Fijaos que enseñanza tan curiosa:

En mi cabeza tenía más o menos idealizada la tarde. Iba a llegar a casa, descansar, quizá dormir, luego ir al gimnasio y luego escribir.

Lo que ha ocurrido es que, al llegar a casa, casi me zampo la nevera entera. Y tras zampármela, me dije: "voy a descansar un rato", pero al tumbarme, no se me iba el run run de las dichosas obras de la carretera y el plano que no hay quien comprenda. Pedí ayuda a unos y otros, le di vueltas y más vueltas, y ya me levanté y me dije:

"Esto no funciona. Adelanta el gim".

Y me puse las zapatillas de deporte. Y esto es algo nuevo. Me dije a mi misma: "Vamos a ver,  te vas al gim a correr, y a la vuelta decides". Porque en realidad yo me habría quedado 45 minutos intentando desentrañar un plano de carreteras en obras, cuando la pregunta es ¿vas a ir en tren o en coche? y esa decisión es algo que se toma en un minuto. Con la mente tranquila.

Pero mi mente no está nada tranquila y no lo está porque está en bucle. 

Fue atándome la zapatilla cuando de pronto, me vinieron a la mente otro montón de cosas. Frases no dichas.

"¿La reunión es para algo o sólo para oír quejas?"

"¿Sois conscientes de que el tiempo que estamos aquí no se está haciendo la tarea?"

"No noto compañerismo".

Etc.

"AAAAAH!" ¡Vale!

Así que era eso.

Y yo en bucle con una carretera.

Sorprendente. Pienso, acabando de atarme la zapatilla. 

Así que era eso. 

Lo que me molesta es lo que "no he dicho". Ya. 

Hoy una chica a cuyo jefe suplo me ha dicho, riendo: "¡Caramba, qué dura eres!" Y se echó a reír. Y luego volvió de nuevo: "¿Pero por qué me dices que no...? Si en otras cosas dices que sí". Se reía más. Yo estaba sorprendida. 

-Claro, te digo que sí en lo que puedo autorizar, pero no en lo que va contra operativa. Piénsalo, no sería lógico, ¿no te parece? 

La chica se ríe más. Añade que no sabía que yo era tan dura.

No lo soy.

Creo.

Que me diga eso es un cumplido. Aunque ya mi jefa me comentó que "yo tenía mis recursos". ¿¿??

Hum. 

Ains.

Me voy a correr.