Necesito un libro.

Y he elegido "El príncipe y el Mendigo" de Mark Twain.

Hoy el día ha sido bastante intenso... pero es que me han pasado cosas muy raras. Una no la puedo contar. Sí que os voy a contar la otra, sólo para que veáis la casualidad.

Caminaba por la calle, pensando en mis cosas, y me dije a mi misma, "¿cómo debería actuar en una próxima ocasión? ¿Hago esto... o hago lo otro? Porque... ¿seré débil si actúo de esta manera y...?"

Un padre y un hijo se acercan caminando por detrás. El padre le dice al chico, justo en ese instante:

- Eso no es debilidad. La debilidad es otra cosa. La falta de autoestima, por ejemplo... eso es debilidad. Pero no lo que has hecho, ¿lo comprendes? Actuar como has actuado no es de una persona débil. Aunque pienses así... la debilidad es otra cosa. No como has actuado tú. Una persona con falta de autoestima es una persona débil. No olvides nunca esto.

Claro, esto captó rápidamente mi atención. Estaba pensando si no buscar el conflicto era... ser demasiado débil. Y voy y escucho eso. En serio... no dejan de pasar cosas raras.

Y encima "la falta de autoestima". De todas las frases del mundo, un transeúnte va a decirle eso a su hijo (¿sería su hijo?) justo cuando pasan por mi lado. "La falta de autoestima".

Meto la llave en el portal.

¿¿??

"Eeeeehhhhhh..... "

Y soy muy consciente de que lo que me pasa en ese momento es que mi inseguridad me está dando por saco y me está desestabilizando.

Esto fue una cosa. La otra, no os la puedo contar. Es algo así como si piensas sin venir a cuento, "¡Pues Menganito hace esto y mira qué bien le va! Te crees que el mundo es justo y no lo es, eso de la acción reacción no es cierto..." y justo suena el móvil y te dicen: "Menganito se ha caído por las escaleras".

(es un ejemplo,...Menganito está a salvo)

Eeeeeeeehhhhh......

Eeeeeeehhhh.... 

Entonces piensas dos cosas. Uno, miras a tu alrededor con mucha humildad, como si Dios te estuviera observando. Dos... Te da la sensación de que hay una especie de entramado por debajo de las cosas pero que "no se te permite saber" lo que hay. Porque tu papel es ser un ser humano y jajaja.. vivimos en la inopia. O insondable e ignota ignorancia. O sabiendo muy poco.

Otra opción es que todo esto es casualidad. Me dio por pensar en una persona en la que no pienso casi nunca y me llega ese mensaje. Pero no... no, esto me ha pasado más veces. Yo lo llamo "el destino es muy irónico". 

No sé, es como que te lleva la contraria de modo casual para enseñarte cosas. Dices: "no, yo nunca esto.." y ¡toma! lo contrario. Y entonces te tienes que comer tus palabras, ¡jajaja!

En serio, ¿no os pasa?

En fin, voy a meditar y leer. Que es fácil y reconfortante.