Davidel me ha mandado un cuento precioso sobre un monje y un aprendiz (bueno, un Maestro y un aprendiz). El Maestro le dice al aprendiz: "traéme agua del río con este colador". Y el aprendiz, que es obediente, pues va... Y al cabo de un buen rato (y de intentarlo, y de intentarlo..) muy triste, le dice al Maestro: mira, yo lo he intentado pero es que no puedo. Soy un fracaso.

A lo que el Maestro contesta: "No, para nada, no has fracasado. ¡Mira lo límpio que ha quedado el colador con lo que has hecho!"

¡Jajajaj! El cuento es más largo porque va sobre la lectura y los libros. Pero me ha gustado mucho.

Y me ha venido muy bien, la verdad... Porque sinceramente,...  

Es que me llegan cosas en el momento justo.

Bueno :)

Fue más divertido lo del otro día. Estaba s-u-p-e-r triste, y en un momento dado, sobre la esterilla de yoga, puse la televisión y lo primero que sale en la imagen son dos cambiando una rueda y uno dice al otro:

-El pesimismo te hace perder.

¡Jajaja! y yo: qué propio.

Y pasan cosas así, ¡todo el tiempo! Estás triste y van y ponen Love Actually en la tele. O... pasan cosas raras. De verdad.