No podía faltar en Navidad la película de Star Wars de rigor, y en esta ocasión nos encontramos con un film que nace de una sola frase: Mucha gente ha muerto para conseguir esta información.

¿La recordáis? Lo decían en una de esas entregas antiguas (no recuerdo en cuál), pero es la historia de la consecución de los planos de la Estrella de la Muerte.

¿Qué tiene de bueno la película?: a los seguidores de la saga les va a encantar. A mí me ha encantado volver a ver esos gigantes blancos, dinosaurios hechos robot, que de pequeña me fascinaban. (me encantaba su movimiento) Creo que de toda la guerra de las galaxias, lo que más me gusta es la nieve y esos trastos caminando por encima.

¿Qué tiene de malo?: es más de lo mismo. Una guerra. Una y otra vez: guerra. Con escenas de cantina y demás. 

El final es bueno, enlaza muy bien con el principio al que sirve. Y por supuesto el personaje malvado tiene una presencia espectacular. Después de una película en la que no hay demostraciones de fuerza (salvo por uno de los papeles), que de pronto Vader inunde de rojo la escena... y aterrorice a todos, impacta mucho.

¿Sabéis con lo que he soñado después de verla? Con finales alternativos (los salvaba a todos jajajaj). No, es coña. He soñado con los planetas, solo con eso. Pero no es de extrañar que quisiera ayudar a los personajes porque mis sueños son así de simpáticos. La semana pasada soñé que una empresa que conozco se transformaba en un teatro. Con gradas y escalones, y los actores eran chinos. Y allí estaba yo intentando entender de qué iba la película. El sueño acababa con una mariposa que se detenía a beber en un lago, mientras yo discutía con una voz en off...sobre cosas que no voy a referir aquí.

Y el día anterior me dio por soñar con un edificio enorme, con un ascensor que iba bajo tierra y allá abajo había un mercado con un trillón de artículos. Había de todo. Cuadernos hechos de madera (me dio una pena, eran de "piel de árboles"), bolís, imanes, fotos, peluches, lámparas, cuadros, ...de todo. En medio de la vorágine me dio por pensar: "¿Y si busco algo para el muso?" y me acerqué a un puesto de fuentes. Había una preciosa, y al asomarme dentro... vi el mar.

¿Desde cuando todo el fondo del mar caribe  cabe (con sus arrecifes y peces de colores) en una fuente de tamaño mediano?

Pues lo dicho. Aquello no se acababa nunca. El mar dentro de un "barreño". Alucinante.

Así que.. soñar con Rogue One es, dentro de lo extraño, mejor que soñar con cosas raras. 

¿Pero qué mente mete el mar en una fuente de jardín?