Oriol

 

Tengo un par de días de vacaciones. Y me traje mi libro de Tumbuctú y un par de cosas más. El tren fue muy entretenido. Me esperaba viajar muy incómoda pero no fue así. Pero no noté ninguna ruptura con lo anterior.

Me explico: cuando viajas realmente te notas diferente en el otro lugar. Pero ahora mismo era una trabajadora de seguros yendo en un tren. Igual que horas antes era una trabajadora de seguros dando Formación o una trabajadora de seguros yendo a por un café.

Así que me dije a mi misma:

-Bueno, es que igual es eso lo que quiero ser.

Llegué a destino, me reuní con seres queridos y empecé a hablar. Blablabla (preocupaciones). Blablabla (cosas). Blablabla...

Fue entonces cuando me di cuenta de que había cruzado el puente.

Es un puente colgante y es una maravilla y está suspendido sobre otra maravilla y da a unas islas y al Oeste.

Y yo lo había cruzado en blablabla sin darme ni cuenta.

Podría haber pasado por encima de un volcán de lava sin darme ni cuenta. Podría haber llegado a Mordor sin darme cuenta. 

Esto nos pasa a los humanos cuando estamos enfrascados en algún tema.

El caso es que me dije a mi misma:

-Bueno, sigo diciendo que igual es así como quiero vivir. 

Nadie va por ahí estableciendo "rupturas". La vida es un continuo. Tú eres tú y da igual si estás en la Sala de Café del trabajo o en el mar Caribe. ¿Y qué si yo seguía en mi rueda de máquina de café? ¿Qué hay de malo en ser productiva?

Llegué a destino.

Fruta. Fruta a raudales.

A mi mente acude la imagen de la fruta enfrascada en el Supermercado bajo luz mortecina artificial.

Aquí la fruta crece en árboles y tiene otro color y si es de ayer se nota que es de ayer, ¿por qué en el supermercado no se nota que es de ayer? 

Eso me escama.

Prefiero no preguntarlo.

Me como las bayas a puñados, saboreándolas, ¡y encima las plantas que las ofrecen no dejan de echar! ¡Cuantas más bayas cosechas más bayas dan! ¡Jajajaja, casi parece una competición! Yo como y ellas dan.

Investigo mi entorno. 

Luego investigo la playa.

Investigo el pueblo.

La luz es absolutamente diferente a la de la ciudad.

Vuelvo: Meditación.

Cada día hago lo que me place en esa página de Meditación. Hoy una Sala, mañana otra, me voy topando con los vídeos casualmente. Por ejemplo, ayer, me salta un vídeo que dice: "Reto Meditación Día Once" y debajo: Tarea del día anterior: fíjate en los silencios.

Tiene gracia la cosa. Leo eso y, ¿os acordáis de mi entrada anterior? Tengo que leer dos veces la tarea que acabo de descubrir porque ya es casualidad. Fíjate en los silencios, dice. Leed mi entrada anterior. ¡¡Si llego a saber que eso era una tarea!! ¡¡Pues entonces la he hecho!!

(Tarea=práctica, implica pertenencia, implica estudio formal, implica dedicación)

He hecho una tarea sin saber que hacía una tarea.

Medité 20 minutos porque mi mente de dispersa una barbaridad. Pero una barbaridad. Es como ir en barco. Tu subes y bajas con lar espiración y de repente... estas en la tarea de dentro de seis días... claro, el barco se sigue balanceando con la respiración pero de repente... una gaviota. Es como cuando te levantas a por agua y acabas limpiando los cristales. No tienen sentido. 

La guía dice: "No te enfades". No con esas palabras pero... No te enfades, la Mente funciona así.

Vale.

Tras mirar el reloj dos veces me digo a mi misma que lo estoy haciendo fatal y dejo de meditar. 

Ceno.

Veo una película.

Esa noche, antes de despertar, sueño que estoy en un Templo budista y que una guía que admiraba mucho está meditando y todo es muy bonito hasta que de repente veo algo que me deja patidifusa.

-¿Qué es eso? -pregunto, en el sueño.

-Una ofrenda -me contestan los del Templo, en el sueño.

-Son animales... -me escandalizo al darme cuenta-, ¡¿matáis animales como ofrenda?!

-Es una ofrenda, claro. Son una ofrenda. Hay que hacer ofrendas...

-¿QUÉEEEEE?

Miro a la guía. A mi admirada guía.

-¡Pero sois budistas! -exclamo.

(budista: ante todo Paz, ante todo Amor, ante todo No herir...)

-Claro, y eso es una ofrenda -me contesta- Las ofrendas son así.

-¡No! ¡Nooo! 

 Mis amigos en el sueño me miran, y solo me acompañan, no entienden que yo esté tan escandalizada con el tema. No es que "monte un pollo", ni mucho menos. Es solo que no puedes ser budista y sacrificar un animal.

Mi yo interior me pregunta que por qué el asunto me escandaliza tanto, a lo que yo pienso: "¡Porque entonces están equivocados! ¡Entonces no son un Camino, entonces son...otra religión más!"

(paganismo/superstición)

Mi "yo interior" pregunta si eso es así solo porque matan animales. Me pregunta que dónde está la diferencia. Que por qué ahora de repente he cambiado la catalogación.

Pues no lo sé. No lo sé, internautas. Pero si estaban haciendo "una ofrenda" que consistía en matar a otro animal eso no era lo que yo buscaba.

Me desperté.

El problema es que me desperté y cuando yo me despierto (5:30 a.m.) me levanto me visto me tomo el café, medito, salgo para el trabajo.... y me meto en la Rueda. Esta vez me desperté (luz y pájaros) y di un brinco sobresaltada:

-¿Qué? ¿Dónde estoy? ¿Qué hora es? 

Es lo que tiene, despertarse en un lugar que no es tu habitación.

"¿Dónde estoy?"

Miré el reloj. Las 7:43.

Amanece

Me volví a tumbar: "¡MMMMMH, vacaciones! Un ratito más". Dejé que el sueño se quedara grabado en la memoria y volví a soñar.

Me levanté.

-¡Hay café! -pensé, mirando el café sobre la encimera.

"Qué bien. En lugar de tomarme el café y salir corriendo para la oficina, o no tomármelo, me lo voy a tomar al Sol en una tumbona. ¡Qué maravilla! ¡Rápido, podría seguir leyendo Tumbuctú!"

Echo un poquito de leche en un vaso, en lugar del agua habitual para calentar el café soluble asqueroso que yo tomo. Esta vez, café de verdad.

Y mi yo interior señala (con voz neutra y más bien, es que no sé explicaros esto, es como si miras algo y ese algo es amarillo y tu Mente te dice amarillo. Es más una observación que otra cosa):

(Vas a hervir la leche si echas tan poca)

A lo que yo, basándome en la experiencia, contesto mentalmente con una seguridad pasmosa:

"Este micro-ondas no hierve las cosas tan fácilmente".

Me habría faltado añadir: Yo lo sé todo.

Yo controlo.

Tú calla, Coso, que la que manda soy yo.

Me voy a por el libro. Vuelvo a la cocina. Abro el microondas y veo la leche hirviendo y me da la risa.

"Jajajajajajjaja"

Este tipo de cosas me pasan con mi compañero de trabajo. No te dice las cosas que debes aprender, solo te muestra algo. Y, al igual que esa "cosa interior" mía, o exterior, usa el mismo tono. No es el de la urgencia, ni un tono que contenga cualquier tipo de ego. No sé explicarlo. Es más como cuando la realidad te hace reír. Aprendes por la experiencia. 

-¡No! ¡No, no! -digo en voz alta-, ¡se va a llenar de natas!

Echo el café en el vaso porque, total, ya no hay remedio. Sorprendida, pienso: "Ahí va. ¿El café evita las natas?" No se han formado. Y eso que la leche hervía la mar de animada.

Mi mente me regala una imagen de la cafetería de la esquina de mi calle y la chica hirviendo la leche para hacer espuma. 

"Ah, pues... bueno, ya lo pensaré después".

Me siento en la tumbona con un café. 

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah -felicidad.

Levanto mi libro de Tumbuctú y me pongo a leer. Trata de un perro que era de un vagabundo, un chico que tiene una visión y se cree que es Santa Claus (es divertidísimo ese pasaje porque era judío y su madre al ver el tatuaje que se hace lo compara -dice el narrador-, con una esvástica. Es una exageración tremenda y además en ese pasaje el vagabundo dice que es Dios y Buda y te ríes un montón y que su misión es ayudar a otros). Te ríes mucho, de verdad. Lo demás es meramente pasable. Las risas solo duran tres páginas.

Y ahora el perro pertenece a un niño chino de Baltimore.

Pero no entiende bien al niño y de repente el niño dice que Oriolé era un equipo.

Es la palabra en cursiva lo que me hace detenerme y miro a pie de página.

"Oropéndola".

Uno de mis compañeros de trabajo se llama Oriol. Y me gusta mucho el nombre. Me gusta un montón porque es diferente. "Oriol". Yo pensaba: (Oriol = tengo un nombre catalán. Soy catalán).

Y ahora resulta que:

Oriol=Oropéndola.

Mi compañero se llama "Oropéndola". 

Tal descubrimiento bien merece una entrada de blog.

Se que os parecerá algo muy nimio pero para mí conectar cosas es algo maravilloso. Todavía no consigo conectar las palabras en francés de mi compañero con su significado castellano.

Por cierto, y con esto ya termino. Ayer en el tren escuché el artículo de Muy Interesante donde hablaba de un descubrimiento que volvió loco a un científico. Dice que escribió a Einstein y le dijo que sí, que había podido demostrar matemáticamente sus ecuaciones sobre la relatividad. Pero añadió que al demostrarlas se había encontrado con una verdad demoledora. Algo que lo llevó a la locura, según el artículo, pues al demostrarlas había demostrado la existencia de un lugar sin tiempo ni espacio. Un vacío que se lo tragaba todo. Un lugar imposible, una cosa que en nuestro Universo era sencillamente imposible. Lo llamó Singularidad y es lo que nosotros conocemos como "un agujero negro". Me pasé un buen rato pensando en el tren, mientras miraba las nubes, cómo podía existir lo posible y lo imposible a la vez. Y mirando una nube le pregunté a Coso (¿Dios?) que si eso era cierto. Ya que el científico lo había demostrado en cálculos matemáticos (si esto es esto, aquello es lo otro). Las matemáticas establecen verdades... 

Pero siguen siendo números abstractos en un papel. 

Me dije entonces que, quizás, "tu tienes nubes, y tierra, y pájaros y vida humana corriente y moliente porque de lo que habla el artículo es de otra cosa. Al final nosotros vivimos dentro de  un sistema pero quizás no entendemos el sistema. Es como si intentas explicarle a una hormiga lo que es el mar. O como si me dices a mí que en niveles atómicos hay 11 dimensiones. Yo no puedo imaginar 11 dimensiones, mi mundo se reduce a 4: tiempo, alto, ancho, profundo. No puedo imaginar nada con 5 dimensiones porque sencillamente no existe...."

Pero, ¿de existir entonces cómo sería? ¿Puede un humano percibir una dimensión diferente?

Hay tanto que no sabemos.

¡Saludos! 




0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises