Misterios.
Y no satisfecha con eso, por si acaso, le saqué una foto.
"¿Ves? Apagado" me dije, "está apagado".
Hoy por la mañana encuentro el camping-gas fuera de su maletín y me digo, "¡Qué boba! ¡mira que tenerle miedo!". Me agaché lo metí en su maletín e intenté cerrarlo.
No cerraba.
-Qué raro -pensé.
Lo intenté de nuevo. Nada.
"Pero si ayer estaba así, guardado de esta manera"
Lo vuelvo a intentar.
Nada.
Otra vez, mismo resultado.
Sólo hay una explicación posible:
-... ¿el maletín es de... plástico y se ha deformado? ¿?¿?... ¿¿¿¿¿en una sola noche?????
Lo entendería si hiciera mucho calor... pero... parece un maletín resistente.
Lo intento otra vez. No cabe. Miro a mi alrededor... ¿alguna fuente de calor que yo no haya tenido en cuenta?
-¡¡¡Pero bueno, si ayer entraba holgadamente!!!!
Me pongo en pie y observo bien esta situación.
"Vamos a ver... Ayer el maletín guardaba ese aparato. Y hoy, no cabe. En la misma posición"
No tiene lógica, pero seguro que hay una causa.
"Bien... lo he intentado del derecho y del revés y sigue sin caber... es imposible. ¡Debo haber cruzado a otra dimensión! ¡No tiene lógica! ¡Y lo que no tiene lógica no es posible!"
Me vuelvo a agachar.
Vivimos en un Universo donde las cosas tienen lógica.
Pruebo en otra posición, a sabiendas por mi recuerdo de que no es necesario manipular tanto el camping gas para que quepa. Ayer entraba de sobra. La única explicación lógica es que el maletín se ha deformado.
De pronto veo algo que me deja confusa. Observo que el mando de apagado no está como yo lo dejé.
El mando de apagado está en otra posición.
Observo el mando detenidamente.
Es de esos momentos en los que no piensas nada. Creo que si me encontrara un extraterrestre lo miraría igual.
Giro el mando. Tal y como lo dejé. Tal y como está en la FOTO que tengo de cómo lo dejé.
Cierro el maletín sin que roce con ningún lado del aparato. Cabe holgadamente.
Sigo con el ceño fruncido.
A ver...
..... ¿¿¿?????
Opción 1) le he dado una patada al camping gas sin saberlo y he cambiado yo sola el botón de encendido, sin saberlo. Lo que no deja de ser curioso porque pesa.
Opción 2) ¿¿¿he movido un mando telequinéticamente?? ¿Y con qué fin? ¿Con el de ponerme supernerviosa?
Opción 3) Ni me atrevo a pensarla. ¿Tengo ocho personalidades y una de ellas decidió prepararme esta broma para por la mañana?
Opción 4) Hay un fantasma en casa. Se llama Torcuato y si yo me vuelvo loca revisando algo, va y lo deja del revés. Genial. Gracias, Torcuato, por jugar con mis miedos irracionales. La próxima vez, deja una nota. O no... mira, mejor no la dejes. ¿No quieres irte mejor a visitar a mi compañero de trabajo? A él no le importa, no se asusta... y, además, te entiende. Puedes ir con él a conversar, en lugar de... mover los mandos de mi casa.
¿Para qué reviso yo mil veces el aparato si se mueve solo? ¿Eh?
¡No hay derecho!
Fin.
5 comentarios:
Yo creo que tienes muy claro la opción 4 🤣🤣🤣
Torcuato desenchufa wifis cuando me acerco, y apaga el ordenador inopinadamente, cuando no le gusta lo que escribo.
🤣🤣🤣 Como es Torcuato...el Luca de Tena, no será no?
Pues, no sé... Quizás usa pseudónimo... Espero que no sea Kafka. Con lo depre que debía sentirse cuando escribió su obra más famosa...
Pobre, habrá visto ya la luz. Ya estará hasta reencarnado jaja
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