El miedo

 


Si hay una frase que ha repetido cierta persona esta semana, ha sido.. hay que experimentar.

Yo me acuerdo de cuando no había miedo. Me acuerdo de cuando dialogué conmigo misma sobre ello y era muy pequeña. No es que no conociera el miedo, más bien debía de tener un debate sobre el miedo irracional. El miedo en entornos que nos parecen seguros.

Quizá fue ese el día del comienzo de una pesadilla. No lo sé. 

Durante años, diría décadas, aparté de mi un millón de películas de terror, y no me exponía a nada que me diera miedo y -aun así-, el miedo era parte importante de mi vida. Miedo por cosas que no reseñaré aquí. Miedo disfrazado de otras cosas. Y un exceso de responsabilidad. Confusión respecto a sobre qué tengo control y sobre que no lo tengo... pero llevado al punto de "lo tienes que tener en todo". Esta idea, a fecha de hoy, me causa problemas.

Controlo hasta las cadencias de los semáforos con los que me encuentro en el camino... Soy buena planificando, ahorrando, organizando....

A veces digo: "Voy a estar allí a las 11.03". Y el metro, que tomé media hora antes, para a las 11:03 en la parada. 

Con lo que no soy buena es con tener un escenario difícil, ahorrar digamos un número de recursos para la semana en que yo no estaré por vacaciones y de repente oír al Muso decir:

-¡¿Gastamos 25% de los recursos?!

-¿Cómo? ¿Ahora? 

-Hay que experimentar, Nelly

Ladeo la cabeza mientras pienso... Mientras pienso que le había dicho a mi interior que "mira qué bien cómo controla para tener recursos la semana en que yo no estoy". Y, de improviso, los quiere gastar en un día... "¿Por qué?"

(Puede que sea por el negocio)

A lo que mi interior enlaza rápidamente... con otro experimentar dicho en días previos. Por otra persona. 

Y experimentar y experimentar...

Y han pasado tres días y ....experimenté algo. 

Y entonces me puse a pensar. 

-¿Qué necesito yo para experimentar?

(Un entorno seguro)


Ah. Tremendísima respuesta. Que me lleva a un inevitable... axioma. Que ahora veremos.
Hace años, al volver del trabajo, y viendo ya películas de miedo, le dije a una amiga: "No sé, pero hay días que necesito ver una película de terror" y mi amiga, que las odia, me dijo: "Eso es porque te alegra ver a otros pasarlo mal".

Semejante respuesta me dejó patidifusa. Pero como tengo la mala costumbre de comprender las verdades de los demás, automáticamente se convirtió en una posible verdad para mí y me dije: "Pues debes de ser una mala persona...". Me lo dije así, a mi misma. Menos mal que ya tenía cierta edad y  mi "yo interior" no se ofendió sino que me dejó un poco de espacio para reflexionar de esta manera...

"Un momento... si eso fuera cierto, ¿por qué no soporto los telediarios? ¿y ver a la gente triste?" No veo la tele, no veo programas del corazón donde gritan. No entiendo que alguien se relaje viendo una discusión. Y hago los problemas de los demás, míos. Entonces, "¿Veo pelís de miedo para ver que alguien lo pasa peor que yo?".

(No)

Hay días que no son soportables.

-¿Cuándo no son soportables?

Mi mente no me da respuesta. 

Una vez volví del trabajo con un humor extraño y puse Una cabaña en el bosque. Y me sentí mejor. Sorprendida, pensé: "¿Por qué?"

(Porque ella grita, corre, patalea y lucha...)

Ella, la prota, sí hacía eso.

Y sorprendida me di cuenta de algo. 

"Ella grita y tú no".

Porque cuando yo me asusto de verdad no hablo.

No veo pelís de terror porque quiera ver a gente pasarlo mal, sino porque triunfan en escenarios alejados de mi vida, donde el entorno es hostil y desconocido. Veo pelís de terror cuando siento que mi entorno es hostil y desconocido, pero también me siento a salvo.

¿Y si no me siento a salvo...?

Entonces no las soporto.

Esa es la clave. "Siento que mi entorno es ligeramente hostil o que tiene cosas que no están bien, pero me siento a salvo". 

Sé que todo esto puede pareceros absurdo pero para mí es importante. Hay muchas cosas en las que no me atrevo a experimentar... Sin ir más lejos, no voy en coche a lugares a los que no sé ir, sola. Y sin "sola" también. Conocer el camino es fundamental. Pero yo veo gente que se mete en la M30 sin tener ni idea de cuál va a ser su salida y yo solo veo múltiples probabilidades con las que chocar. 

Pero más allá de eso lo interesante de la reflexión no es lo que hay en el miedo, sino lo que hace que podamos vencerlo.

(Un entorno seguro)

Lo que lleva invariablemente al axioma del que os hablaba antes: "¿Cuándo o por qué aprendí que el entorno no es seguro?". Eso, es la primera pregunta. Que por supuesto no voy a contestar. Y la segunda es: ¿Qué vuelve los entornos seguros?

Mi profe de Dharma.
El actor.
La familiaridad.

Eso vuelve los entornos, seguros.

Toda mi vida he trabajado intentando solucionar el miedo, en el punto dos, es decir, en "lo que vendrá después". Lo que pasará si se acaban los registros, lo que ocurrirá si pudiera tener lugar una catástrofe... siempre "lo de fuera". Lo que no está bajo mi control. Siempre en la reacción del otro. Eso provoca un gran estrés.

Quizá debería asumir que la vida no es segura. Pero si vais a llegar a puntos paralizantes, y aunque algo me dice que hay más por descubrir que solo esto, un buen comienzo sería observar el escenario y ver ¿por qué es inseguro? o por qué no lo es...

Menos mal que el payaso de It no existe, porque de estar yo en ese libro os garantizo que se me merienda en la primera escena. O a lo mejor vería una mente tan miedosa que se volvería loco cambiando de forma como un poseso para no saber por cuál decidirse.

Por si acaso, me hice el test de ¿Qué forma tiene tu Boggart?" de Harry Potter, que traducido a términos no-mágicos es: "Si te encuentras un ser que toma la forma de tu peor miedo, ¿qué verías?" Y mira qué curioso, ¡ha acertado! ¡Jajaja! 


No es broma, siempre he pensado que es la peor criatura de la película... ¡Mi Patronum sería un león o una mariposa!!!!! 

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