En el que sigo enfadada

Me ha dado fuerte.
No sabéis que cabreo tengo. Normalmente, rumiaría el cabreo yo sola pero es que da la casualidad de que hace un tiempo le pedí algo al cartero de mi ciudad imaginada. Y me lo trajo. Bueno, yo solo digo que deseas de verdad una cosa y como por arte de magia aparece.
No es muy normal.
Ese algo es un alguien y se llama Phil.

El caso es que Philippe esta mañana me vio enfurruñada y me dijo una serie de cosas que me apenan porque de verdad, de verdad, que enfado tenía.

- Me llamó rencorosa.

- ¿¿Tú?? -dijo Philippe-. Pero, Nelly, por favor...

Yo seguí exponiendo mi lista de agravios. Y esto y aquello y lo otro y no es justo y... Phil me puso una mano en la espalda.

- ¡¡Caramba!! Qué energía tienes! -me dijo.

Otro día os hablo de Phil. No lo dijo así, claro, porque suele hablar bajito.

- ¿Te notas mejor? -me preguntó.

- ¡No! ¡No me notó mejor!

Phil, extrañado, me miró y me dijo: "¿Dónde notas ese enfado?"

- ¡¡¡Aquí!!! -señalé mi cabeza, justo el centro de la frente-. ¡Ahí lo noto, ahí dentro!

Y entonces las cejas de Phil se alzaron con sorpresa:

- ¿¿Ahí?? Pero... pero ahí está el punto energético de la visión... no el del enfado. Déjame que pruebe una cosa.

Y tras un poco de ¿masaje? O algo así como llamado reiki que no es nada científico. Me miró y me dijo:

- Pero Nelly, eso es que no quieres ver la realidad como es. Y te enfadas.

Pues claro que me enfado. ¿¿¿Cuál es la realidad??? ¿Que elegí un maestro que me llama rencorosa, que me dice que me he olvidado de... qué sabrá él???? ¡Qué sabe él de cómo soy por dentro! ¡No sabe nada! Según él soy rencorosa, poco empática... qué más me dijo, ah, sí, que tenía que ser perfecta. No tiene ni idea. Vamos, es el colmo. Poco empática. ¡¡¡Pues ya verás, a partir de ahora me da todo igual!!! ¡Verás lo empática que voy a ser! ¡Eso se llama ser destructivo! No te fastidia. Sí, se llama ser destructivo y atacar a la gente.

Y yo estoy muy, muy, muy enfadada.

Así cómo voy a aprender, ¿eh? ¿Por qué elijo un profesor que me cabrea tanto?

Yo quiero un profe que me enseñe lo maravillosa que soy, y que me ayude a abrirme al mundo. Ahora lo que quiero es esconderme porque para ese mundo horrible que hay fuera con gente que te trata así de mal, ¡pues nada!

Lo curioso de todo esto es que voy a quedar con gente que quiero mucho así que... me pregunto si no debería construirme una burbujita, (con cosas hermosas y solo gente buena y lo cotidiano y conocido), y todo aquello que me enseñaba y esas ilusiones que tenía yo de aprender budismo para ser uno de esos seres maravillosos que se dedican ayudar a los demás... todo eso, todo eso que me gusta, me dan ganas de tirarlo a la basura. Porque si soy mala, rencorosa, ¿¿qué más dijo?? a saber... pues entonces para qué, ¿no? Tan terrible soy, ¡pues que me deje en paz y se vaya!
¿¿¿Por qué puñetas me enseña él??? ¡No es adecuado!

A ver, las páginas amarillas. Necesito el teléfono de Dios ... jajajajajajajja!!!

JAJAJAJ!!! PFFF LE ODIO!!!!


2 comentarios:

José Cruz dijo...

Yo no perdería de vista a alguien que tiene la valentía de decirte lo que no quieres oír. Será quien te ayude a romper la burbujita.

Amen

Nelly dijo...

Sì...bueno, ya me he desenfadado. Conste que me dijo que le habìa entendido mal....en fin. No sé por qué pero los enfados con él no me duran mucho tiempo. Llevo 7 años enfadándome con él!! (En verdad 5, los 2 primeros no me enfadaba) y llevaba muchos meses sin disgusto alguno.

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