a estar más sola que...")
-¡Eh, Eva!
Casualmente, uno de mis compañeros de Equipo de hace 12 años. Es decir, cuando mi maestro budista era mi Supervisor. Me saluda efusivamente. Con cariño.
-Ven -me dice-, ¡ven, ponte aquí conmigo! ¡Ven!
Está cerca de la salida, muy cerca. Y le conozco. Es genial. Me siento a su lado y me dice:
-¿Sabes?... yo no tengo Equipo.
🤣 (Sí, es correcto, pienso)
-Así que... bueno, pues me he sentado aquí y tan feliz. He venido a ver todo esto que es muy interesante.
🤣🤣🤣
Por fin, mi grupo responde algo que tranquiliza: "Es imposible encontrarse ahora. Que cada uno se ponga donde pueda y luego nos vemos en la fiesta".
Es razonable y correcto. Las gradas son grandes y me aterroriza la idea de molestar al salir, así que yo me quedo allí. Vi a dos miembros de mi equipo (una perdió un pendiente) y empezó el acto y era un interesantísimo debate de 4 fundadores de la empresa.
Una charla.
Acostumbrada a las tertulias y con un compañero de butaca que era locutor de radio, estamos encantados. Él me cuenta quién es el hijo del banquero que nos fundó y qué ocurría hace 23 años cuando el compañero al que yo admiro y él, añade, atendían llamadas juntos.
-¿¿En serio??
-Era mi compañero, Eva.
Me sonrojo.
-Cogía llamadas conmigo -añade.
Sonrío. Cuando visualizo su yo actor y su yo trabajador joven me pongo colorada. No sé, es como... si te dejaran ver la antesala del Louvre. Es misterioso.
Son roles.
-Añoro cosas -le digo.
Siempre hablamos de lo mismo. Yo tenía 27 años y ahora... soy vieja. Relativamente. Hombre, no soy vieja si me comparas con Alfa Centauri... pero cuando la CEO dijo: "Algunos solo lleváis con nosotros unas cuantas semanas..."
Yo regresé a cuando llevaba unas cuantas semanas.
(Fiesta en la Riviera)
Ya....
Cada ser humano vive las cosas de un modo distinto. Yo conocí una empresa, ellos otra. Igual que el Foro, igual que los Talleres. Las cosas no paran de cambiar. Qué harta estoy de eso.
Mi vida es bastante congelada. (Rutina, orden.. ¿qué es improvisar?)
-No deberías irte -me dice el compañero-, ¿no puedes coger un taxi para volver?
-¡Uf! ¡Me ha cobrado XX! Si cojo otro... lo que he ganado hoy trabajando me lo gasto en venir. No, no puedo. Mañana estoy de vacaciones, esto es quitar tiempo a mi ocio también...
-Es que vives lejos, lo entiendo, a mí me ha cobrado la mitad que a ti y vivo al lado... Por cierto, ¿ves a ese señor de traje con el pelo blanco? Entrevistaba personalmente a todos los empleados... hace 25 años...¿has visto?
La charla es muy interesante. Cuentan anécdotas, hablan de las empresas en Inglaterra, de los bancos que nos compraron, de los accionistas, de las entrevistas... Es casi como un taller literario. Yo estoy en mi salsa.
Si bien... algunos se inquietan. Gradas para arriba, gradas para abajo. Hablan. Es una falta de respeto. Pero es normal... hay a quién le gusta escuchar la vida de un alto directivo jubilado y hay quién es joven y lo que quiere es fiestuky y comer y beber.
Salgo de la fiesta cuando llevan un rato ya esperándome para volver.
-¿Te lo has pasado bien?
-¡Oh, ha estado genial! ¡He oído hablar al que nos fundó... de cómo llegó a Consejero Delegado y...!
Los nombres son conocidos. Todos conocen a los banqueros famosos. Menos yo, que me sé la distancia al púlsar más cercano pero no tengo ni idea de famoseo. A veces, la gente se enfada de mi ineptitud. Es cierto, me importa un comino quién es el dueño de Zara... pero me chifla saber que existen colores en el arco iris fuera del rango de visión de los humanos. Lo suyo sería saber de ambas cosas pero...
La vuelta es genial y al día siguiente, tengo vacaciones.
¡Así que...! Me levanto, ¡energía! ¡alegría! ¡día de meditar!
¡Voy a ver las noticias!
🤣 ¡Sí! ¡Con un café! ¡Hoy voy a ver las noticias del mundo porque soy fuerte!
Yo puedo.
Enciendo la tele con un desayuno que me ha costado media hora preparar... y luego no es para tanto y en lugar de las noticias aparece el capítulo final de una serie de animación bastante épica.
Me engancho.
"Vaya, mira eso.. para mi novela", "mira lo otro... fíjate qué argumento... oye, pues esto está genial"
No lo puedo creer, acabo de ver el final de una serie que lleva siglos en antena. Y está francamente bien. Qué casualidad.
"Bueno, ahora... te pones el canal de música y gimnasia. Concretamente: lucha. Vamos fortalecer los músculos..." me digo.
"¡Karate! ¡Cardio!"
Para ir al canal de música tengo que pasar por el canal de cine.
(***********)
Eso entre asteriscos es Coso. "Yo Interior". "Intuición". "Pensamiento sin palabras".
Me está preguntando que qué quiero.
Que si quiero Lady Gaga o... si voy a ver una película.
"No sé..." pensé "Me vale música cañera o si no ponemos la banda sonora de Tron. Para hacer taichí y la pose de la grulla necesitas algo que..."
Voy dándole a +1 en el mando rumbo al canal musical y...
😶 El canal de cine echa Karate Kid.
🤣🤣
Pero no el inicio, sino el campeonato.
-Ah....-me paro.
Sí, esto es perfecto.
Del mismo modo que el taichí son katas, el cardio box son posturas muy básicas, y más para un baile que para otra cosa, de lucha. A pesar de ser muy básicas, en una de estas clases, mi compañera lanzó la patada alcanzado la cara de otra y no veas... la que se armó. Es como cuando yo hago taichí y me digo: "el movimiento de no se qué florecilla" y de repente la profe dice: ¡Adrián! ¡No hacer bien quitar cuchillo y golpear!
😦Y yo digo a mi compañera: "¿Perdona? ¿Cuchillo? ¿Qué dice?"
Y la profe, como si nos hubiera oído, se pone delante (con sus setenta años y hablando mal español) y hace: "Quitar cuchillo".. y ves que la kata en sí es un apartar con firmeza el arma del otro y "¡golpear!" y tu pose de "expando mano amistosamente" es "golpe al esternón".
😦Jo con el taichí.
Total, que mientras el de karate kid hace la grulla, yo hago la grulla (5 animales) y me río de la casualidad.
😉 Y, tras este bonito inicio de día... voy a tomarme un segundo café y meditar. ¡Porque hoy toca meditar! Llevo dos días sin hacerlo con aquello de la postura esta mal. Pero... luego me dijo mi compañero: yo dije que la postura estaba mal, no que tú medites mal.
Así que, vamos a hacer lo que podamos.
¡Feliz jornada!




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