En el que voy de compras y encuentro lo que necesito.

No me gusta ir de compras. Considero que la ropa es todo un lenguaje y requiere tiempo y paciencia encontrar con qué expresarte.

Hoy, domingo, tras pasear por la feria del libro (no ir a la Feria, ya que el paseo era más bien la excusa para hacer deporte) le comenté a un amigo que tenía que ir de compras.

Necesito ropa de verano, estilosa, cómoda, femenina (vestidos). Mi amigo me dijo, "si no te molesta, ¿podemos ir juntos?". La idea de tener un ser humano esperándome mientras me decido me resulta incómoda, porque (debéis saber) ayer tarde 45 minutos en comprar un Serum facial. Para lo que recorrí treinta y seis veces la tienda mientras analizaba con Yuka todos los productos. Aprendí qué es el retinol y poco menos que realicé un curso de YouTube sobre dermatitis, para acabar dando nueve vueltas más y llevándome dos serums y una crema. Bien, ahora visualizar que tuviera detrás un amigo esperándome. No puedo hacerle eso .

Mi amigo dijo "no te preocupes, yo voy a C&A mientras tú vas a tus tiendas".

Llegué al centro comercial. Nos separamos. En menos de 14 minutos recorrí Sfera. Encontré una camiseta, la compré. Repasé lo demás, salí, recorrí dos tiendas. Fui a Kiko Milano.

-Buenas tardes, ¿los pinta labios mate?

La dependienta me mira y sonríe y me dice:

-Si, claro. Aquí.

(Cremoso, no. En pincel, no. Liquido, no. Son estos)

Cómo llevo dos semanas buscando pintalabios.... Virtualmente, pues voy a tiro hecho.

Los abro, lo pruebo en mi muñeca. 

"Este y este...es justo lo que necesito".

Salgo, pago (en otro orden).

Así da gusto, no he tardado nada en encontrar lo que quiero.

Voy a Springfield.

De todos los vestidos uno llama poderosamente mi atención. Es rojo. Pero burdeos. Lo miro. "Xs". Es el último. Lo dejo en el sitio. Una corazonada me hace detenerme. 

"Porque es XS..." me digo. La corazonada me ha preguntado por qué lo has soltado?

Cómo la idea persiste... 

Nada más probarme el vestido me enamoro.

"Halaaaaaaaaaaaa...."

Es justo lo que estaba buscando. Pero... ¿XS?

Salgo y me acerco a la cajera.

-¿Esto tiene que quedar así? Lo digo por el largo, es que una XS...

La dependienta me mira.

-Te queda muy bien.

Ya.

-Te puedes llevar ese, pero la S te quedaría mejor. Si te la pido, te hago un 35% de descuento.

Alzó las cejas. Vuelvo al probador. El vestido es precioso y me queda como un guante. Es ideal... Pero si yo soy la XS, Brad Pitt es mi vecino...

La XS es la talla más pequeña de las tiendas. Yo no tengo una XS. Ni siquiera debería caber en ella.

Salgo.

-Pìdeme la S.

Pienso "Anda que... Cómo me quedé grande". La chica la pide. Mando la foto del vestido a medio planeta. Incluido el actor. Qué me dice que es muy bonito.

Mi madre añade: es cómodo.

Yo pienso: es femenino.

Y esa cosa interior solo dice soy.

Es este.


Me quedaba más corto que en la imagen, yo lo llevo con alpargatas y era un rojo más burdeos. Llama mucho la atención sin ser descarado. De verdad, queda genial. Yo soy más rubia que la modelo y da la casualidad de que llevo el pelo un poco más largo que ella, pero no mucho más.

Va a ser el vestido del verano.



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