El nuevo proyecto.

 

Me ha escrito mi editor con las regalías de este año (uno de mis editores). A su vez, yo escribí a Jacobo. Esperamos nuevo lanzamiento con Hidra en Otoño, (La Caja de Pandora), que es reedición con ilustradores nuevos. Y en primavera del 2025, el último libro que les mandé, que ese no ha salido todavía... Me da vergüenza decir que no recuerdo el manuscrito. Es terrible. 


Estoy trabajando en un proyecto nuevo.

Tenía la intención de acabarlo en mayo, pero me dice mi yo interior....,  que una cosa es acabar y mandar y la otra empezar a recibir respuestas. Y eso puede llevar unos meses.

Escribo la entrada porque llevo 8 capítulos y he parado para releerlo desde el principio, dándome cuenta nada más empezar el primer problema (que salta a la vista).

"Cambia el tiempo" -me dije.

Lo empecé en presente. Me resulta imposible continuarlo en presente dada la estructura de los dos últimos capítulos lo que requiere... pretérito.

"Hay que cambiarlo todo a pasado"

Voy leyendo y leyendo y matizo conversaciones porque sé lo que pasa después (recordad que me detuve en el instante en el que un secundario desvela de qué va la trama). Ahí empecé a corregir. Digamos que apenas he puesto en marcha el argumento. Ahora vendrá la parte de acción y después, el cierre.

Si me preguntáis, "¿Y cómo acaba la novela?" Respuesta: ni idea.

Debo de ser la peor escritora del mundo.

Voy leyendo la trama, cambiando a pretérito y me encuentro con pequeñas dificultades históricas como saber en qué momento se inventaron los calcetines. Me parto de risa yo sola. Y sigo. Elimino escenas indicándole a mi yo interior: "Innecesario". Y mi yo interior me dice cómo es la novela ya publicada. Esto os va a sonar raro. A veces mi yo interior me dice lo correcto como si mirase hacia atrás. Básicamente, parezco el señor Mori con recuerdos del futuro, ¡Jajajajajajaj!

Sí, es raro. Simplemente, me dice el modo correcto de escribir. Me dice el modo en que será.

Y me lo estaba pasando genial hasta que llegué a cierta frase y le dije a mi yo interior:

"¿Prometido? ¿Dónde... dónde dice que ella ya sabe que es su prometido?"

Mi yo interior no contesta a estas cosas. Pero me lo encuentro hasta tres veces en la trama. "Y dale con prometido. ¿Me he perdido algo?" Reviso y reviso y, ¿dónde se me pasó un dato tan importante? Si no se lo digo al lector, ¡no puedo ponerlo! 

-Cámbialo por "amigo". 

Mi yo interior no contesta.

-Funciona igual. Y no le desvelas al lector semejante punto de la trama.

Mi yo interior señala algo.

-¡Jajajajajja! 

Y entonces corrijo el final de un capítulo y me río mucho. Porque ya sé dónde se da cuenta ella de que lo quiere mucho y de que será su prometido. 

Es novela juvenil.

Decido entonces parar de revisar y añadir números de página.

Mi yo interior pregunta sin palabras por qué.

-Pues para orientarme -respondo.

-Veamos... 19 de ... 32. ¿¿¿¿¿Treinta y dos?????

Cielos. 32 páginas y ni siquiera he empezado. Diréis, "bueno, los libros tiene cuatrocientas". No. Los juveniles, no. Y 32 páginas son 50 en formato galerada. 

"No me va a dar tiempo".

Ayer vi una película de Nolan. Origen. Haced el ejercicio de ver la primera parte y fijaos lo reducidos que están los diálogos. Hasta que va a ver al profesor me cuenta todo en cuatro palabras. Salta de una escena a otra escena de forma precisa, pasa por París, la Universidad, la propuesta, el químico, Bombay, la situación de él... muy, muy rápido. No sobra nada. Pensé: "Vas a tener que meter diálogos en plan Nolan". Me refiero a: "Que esta persona diga esto, que esta diga esto, que esta diga..." Dale toda la información al lector, concisa. Y luego ya... desarrollas.

Entonces llegan las escenas de tiros y yo paso al avance rápido. Es por el ruido. 

Plantear la novela como "no me va a dar tiempo" en lugar de "¿ahora que escribo?" os da una idea de que construyo al revés. El libro ya está ahí. No me preocupa no saber el final porque lo sabré cuando lo tenga que saber. 

Lo único importante es seguir la historia con coherencia. 

:) Los libros juveniles son muy divertidos. 

Si alguno dice, ¿y cómo sigues la historia con coherencia? La clave son los porqués. (Sustantivo) Me encanta usar el porqué como sustantivo, junto y con tilde. ¿Cuántas veces puedes acentuar "por qué" si va junto? Pues solo cuando es un sustantivo. El porqué. Bien, si todos los efectos de la novela tienen un adecuado por qué, la trama funciona. Si yo soy Agatha Christie y al lector los efectos no le cuadran y yo en la última página me saco de la manga cinco porqués pues tendrás una novela pero posiblemente también un lector cabreado. Acordaros del diálogo de Merovingio a Neo: "Es la causalidad la que te ata. La que nos ata. Y tú vienes a mí sin tener ni idea, sin ningún porqué..."

Pues eso.

Dale los porqués al lector en el momento adecuado. Y que sean coherentes. 

Pregúntate el porqué de cualquier cosa que te rodea y ya tienes una historia. ^^ Como truco si tienes un bloqueo creativo.

:) ¡Voy a seguir trabajando! 
Fin. 

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