En el que sueño cosas muy extrañas.

 Ayer por la noche estaba viendo un documental sobre vida extraterrestre. Y de repente:

-Yo salí de la tienda de campaña -dijo el entrevistado-, y miré al mar y vi.. ¡dos soles!

Silencio. Aguardamos.

-¿Dos soles? -pregunta el entrevistador con cara de póker. 

Pausa.

-Sí.

-Pero dos soles... No hay.

-Claro, por eso te digo... Yo vi lo que vi. Dos soles. De noche. Danzando sobre el mar.

Le pregunto a mi yo interior si dos soles de noche danzando sobre el mar son extraterrestres y...

-¡JAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAAJ! -ataque de risa.

-¡Jajajajajajaajajajaj! 

Creo que hacía años que no me reía tanto.

-¡Jajajajajajajaajajajajajaja! 

Mi yo interior, advierte "Cuidado Nelly, que..."

-¡JAJAJAJAJAJAAJAJA! ¡Dos soles! -me sale la risa de lo profundo del ombligo-. ¡Dos soles! ¡Jajajajajajajajajajaj! Espera, que soy un alienígena y me voy a poner a bailar sobre el océano de noche, ¡Jajajajajajajaja! ¿¿¿Qué bebiste antes de dormir??? ¡Jajajajajaja!

¡Jajajajajajajjajajajajajajajajaj!

Mi yo  interior, señala (sin palabras): (No desafíes...)

-¡JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJA! Ains, que lloro... 

Pero, vamos a ver, ocho millones de explicaciones posibles y la que decide creer es: "Vi dos soles y eso son extraterrestres". Claro. Si yo planto dos soles jajajajajajjajajajajaj sobre el mar, lo que voy a ver es la Tierra derritiéndose... jajajjajaja. 

Mi yo interior señala que no tengo ni idea de nada, y que las cosas que pasan después suelen ser respuesta a la insolencia y la ignorancia. Y yo respondo a mi yo interior: "venga ya". Mientras el documental sigue con miles de avistamientos de alienígenas. La mayor parte explicables a través de la ciencia o el subjetivismo. 

Leo un poco y me voy a dormir. 

¿Y qué es lo que sueño?

Bueno,... sueño algo muy extraño. Sueño con que determinados seres humanos son "raptados" de la Tierra. Y encerrados en un lugar muy extraño para que siga la Historia. Mi compañero de trabajo, al que tanto admiro, estaba también allí. Y yo preguntaba: "¿Se puede saber qué hacemos aquí?" y ellos (uuuuuuuuuuuuuuUUUUuuh, ¿alienígenas? jajajajjajajajajajajajaj) respondían:

-Para que siga la historia tiene que haber mentes que la hagan seguir.

Fruncí el ceño y contesté:

-No lo entiendo.

-Si no hay voluntad, no sigue la Historia.

Fruncí el ceño aún más.

-¿¿¿Qué???? ¿¿¿¿¿¿????????

Casi prefiero lo de los soles, jajajajajaj. 

-No entiendo nada. ¿Cómo que voluntad? ¿A qué te refieres? ¿A querer cosas? ¿¿Te refieres a mentes que quieran cosas??

-Sí. 

-??? Y ¿qué? ¿Decidimos nosotros por todo un planeta?

Un poco exagerado, ¿no? ¿Soy Embajadora de los seres humanos o qué? 

-Ahora vosotros. 

-Ok, ¿y qué pasa si nadie desea nada? ¿Se acaba el Cosmos?

-Hay muchos seres.

Miré a mi alrededor. Sinceramente, yo pensaba en que todos eran escritores y estábamos condenados a hacer el "guion del Mundo". En serio, pensé: "Son todos guionistas, ¿no es eso?"

-Ok. ¿Cómo funciona?

Delante de nosotros había unas pantallas negras.

-Acércate a la pantalla y el Mundo sigue en movimiento.

???????????? ¿A la pantalla?

Una pantalla negra.

Me río yo de los soles y mi sueño es "una pantalla negra".

-¿Qué pasará si me acerco? -pregunté, precavida.

-Que se reflejará tu Mente.

Ajá. En la pantalla. A ver, si a vosotros os dicen: "Acércate a esa pantalla y vemos lo que tienes por dentro", ¿os acercaríais? ¡No, por las barbas de Gandalf, yo no! Ni de coña. ¡A saber qué sale ahí!

Busqué a mi compañero con la mirada. Es más, que se acerque él primero, pensé. Seguro que en su pantalla todo es calma y flores.

-¿Dónde está mi compañero?

-¿Por qué no te acercas?

-¡Porque a saber qué sale! -respondo al sueño, o a esos seres o a lo que sea. 

-Todos tenéis una pantalla igual. Si tú no te acercas, no importa, hay más seres humanos con una pantalla. Todos tenéis una.

-Fantástico. Gracias -contesté-, ¿Dónde está mi compañero?

Venga a buscarlo. No aparecía.

-Tu compañero se ha ido.

-¿Ah, sí? ¿Por qué?

Igual era él más listo y no quería ver su pantalla. Me acerqué a regañadientes a una. Seguía en negro. Totalmente negro. No se veía nada. Pero nada.

-Oye, no hay nada.

Qué sorprendida me quedé.

-Mi pantalla no tiene nada. Solo tiene una pantalla. ¿¿Qué pasa, que no deseo cosas o qué??

Solo había pantalla. Que tontería tenerle miedo a la nada. Miré la pantalla y el resto del sueño. Todo era oscuro. Mi pantalla estaba negra. ¿Y la de los demás?, pensé, con curiosidad... 

En la pantalla del de al lado se veía una guerra. Y de pronto esa pantalla creció muchísimo y todo el Mundo visible era la guerra. Y el resto del sueño no os lo voy a contar. Porque era una ciudad que se levantó en armas. Y fue un sueño largo y triste. Muy triste. Se me olvidó dónde estaba antes porque intentaba sobrevivir en ese levantamiento. Porque parecía algo real. Y era violento y absurdo, realmente absurdo, y muy triste. 

Pero esa ya, es otra historia.

Fin. 





0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises