Quince días eligiendo cuaderno y no había manera. Hasta que esta mañana me puse el despertador.

Primero me despertó el móvil a las cuatro de la madrugada, si bien como estaba soñando con un demonio malvado que venía a destruir la humanidad... quizá es mejor que empiece por ahí:

Estaba soñando que un demonio malvado quería destruir a la humanidad y para derrotarlo yo tenía un paraguas. El malvado demonio escupía lava. En realidad era más bien un gigante hecho de piedra y lava. Y yo decía: "¡Noo, no te dejaré destruirlos porque yo tengo los poderes de Sailor Moon!". Bien, si me preguntáis, Sailor Moon es el anime más ñoño que existe y sabéis que todo es "te quiero" "yo también te quiero", "yo te quiero más", "yo te quiero desde hace milenios" y venga a llorar y venga a rollos melodramáticos insufribles mezclados con alas y corazoncitos rosas. 

Mientras el demonio horrible se reía de mí, yo me ponía a cantar eso de seramúuu que no sé ni lo que significa ni si se escribe así, pero allá estaba yo delante del demonio, en una especie de barranco, bailando con un paraguas como si eso fuera a servir para algo. Y, de hecho, el demonio me soltó:

-¡Jajajajaj! ¿Con eso piensas salvarlos a todos?

Y yo:

-¡Calla, demonio! ¡Tengo poderes!

Y el demonio:

-¡JAJAJAJAJAJA! ¡Tú poder es insuficiente!

Y para mi terror, como él estaba también encima de una montaña (era gigante) va y se parte en dos. Es decir, era de piedra, se partió en dos con lo cual tenemos un desprendimiento a ojos "vista natural" (realista) y entonces también se convirtió en lava.

Debajo había una colina y una ciudad y muchos humanos y me puse histérica y me desperté del susto...

y sonó:

CATAZUN ZAZUM.

Que es el ruido de algo conectado que se queda sin batería.

Primero, me enfadé. Luego miré la hora: "Las cuatro y cuarenta" y luego refunfuñé más: "Estupendo, Eva. Una noche la mar de divertida".

Era mi móvil lo que no tenía batería. Me levanté, lo cargué pues quería madrugar, me fui a dormir y volví a soñar con más demonios.

Desperté de mal humor.

Pero me puse a meditar. Me encanta meditar. Tras hacerlo ya el día tenía otra luz. Me puse con la gimnasia, y luego a escribir. La novela nueva, curiosamente, es una blog-vela. No me cuesta nada escribirla porque, no sé el motivo, está en primera persona (cosa que jamás hago) y es que es muy parecida en cuanto a tono a este blog. Pero mientras la escribía pensé: "Pues si me da la gana ser cursi, lo soy. Si me da la gana ser esto... lo soy". Etc.

Hice una breve pausa para buscar una libreta adecuada para mi nuevo hobby: scrapbooking.

Lo llaman así pero cuando se lo conté a mi madre y a mi compañero de trabajo, los dos dijeron la misma frase (lo que me hace reír mucho):

-Un collage de toda la vida.

Consiste en pasar El cuarto de Howl del Castillo Ambulante a un libro. Yo lo veo así, pero si queréis más pistas, poner: scrapbooking en Youtube o en google. Hay cosas realmente preciosas.

Comprar una libreta puede suponer quince días de pros y contras. Nunca se me ha dado bien tomar decisiones. Estaba mohína, sentada, viendo libretas hasta que me dije: ¡¡acércate al bazar que hay cerca de tu casa!!

Y añadí, mentalmente: "¡A nadie le llueven libretas sentado en el sofá!".

Así que fui. ¡Qué gran elección!

Encontré un stand entero de libretas. Y me emocioné mucho. Quería llevármelas todas pero no era plan. Pensé: "Esta como premio para el taller que organizo el sábado" (es pequeña); esta otra, grande y seria y profesional, para hacer un álbum de momentos, y luego vi que había una con un corazón negra y dorada que ponía "Be Mine" que me chifló, pero fui racional y no me llevé todas, porque había otra....

Me atención se fijó en una libreta (del compañero) de tapas rosas, con palabras hippis como si se estuviera derritiendo, con purpurina y corazones. Era la cosa más ñoña del mundo. Y ponía Sweet Ice Cream. Es decir: helados dulces, con un camión de purpurina.

Pensé: "No puedes comprarte esto ni de coña"

Pero... veréis... me la quería comprar. Era maravillosa. Y si no conociera a mi compañero que tiene la habilidad de ser muy serio con brilli-brilli, pues no me habría atrevido. 

A veces quiero cosas pero soy incapaz de ir por ellas. Me paso tres meses sopesando pros y contras y demoro tanto el asunto que no me atrevo a realizarlo. Ayuda tener gente cerca que si va y no ve el problema.

Así que me llevé la libreta ROSA de PURPURINA con letras DERRITIÉNDOSE.

Llegué a casa la mar de feliz y me puse "a lo loco" a pegar mi primer collage, que ha quedado así: 

¡Es un pasatiempo genial!

:)