La extraña meditación


Echo al suelo mi cojín naranja. Me siento. Respiro hondo. "Hmmmmm, voy a meditar antes de dormir."

En ese silencio sagrado y maravilloso cierro los ojos, dejo mi pulsera de cuentas en el suelo (¿de dónde salió esa pulsera?) y me digo:

"No quiero que las cosas cambien. Deseo que todo sea como antes y que solo esté..."
Formulo mi deseo mientras esa otra parte de mi cerebro me advierte de la contundencia de desear algo en un acto tan importante como el de meditar. Y añade también que las cosas han cambiado. Y yo me reitero en mi deseo. "Quiero que sean como antes".

ATCHÚS!!

Cielos.

Abro un ojo.

- ¡Atchús! ¡Atchús!

¡¡¡¡ATCHÚSSSS!!!

"Me ha dado alergia" pienso.

Pero un momento. ¿Alergia a qué? ¡Si es de noche! ¡No hay polen!

Respiro hondo. Cierro los ojos.

"Como decía, deseo... " ATCHÚSSS

¿¿Qué está pasando??

¡Atchús! ¡Atchís! ¡ATCHÚSSS!

"¡¡¡Ya vale!!! ¡Basta! ¡Tengo que meditar! ¡Basta de estornudar!", pienso.

"Yo.. deseo"

y entonces oigo a PUCA:

- cui, CUIIIIII, CUI CUI CUI

- ¡Puky, calla! ¡YA TIENES COMIDA!

- CUÍIII CUIIII 

"Así no hay quien medite".

cuícuícuí...cuí!!!

"Me da igual. Voy a meditar y voy a meditar y voy a meditar y como decía YO DESEOO..."

Entonces escucho que la mascota se pone a beber agua. Chuic.chuic.

"Oh, vaya. Ese bebedero lleva dos días sin cambiar" pienso.

Me levanto.

(siempre hay una forma de moverte...)

Eso me dice mi pensamiento y yo me contestó: "Sí, lo que no se mueve con quejas, lo mueve la compasión, ¡no te digo!"

Entro en el cuarto de Puca.
En medio del silencio y la oscuridad la mascota está allí, MIRÁNDOME FIJAMENTE.

"Serás... ¿y ahora no bebes?"

Le brillan los ojos en la oscuridad. Los tiene redondos. Este bicho es pariente del gato de Alicia.
Cambio el agua. 

Me vuelvo a sentar.
Ains, ya se me ha ido toda la inspiración para meditar.

Claro que, si esto es raro, más lo ha sido cuando me dio un ataque de tristeza en el curro y de repente se enciende la pantalla del móvil con un tweet de un budista que va y pone: Nada es será tan trágico como tu mente imagina...

Pues sí, pues sí, estaba super trágica. Lo veía todo muy negro. Debe de ser el viento. Estaba el cielo como nuboso y ... trabajé casi una hora en el manuscrito y al cerrarlo no se grabó y lo tuve que repetir todo. Ha sido un día... "nefasto" pero no tan nefasto, sino "nefasto" en plan: ¡me siento mohína y desesperanzada! jajajaj

^_^ Salud2!!!

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises