Dentro y fuera
"Yo no le dije nada al compañero sobre lo de consumo responsable..." rumio mentalmente, mientras me levanto de la siesta.
"Si yo no se lo he dicho.. ¿cómo es que ha dicho eso de que yo no gasto....y lo de la luz?"
"¿Cómo lo sabrá él?"
En estas que pierdo el teléfono movil.
"Oh, no... ¡oh, venga ya! ¡Coso! ¡Una ayudita!"
No aparece... ni "pa´tras". No aparece, de ninguna manera.
"¡Pero será posible! ¿Y si lo dejé caer por la ventana?!"
Vueltas por todas partes, buscándolo.
"¡Una ayudita con esto, por favor!"
Reviso todas las habitaciones. Todas.
No hay manera.
"¿Lo habré metido en la lavadora?"
(**************)
Eso entre paréntesis es "Coso" pero no os lo puedo traducir. Lo siento, no usa palabras.
"Ya, pues no sé por qué lo perdía en el sueño pero esto es la vida real y no es gracioso. ¿Vale? No pienso usarlo para entender el sueño... ¡necesito el móvil! ¡Oh, venga, por favor!"
Más vueltas frenéticas por todas las estancias.
(** ** * * *)
"Que no usaba la luz si no era necesario. Eso dijo el compañe.... Espera, ¿que si enciendo las lámparas lo voy a encontrar? ¿Me estás diciendo eso?"
Enciendo la luz del techo.
-¡¡¡¡Mi movil!!!!!
¡¡¡¡¡¡Mi móvillllll!!!!!!!
Allí está. Por fin.
Junto a los cojines... había demasiada oscuridad para darme cuenta.
Menos mal.
Roja como un tomate por lo de no enciende una luz si no es necesario... me pongo más sonrojada todavía y me voy a hacer cosas. Regreso al cabo de casi una hora.
"Creo que voy a leer. Sí, eso haré. Voy a leer el libro que me regaló el actor. ¡Voy por él!"
Lo busco, lo levanto, me voy al sofá y pienso: "¿y qué hago? ¿Enciendo la luz del techo?"
"¡No, no hace falta!"
"¿Crees que el compañero sabe...? ¡No, no, tonterías!"
Me dispongo a leer.
"Ya sé... voy a por esa lamparita de campaña que tengo...."
Me siento en el sofá, al lado del ventilador.
"Va a tener razón el compañero... ¿no estaré exagerando? ¡Ah, bueno, qué más da!"
Enciendo la lamparita.
"Ya está. ¿Qué más da que sea del techo o no? Es decir, olvídate ya de lo que dijo o no dijo el compañero. ¿Qué más da? "
Abro el libro. Acerco mi lampara de campaña, que es un cuadrado pequeño que libera luz blanca.
Atentos.
Quito el marcapáginas y leo:
"-¡¡Una luz!! ¡¡Una luz!!"
¡Jajajajajaj!
¡CIELOS!
Página 258. Primer párrafo en el que se posan mis ojos.
"-¡¡Una luz!! ¡¡Una luz!!"
¡jajajajaja!
Cierro el libro.
Cielos.
Sí, la luz de mi lamparita.. jajajajaj, dudo mucho que los compañeros de Jason puedan verla, la verdad. Es solo... otra casualidad.
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