Pues sólo he podido rescatar la mitad. 

Iba de un edificio a otro (no tiré del hilo y el comienzo está olvidado, lo que me apena mucho). Desde donde sé del sueño, iba de un edificio a otro, a por mi coche. Tenía el coche aparcado en otro lugar. Pero no estaba en la calle, sino en un garaje. Era de noche. 

Intenté abrir el garaje. Tiré de la puerta varias veces. Cerrado.

Me di la vuelta. Fuera había más coches. Y árboles. 

Me acerqué al otro edificio, y justo cuando iba a abrir la puerta, lo hizo una antigua compañera de trabajo.

Jo, qué susto.

-Hola

-Hola, Nelly... ¿qué haces aquí?

-Iba.. a por el coche pero...

-¡Ah!, ¡necesitas esto!

La chica sacó una pequeña llave del bolsillo. Pequeña y gris. Alce las cejas. ¿El garaje está cerrado con llave? ¿Y ella tiene la llave?

-¡Ven! -dijo.

Un poco perpleja, la seguí. Abrió la puerta del garaje con la pequeña llave. Me asomé dentro. Era un pasillo con andamios. Ni siquiera creo que fueran andamios. Era una estructura rectilínea y super complicada, porque no dejaba avanzar. 

-¿Pero qué...? -no entendía nada.

Avancé como pude, entre los andamios del interior de un pasillo. No tiene el menor sentido. Por fin llegué a donde estaban aparcados los coches. Ese era un espacio amplio. Un garaje, normal y corriente.

-Gracias -dije-, ¿no te habré fastidiado el descanso?

Creo que era el trabajo. Por tanto, si ella salía del otro edificio... eso es que iba a descansar, ¿no?

-¡No, qué va! -ella se encogió de hombros-, para nada. Si sólo iba a fumar.

Ya.

Veo mi coche, un todo terreno blanco (más grande de lo que es en realidad) y me acerco muy feliz a buscarlo, cuando de repente... noto que hay una moto (por cierto, mi marca favorita pero en versión trail, y super alta), justo impidiendo la salida. Esta parada delante de mi faro izquierdo. Y pensé: "bueno, voy para atrás..." Había tanto espacio a mi alrededor que una simple moto no sería un problema...

Le di la vuelta al coche, detrás tenía una columna. No una pared, había espacio, pero la columna me bloqueaba. ¿Y al otro lado? Otra columna.

-Pero qué...

Oigo detrás de mí:

-¿Qué pasa?

Era más gente. Compañeros, supongo.

-No puedo salir -les digo (jo, qué vergüenza)

-¡El de la moto, ya sabes! -dice la compañera de la llave.

Le doy otra vuelta al coche. ¿Quién dejaría una moto ahí sabiendo que tengo una columna detrás?

-Ah, la moto... -dice otro desconocido-, al Muso no le va hacer gracia.

Esto es nuevo, le miré, ¿sabe quién es el Muso*?

Y cada vez estaba más perpleja.

("Muso": profe de Dharma, que inspira novelas. Tiene ese nombre porque las musas mueven al artista)

-No entiendo....¿qué pasa con esa moto? -les pregunté- ¿De quién es? ¿Y qué tiene que ver el Muso con esto?

-El Muso ya vio esa moto el otro día y tuvo un intercambio con quien la deja en cualquier lugar, sin preocuparse de nada...

Seguí sin entender. 

(¿Y qué hizo él? pensé). 

Hay que ver, cómo una simple moto puede bloquearme el paso... si está puesta en el lugar adecuado.

¿Y ahora qué hago?

-Tengo que mover la moto, .. es que sino no puedo salir.

Empujé la moto, como pude. Pero esa moto tiene como característica que es demasiado grande para moverla. Al menos un sólo ser humano. Me encantan las BMW (tanto, como para que salga una en mi novela).

-¿Y si le doy para atrás al coche? ¿Me ayudáis?

-Claro, venga, Nelly -dijo uno de ellos.

Recuerdo que maniobrando conseguí salir, o al menos mover el coche ligeramente. Pero creo que no del todo, no estoy segura. No he estado atenta al despertar y se me han borrado muchas cosas. Este sueño es escurridizo.

Sé que volví a salir del garaje y entonces alguien tiró de la manga de mi camiseta. Y era... el personaje en el que baso el cartero de los cuentos. Ya lo conocéis muchos. Como yo sueño mucho, supongo que me inventé un personaje guía. O algo así, salía muchas veces. Es bueno, me ayuda a situarme.

-Mira -me dijo.

Señaló a un lado, y vi... un suelo de madera (como un escenario) entre dos árboles, con una viga de madera fina de un lado a otro de dicho escenario y tres lazos de ahorcado. 

¿¿??

Miré de nuevo al chaval. 

-¿Qué es eso? -me encogí de hombros-, ¿qué? No entiendo... ¿pero eso qué es?

-No te pido que lo entiendas, te pido que lo mires.

-No entiendo nada de lo que intentas decirme. Absolutamente nada. ¿Tres cuerdas?

¿Se supone que eso tienen que significar algo?

Me desperté.

Y pensé que sería tarde pero apenas eran las nueve de la mañana. Fue la imagen de las tres cuerdas lo que me hizo tirar del hilo, pero solo recuperé la mitad del sueño. Muchos sueños están hechos como "para olvidarse". Te dicen cosas pero queda entre tú y tú cerebro que duerme. La parte despierta ni se entera, jajajaj.

Así que... ¿qué puñetas significa 3 cuerdas de ahorcado? ¿Tres lazos? ¿Tres cosas que penden de un hilo? ¡De verdad, un manual de instrucciones, por favor! ¡jajaja!