Noche en blanco.
Me encanta cuando tengo un mal día, le digo a mi cerebro que "ya lo solucionaremos" y mi cerebro como venganza elige ese día para dejarme la noche sin dormir, cuando entre que salgo y entro a trabajar pasan menos de diez horas.
De verdad, cerebro, es sencillamente maravilloso. ¿Qué quieres que le haga yo a cómo es el mundo?
Te voy a contar, cerebro mío, las estrategias de las que disponemos:
1) Mentir, ya que es lo que todo el mundo hace.
2) Ignorar, ya que el pasado no tiene remedio.
3) Dejar dormir a la parte racional. Porque, sinceramente, mañana es la que tiene que trabajar.
De verdad, qué paciencia.
Me voy a pasar así meses. Que sí, que ya lo sé, que confiar fue un error. Pero, cerebro, querido, todo el mundo se equivoca.
Durante años.
Que si hay que hablar de desengaños y mentiras la lista es larga. No pasa nada, el mundo humano es así.
Chis pum! Hala, ya está.
Y ahora a ver si consigo dormir al menos tres horas.
(Si alguien está pensando: ¡ey, vuélcalo en un personaje! ¡Pues no! De ciertas cosas que duelen mucho no se habla. Además, un personaje "traicionado" no es nada "guay". Y si tuviera que escribirlo como historia sería la más ridícula del planeta. Algo así como un personaje que ve un gato y se piensa que es un elefante).
A ver si puedo dormir un poco...
2 comentarios:
Pues estamos igual de blancos!! Y no de piel precisamente, que también.
Hoy he leído que la cuarta y quinta dimensión se refiere al entendimiento y la total conscienca de las emociones tuyas y de los demás.
Y yo me pregunto a estas horas...¿En que dimensión vivo entonces y por qué los extraterrestres son sordos?
Feliz noche Nelly!!
¡¡¡ Vaya, ¿también tú? !!! No sé cómo estarás ahora pero te mando un café virtual. ¡Podemos tomarlo en la Ciudad Imaginada en la que ejerzo de alcaldesa!! ¡Venga! ¡Te espero en la plaza octogonal con una fuente en medio...!
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