Nelly y el libro de las palabras "sin nombre"
No suelo comprar nada en las tiendas de los museos porque todo es muy caro. Pero de repente me vi rodeada de Japón. Historia de los samuráis, historia de Japón, cómo dibujar cosas monas...
Y de repente lo vi: "Diccionario japonés de las cosas sin nombre"
Lo abrí por ojearlo, sin más...
Kaizen. "¡Uy! Esto me suena".
Pero no podía pagar 16 euros por un diccionario de palabras que...
"Akogare: Admiración que nos despierta alguien con más talento que nosotros, de quién desearíamos aprender y seguir sus pasos. Sabemos que nunca estaremos a su altura, pero eso sólo incrementa la devoción y el respeto que sentimos por esa persona".
Vaya. Eso me suena.
Dejé el libro en su lugar.
"No, no... claro que me suena, pero no puedes comprarte un libro solo porque..."
Kawa-Akari - "destellos de un río al atardecer o por la noche".
¡Que no!
Dejo el libro en su lugar y ese "yo interior" pregunta:
"¿Por qué sólo conozco palabras en español?"
Pues porque has nacido en España.
Y en España no tenemos una palabra para: "Destellos del río o de un charco bajo la luz de las farolas". Eso se dice en una frase. No en una palabra.
A lo que sigue una emoción sin palabras que está preguntando: ¿y qué más "palabras" hay que no tienen "palabras en Español"?
Ains.
Me compré el libro.
Los esquimales tienen 32 formas de decir la palabra nieve.
Los japoneses tienen un nombre para el viento que arranca las hojas del otoño anunciando la llegada del invierno.
Una palabra es una caja, es una... representación mental de otra cosa. Cuando yo lo descubrí (cuando aprendí a leer) me quedé realmente impactada porque podía tenerlo TODO. Casa, gato, sapo, noche, río. Son garabatos que tú lector y yo autor@, usamos para un concepto mental que compartimos. Tú piensas en un gato con rayas y yo en un gato con manchas. Pero los dos estamos de acuerdo en que ese animal con cuatro patas, bigote y orejas es un gato. Y, si eres visual, lo verás mientras hablo de él. El gato.
Y ahora acabo de aprender lo que es amaeru ¡Jajajajaj! "Amae" está justo al lado de "Akogare".
¡JAJAJAJAJAJA!
¡Jajajajaja!
¿Sabéis lo que es la sincronicidad? Porque creo que es una especie de ley universal que rige nuestro Univereso.
No es el mismo tema que el anterior, pero os voy a decir porque he llegado a esa conclusión. El miércoles pasado me desperté y pensé en una frase de una serie de televisión. Dicha frase contenía el apellido nada usual de Dimagio. Y la repetí mentalmente unas cinco veces. Me levanté y sonó el teléfono móvil. Era un mensaje que decía: "Jose ha twitteado: Joe Dimagio..." Y me quedé alucinada por la coincidencia.
Bueno, pues es que ocurre todo el tiempo. Es constante. Como el hecho de que Akogare (lo que es él) esté justo al lado de Amae (como me comporto yo), ¡Jajajaja!
Busqué en internet y se llama sincronicidad a hechos externos y contenidos mentales que están relacionados. O coinciden o parecen estar relacionados de alguna manera.
Pasa todo el tiempo.
Explica que un señor de Londres buscara desesperadamente un libro y estaba descatalogado en todas partes, y al final del día se sentó en un banco y encontró el libro abandonado allí. Imaginad la cara que puso. Alguien había dejado ese libro en el banco, como hacía la gente hace tiempo. Es como si el señor estuviera buscando el banco sin saberlo o el banco lo estaba buscando a él. Se llama "sincronicidad". No es nada extraño. Ocurre mucho. Pero a veces ocurre de formas tremendamente graciosas.
Bueno, voy a seguir con mi libro de Hanakotoba. El lenguaje de las flores.
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