Mi parte favorita de la película es cuando Haku la ayuda a cruzar el puente.

Esta historia habla de una niña que se queda atrapada en un mundo "de dioses". Todas esas figuras esperpénticas son los ocho millones de dioses sintoístas, naturales, a los que veneran en Japón. Los ríos son un dios, la brisa es un dios, la naturaleza es... etc. No hay estación de esquí en el monte Fuji porque es un dios... (de hecho, creo que es una diosa). Y no se puede construir sobre su superficie. 

Chihiro se queda atrapada allí y un personaje la reconoce al instante. Mi parte favorita del film es cuando la toma de la mano y vuela cruzando el puente, porque ahí se revela como es.

Le ocurre a otros personajes. Por ejemplo, en Slayers, le pasaba a Zeros. Todo el capítulo de presentación con esa sonrisa boba en la cara hasta que abre los ojos y mueve un dedo y mata cien dragones. Paré la cinta vhs (sí, eran otros tiempos...) y me acerqué a la pantalla. "¿Qué causa ese efecto de no humano?"

Y descubrí el truco. Sus ojos... no tienen brillo. Todos los ojos "manga" se dibujan con círculos concéntricos (más o menos), pero todos tienen un circulito blanco que es en sí, el brillo que da a entender que esos ojos reflejan el mundo. Los diseñadores de Zeros lo pintaron con ojos sin brillo. Y unos ojos que no reflejan el mundo no son ojos humanos... A nivel técnico me interesaba porque por entonces yo dibujaba Bulmas y Gokus en las servilletas de los restaurantes (y con los ojos cerrados). 

En el caso de Haku es el movimiento.

Cuando estuve en Japón vi muchas cosas, pero algo muy absurdo que se me quedó grabado fue un chaval en el supermercado -débil, flacucho y más joven que yo- al que me dirigí para preguntarle por un objeto, de pronto hizo un gesto de la mano tan contundente, tan certero, tan... samurai que yo me quedé sin habla.

"¿¿??"

Entonces me fijé en que no estaba en la línea que señalaba el camino a la caja. Estaba en un lateral. La tienda estaba vacía.

Ante aquel "¡Detente!" imperativo me dejó pasmada, pero -al ocupar el espacio un simple paso a la derecha-, de pronto aquel chaval va y se inclina con una respetuosa reverencia dejándome absolutamente fascinada. Mi compañero de viaje decía que aquel país "estaba lleno de Nellys".

Lo chocante fue que un ser "tan débil" fuera capaz de detenerme con un movimiento tan decidido. Para acto seguido inclinarse como si yo fuera una emperatriz. Y estamos hablando de un supermercado.

Lo dicho, que me pongas un personaje "sereno" ocultando un poder tan grande a mí me gusta muchísimo. Pero los mejores momentos del film son estos:

¿Es que hay dos Hakus?

Cuando Chihiro consigue trabajo, la chica que le enseña dice en alta voz que "menuda le ha tocado", "vaya la que le ha caído", "ya se vengará...". Para acto seguido, cuando están a solas, felicitar a Chihiro y mostrar una preocupación por ella totalmente diferente al desprecio que muestra en público. Esto a mí me ha pasado en algún contexto y no lo entendí. Y piensas: "¿por qué la gente cambia de esa forma?". Yo no tengo habilidad de cambiar... tanto. Trato a todos por igual. No debería, pero... es así.

En la misma línea, Chihiro pregunta: "¿hay dos Hakus viviendo aquí?" y la chica que se encarga de ella responde: "No... y ten cuidado con él". De nuevo vemos un mismo personaje, bajo varios ángulos. Es sorprendente, ¿no?

Los sirvientes peludos cuando Chihiro les ayuda

Esto me hizo muchísima gracia en el cine. Una de esas bolas con ojos adorable es aplastada por un trozo de carbón. Chihiro ayuda a la bola. Acto seguido las demás miran a la niña... y fingen todas morir aplastadas. ¡Jajajaja! ¡Pues no son listas las bolas peludas!

El cliente que olía fatal

Toda la porquería que sacan de ese "dios" es una trágica denuncia de la crueldad humana para con los ríos. Se te cae el alma a los pies viéndolo.

El sin cara

Quizá la mejor enseñanza de la película. Esa "criatura" ofrece oro a los empleados de los baños. Cuanta mayor es la avaricia del que tiene delante, más hambre le da. Más oro le ofrece, más piden los empleados, más crece el monstruo y se los come. ¿Qué rompe todo esto? Chihiro. Cuando le ofrece el oro a la niña ella contesta: No lo quiero. Porque -de hecho-, no lo quiere!!!!! "Es que no lo necesito" le dice. El Sin cara le ofreció "tarjetas de baño" porque era lo que ella necesitaba, pero aún así, al darle cien tarjetas ella dice: "es que yo no necesito tantas". No quiere acaparar. No es ambiciosa ni avariciosa. Sólo quiere salvar a sus padres. 

El Sin cara es una crítica a... esa insatisfacción y ese afán de poseer y tener del ser humano. 

El desenlace

No me gusta ni el "bebé" de la bruja, ni muchas otras cosas del film, un tanto grotescas. Pero sí hay algo que me encanta: Ella le conoce a él, y él le devuelve a ella su nombre. Chihiro conoce a Haku pero Haku no sabe su identidad. De no ser por él, a ella le habrían robado la suya. Son dos personajes que saben "quién es el otro", pero no quiénes son ellos mismos. Me parece precioso. De no ser por Haku, la bruja le habría robado el nombre y la identidad a la protagonista y al revés. También me parte el corazón la frase: "Dijo que no tenía a dónde ir". Y luego, cuando ella descubre quién es... pues te das cuenta de que de nuevo es culpa del progreso "humano".

Es un relato muy bonito. Algo extraño en algunas partes, pero entretenido.

^-^ ¡¡A ver si esta noche sueño con un dragón!!