Circular por la 607 Madrid (y dos accidentes hoy)
6.43 a.m - lunes: Salgo de casa y descubro que llueve. "Bueno", me digo. No llevo paraguas, nada más salir y poner un pie en la acera pienso en el tráfico. "La que se va a armar".
6.46 a.m: Mi yo interior advierte ((cuidado con el obstáculo al salir del garaje)) Dado que la puerta está cerrada, le respondo a mi yo interior si sé algo sobre eso que llaman profecías autocumplidas. Me digo a mi misma: como vaya pensando en cosas acabarán ocurriendo.
6.48 a.m: Abro la puerta contraria a la de entrada del garaje y me quedo estupefacta al ver una furgoneta blanca de reparto tapando toda la entrada. ¡Jajajajaj! ¡No puede ser, no puede ser! Yo ya estoy subiendo la rampa con el coche (unidireccional) Le pregunto a mi interior: "¿¿¿Toco el claxón???" No hay respuesta. "¿¿¿¿A las seis de la mañana?????? Toco un tímido: PIP-PIP, al que va a seguir otro PPPPPPPPPPPPPPPPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIPPPPPPPPPPPP que no se produce gracias a Dios, porque un señor vestido
de blanco con delantal aparece corriendo muy apresurado. "Menos mal, pienso". En la furgoneta pone: PANADERÍA.
6.49 a.m: retomo mi camino y me doy cuenta "de que no he mirado al salir". Bien, esto es un "podrías haberte dado un golpe, pero has tenido suerte". Estaba tan centrada en la furgoneta que salí del garaje sin mirar. MAL.
6.57 a.m.: se me abren misteriosamente todos los semáforos cuando voy a pasar por ellos.
7.03 a.m: Meto cuarta, paso dos semáforos en ámbar, se cierra el central, advierte esa cosa sin palabras antes de que pase. "Pero yo voy a la derecha", paso al carril de la derecha en ámbar (ese no se cierra), marco el cambio de carril, vuelvo al central y tomo la salida de la M40. No he frenado en absoluto. "¿He hecho trampas?" le pregunto a mi interior. O me lo pregunta mi interior a mí. Bajo el carril de incorporación pensando: "¿usar el entorno a tu favor es hacer trampas?" Puedo hacerlo porque conozco el camino. Es decir: conocer el camino es una ventaja.
7.11 a.m: Un coche en el carril derecho molesta, yo voy por el central. Un camión lo adelanta, yo adelanto al camión, le digo a mi interior que noto alterado y en contra de lo que voy a hacer: "En ese hueco cabes", justo cuando voy a por ese espacio otro coche procedente de una secundaria (¡jajajaj!) va y sale. Mientras a mi mente acude un: (a no ser que la circunstancias cambien) que me deja algo perpleja. Resulta que el presente no es "estanco", ¡Jajajaj!. Acelero más. Mi interior sigue preguntando que qué estoy haciendo. Respondo: "Ahí cabes". Tengo que ir al derecho. No sé por qué milagroso milagro, el coche que ha salido a toda velocidad de la secundaria, pone el intermitente señalando que ha decidido que quiere el espacio que yo voy a liberar. Estupendo, él para el central y yo para el derecho. Hacemos el cambio a mayor velocidad de la recomendable. En realidad no sé si hemos hecho un cambio o qué puñetas ha pasado pero todo bien. El del camión debe pensar que somos un poco idiotas. O no.
7.15 a.m: incorporación al carril que da paso a la 607. Freno. Tiene su gracia. Me dan igual los de atrás. Pero es que o entro en ese carril o me paso de salida y ese carril está atascado. Me incorporo.
7.18 a.m: le digo a mi interior que todos los coches que me están adelantando por el carril izquierdo que se acaba en plena curva, están entorpeciendo la entrada de la 607 ya que hacen frenar a los que hacemos cola. A mí me dieron en esa entrada y tengo una norma: "a mi lado, en paralelo, y sin carril, no te incorporas". Como no hay forma de comunicarse, lo que hago acercándome a la zona de peligro es sacar el culo y ocupar carril y medio. El mío, el derecho, el de los que hacemos cola, y el izquierdo, de los que llegan sin carril a la 607 y pretenden o bien ir al central (donde hay accidentes) (¿Pero a quién se le ocurre salir a un carril central ocupado?) o empujar a los que vamos por el derecho y lanzarnos al arcén (ese fue mi accidente). "Es que se dan" le digo a mi interior. Miro hacia el final de la carretera. Cuatro intermitentes, señal de emergencia. "Ya se han dado". No es que se vayan a dar, la cola es por un golpe.
Siguen pasando coches a toda leche (y perdonad que sea coloquial) mientras nosotros estamos parados, llegada la curva, pongo el intermitente y saco el culo del vehículo. Sé lo que el de atrás piensa: "Esa se ha hartado de esperar y pretende adelantar en la propia entrada de la carretera". Se acerca. Intenta adelantar por la derecha, describo una suave curva. Sé que piensa: "¿Qué hace esa loca? ¿Quiere colarse?".
"NO: QUIERO IMPEDIRTE EL PASO".
Tan sencillo como eso: a mi lado, en paralelo y sin carril, no te incorporas.
Sé que soy rara.
Llegada la curva, el carril izquierdo se acaba, yo avanzo por el derecho tan feliz (mi coche está más en el derecho que ese medio carril izquierdo mal trazado que se acaba). Evito a los coches que se han golpeado justo donde me dieron a mí, y sigo por el derecho, lentamente y sin prisas. Porque yo no tengo prisa. Lo que no sé es si los demás ven que con lluvia, sin visibilidad y con mil coches en poco espacio todos a cien... bueno, en fin.
7:23 a.m: Qué viaje tan placentero. Gente a toda prisa, gente más calmada, yo voy relajada. No tengo prisa. Llega la salida de la 607 a mi lugar de trabajo. Luces rojas. "Hum." "Ese es otro tramo de concentración de accidentes", le digo a mi interior. Se ha formado una acordeón. Bueno, ¿quién tiene prisa? Yo no. Voy lenta, voy lenta, voy lenta. ((Luces rojas anormales)) ¿? Vuelvo a mirar. "¿Tú crees?". Hombre, hay bastante tráfico no sé yo si...
Accidente en cadena, 4 vehículos, girado uno en sentido inverso de la marcha.
Ay va.
Gente saliendo de los coches; acaba de ocurrir.
Ay va.
Marco con el intermitente fijándome bien el en el delante. Los coches ocupan el lugar al que debo ir. El de delante pasa, despacio, pero el de atrás (el que va justo detrás de mí) hace ademán de incorporarse ya y pasarme por la derecha (donde está el accidente que no ha visto). Le puede la impaciencia.
"A VER, A VEEEEERRR... que tienes el camino bloqueado no me pases por encimaaaaa".
Pongo los 4 warnings.
A ver si lo pilla.
Lo pilló.
Vuelve a su lugar y pasamos todos tranquilamente.
Y yo me pregunto: ¿Por qué somos tan cortoplacistas?
Los humanos.
Noté el accidente desde la parte baja de la cuesta, es decir, sólo con ver las luces rojas. Y aquí don "coche de atrás", casi se lo come!
Vamos despistados, los humanos. De verdad, somos un desastre.
FELIZ LUNES!
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