Ayer mis amigos y yo tardamos otra hora más, por la noche, en salir del laboratorio. Lo logramos con dos acertijos. Uno era de matrices, matraces y números, el otro era un código con símbolos. Mientras resolvíamos, a una le dio por preguntar en qué época tenía lugar Tuareg, (hoy modero esa tertulia literaria) y para mi sorpresa otro contestó con un año en relación al tipo de gobierno que de pasada nombran en la novela. A lo que siguió una interesante aportación sobre por qué el autor no lo puso, y una afirmación muy curiosa: "Está en Argelia, con total seguridad". Y luego hablaron de Tumbuctú. Que por cierto, no está en Argelia sino en Malí.

Yo apuntando en mi libreta temas como la forma de introducir palabras en árabe en la narración, o el tono que usa el narrador... ¡jajaj! y ellos me habían ubicado ya a Gacel, en año y punto geográfico. No sé si estoy preparada para moderar esta tertulia... 

Antes de escapar del laboratorio estuve viendo Drive, en el canal de la biblioteca. Pude contar los segundos que pasan entre que un personaje habla y el otro le contesta, y se dice más en ese silencio que lo que dicen luego con palabras, en algunas ocasiones. Me encanta la forma de encuadrar lo que ocurre de esta película. No entiendo mucho de cine, ya os lo dije, pero me gusta... veamos, cada escena de esta película es como un cuadro, ¿correcto? Imaginad el cine como si fuera un cómic. Vale, pues ahora, dejad de lado la historia y fijaros en el cuadro. Es un pasillo con luces o una cocina con un solo punto de luz y el personaje ocupando casi toda la pantalla. Tiene tanta fuerza. Me consta que en ésta película tiene que ver con la fotografía (con la luz) pero es genial. Esos planos de abajo arriba. Esos planos en los que sólo vemos la mitad de la espalda del conductor. Ese beso en el ascensor o la forma en la que se cierra la puerta...  Luego tiene mucha violencia, claro. Tengo que verla otra vez. 

Después de escapar del laboratorio vi Odd Thomas. Al acabar me puse a mirar fotos de viajes y empezó la siguiente película. Era de una casa encantada. Le quité el sonido a la tele y mientras miraba el móvil noté como un parpadeo de luz muy rápido que me hizo levantar la cabeza. Mi casa estaba a oscuras, salvo por la tele. "¿Qué ha sido eso?" pensé. "¿Me lo he imaginado?". Tras unos instantes, bajé de nuevo la vista al móvil. Y el parpadeo de luz se repitió.

¿¿??

Se reflejaba en el mueble con cristal que tengo en el salón. Miré arriba. Miré por encima de mi hombro. Y pensé: "¿Será el vecino encendiendo la luz de la cocina?" Era absurdo, más que nada porque su luz no incidiría en mi salón. Ni mucho menos. Pero como era la explicación más lógica a las doce y cuarto de la noche, decidí aceptarla. Aún a sabiendas de que estaba mal.

Le puse algo de sonido a la tele y justo cuando un personaje hablaba de la leyenda de la casa encantada, de nuevo otro parpadeo de luz. Y esta vez me levanté.

"Ya sé lo que es". Me acerqué a la puerta de cristal, la abrí y luego abrí la ventana. El cielo era un espectáculo de relámpagos. Pero aquello me dio mala espina. 

Sonará ridículo pero no me pareció una "buena tormenta". ¿Y por qué? Diréis. Pues porque una tormenta clara, es una tormenta con truenos, relámpagos, hermosas nubes de aspecto amenazador y acción. Lluvia. A gotas gruesas como puños. Y ese olor tan típico en el aire. Se nota antes de que estalle en la atmósfera y se nota cuando pasa. 

Aquella tormenta no tenía lluvia.

Ni una gota. 

Ni la más leve.

No había olor a humedad en el aire.

Sólo rayos entre nubes, a cientos. Y no paraba. Quité el sonido al televisor, me senté en el suelo y traté de contar los segundos del rayo al trueno. Se desplazaba del sur al oeste, eso estaba claro. Y no estaba lejos, de hecho, la teníamos encima. 

Más o menos a la altura en la que aparecían los fantasmas en la película me dije a mi misma que observar una tormenta que da mal rollo, con una película de miedo de fondo y los relámpagos iluminando el salón, quizá no era la mejor de las ideas. Apagué la televisión, y me fui a la cama.

Y así llegamos al día de hoy. 

Me voy a preparar un café bombón y a ver qué nos depara la jornada...

Saludos dominicales !!!