He echado mano de mis amigos. Alguno estaba viciándose a la consola. Y uno me ha dicho: "No merece la pena estar pendiente de alguien que no te escribe".

"Ya, ya" contesté.

La pelí de ayer me puso un poco de los nervios.

El caso es que preparé una cena muy rica, me puse a leer, y hablé un rato con mis dos mejores amigos. Y uno de ellos me dijo: "¿esto te es útil?".

A ver, aquí hay dos cosas importantes.

La cosa número uno es la disparidad de sentimientos. No estamos hablando de los mismos sentimientos, por tanto, hay un montón de opciones de salir herida.

Y la cosa número dos es, aún con proceso de aprendizaje de por medio, la incuestionable certeza de estar sola y la consiguiente falta de confianza, me hacen daño.

Lo único que se puede hacer es claudicar.

Yo no valgo para este tipo de "no-relación". Ya sé que el Universo me la ha puesto delante, a posta, y desde aquí agradezco al Universo su infinita.. mediación insistente hacia que yo aprenda cosas. Pero es que no sé aprender con él. 

Así que... sin dramas por favor, vamos a hacer aquello en lo que soy verdaderamente experta. Que consiste en salir huyendo y ya está.

Una se aparta a un lado sutilmente, y esto... como que se va olvidando. 

Para eso sirven las cuarentenas.

ah, por cierto, me ha bajado la fiebre, ahora tengo 36,8 jajaja!

¡jajaja! Ya sé, era la pelea interior.