Nos levantamos super temprano el sábado pasado para salir de la capital rumbo a Zaragoza. Nuestro destino era Alhama de Aragón, donde pasamos la noche en un balneario recuperado recientemente y reformado en hotel de cuatro estrellas. 

Pero antes paramos en un pueblo, Chodes, que en origen eran 24 casas construidas alrededor de una plaza redonda o casi octogonal. En las fiestas hacen una carrera a ver quién consigue dar 120 vueltas a la plaza antes. Teniendo en cuenta lo pequeña que es, no sé como resisten el mareo. Desde ahí echamos a andar para hacer una ruta que nos llevó a un lugar muy conocido para los escaladores de España. Tras dos o tres horas de caminata, llegamos al pueblo cercano, donde tomamos un café mientras el guía nos contaba curiosidades de la flora y la geología. También aprendí muchas palabras y sus orígenes, porque este guía era una especie de enciclopedia andante del saber. Por ejemplo: ¿sabéis de donde viene el nombre "Alcalá"? pues viene de Al Calat (el castillo) en árabe. Así que Alcalá de Henares, Alcalá de Guadaria e incluso Calatayud vienen de ahí. Y en cuanto al nombre Alhama, procede de Al hamat, que debe significar "baños" o algo así.

La tarde de esta jornada la pasamos en el balneario. El hotel es bueno, se gana sus cuatro estrellas, tiene wifi en las habitaciones, tele, baño completo, secador, piscina termal, buen buffete libre, camas super confortables y sobre todo, la calefacción a tope (con el frío que hacia fuera!!!!) Es cómodo, espacioso y tiene una especie de piscina termal natural en el jardín, aunque a mí no me dio tiempo a verla.

Al día siguiente madrugamos para ir al cañón de la Hoz Seca. Es una especie de relieve rocoso al que accedimos a través de un pequeño pueblo enclavado en medio de montañas áridas salpicadas de sabinos.

Se puso a nevar. Pero no importa, entre la caminata y que por algún motivo incomprensible a varios compañeros les resulté muy divertida, me puse a contar cosas y entre las risas -y eso que eran cosas de lo más normales- y el buen paso del guía... la excursión fue estupenda. A pesar de que nevaba con ganas en algunos tramos. Pero no se nos caló la ropa, ni nada, creo que la lluvia es mucho peor, la nieve al final ni la notábamos. ¡Hasta sudamos!

Hubo un momento muy simpático en el que el guía se paró bajo la nieve a mirar otro cartelito más de la flora del lugar. Yo subí a un refugio de pastores y me senté en la roca del suelo, a cubierto.

- ¿Qué haces? -me dijo el guía.

- Lee, lee... -le contesté- si con esa voz que tienes desde aquí te oigo perfectamente. (tiene una voz preciosa y una dicción comparable a su vocabulario)

Y entonces el guía, con el que llevaba buena parte del camino metiéndome, se puso a hacer como que leía para sí mismo y decía: "¿ves? qué interesante!" y se lo decía al que estaba de pie tras él y yo sentada enfrente en el refugio, de pronto le dije: ´-EEEHHH!!!! Porque desde mi altura no podía verlo. Y llegó el resto de la gente y entonces no se qué dijo de "La marquesa de Morata" refiriéndose a mí y me reí.

Luego yo me paré en un cartelón de los de pájaros y al pasar por mi lado dijo: "En este si, ¿no? ¡Aquí sí que te paras!" jajajajaj, porque a él le chifla la flora y las rocas y a mi lo que se mueve. Intercambiamos nombres en latin, él se sabe los de los árboles y arbustos y yo el paser domesticus, y demás paseriformes. Me encantan los pájaros. No los que están en jaulas, si no los otros, los libres.

Descendimos por un barranco estrecho y desembocamos en el Santurario de Jaraba que veis en la primera foto.

Y desde aquí partimos al Monasterio de Piedra. Un lugar de mucha historia, a los pies del río Piedra, del que es afluente el Jalón, 

Tiene un salto de agua natural porque el río no consigue horadar el cañón por donde debe:

Pero no es esta cascada sino otra. El parque natural del monasterio tiene como dos kilómetros de recorrido o incluso un poco más y está salpicado de grutas y cuevas. Aunque la más impresionante es la Gruta del Arco Iris. Hubo otras, no obstante, que no sé por qué me llamaron la atención...

Y aquí viene la anécdota del viaje, mientras me daba prisa en rodear la peña de un lago, pensando que no me daba tiempo a ver la exposición de aves rapaces... descubrí un montón de pajaritos e la orilla. Y, entre ellos, vi a un petirrojo.

Los petirrojos son seres muy tímidos así que procuré andar despacio, pero este debía ser un petirrojo raro, pues a pesar de vivir en medio de un parque natural, no solo abandonó las ramas que había junto al camino sino que se posó a mis pies.

Más que sorprendida me quedé mirando para él y él mirando para mí y, para darle más emoción a la cosa, ¡me dejó hacerle una foto! (bueno, dos en verdad)

Fue muy raro. Los petirrojos no se acercan a la gente, y menos los que viven en medio del monte.

Yo estaba pensando que no llegaba la exhibición de aves rapaces y mira tú por donde, se me posa un pájaro a los pies en medio del camino. 

Aunque debo decir que me dio tiempo a ver algunos otros: 

La exhibición había terminado pero tuve tiempo de preguntarle a una entrenadora que sujetaba un águila si me daría un picotazo si le acercaba un dedo.

- Son como gatos en cuanto a carácter -me contestó-, piensa que están arriba en la cadena alimentaria, que son solitarias y que lo ven todo desde el cielo... ellas no entienden de mimos, no los piden. Sí, si le acercas el dedo no vería el gesto como lo ves tú.

Puede que sean frías pero resultan majestuosas. Este de la foto es un búho, que nadie se confunda. Saqué fotos a varias rapaces, por supuesto, con ganas de soltarlas. Son increíbles. 

No entiendo como al guía podía interesarle más la roca caliza o la Pistacha (jajajaja!!! = "cornicabras", es su nombre en latín, aunque mola mucho mas Pistacha), que las aves. ¿Qué hace una roca? ¡Nada! Se está quieta y se rompe con la lluvia... pero los pájaros vuelan!!!!

Reconozco que la cornicabra es más simpática porque cuando le pica un bicho desarrolla hojas en forma de cuernos de muflón o cabra montés... pero, puñetas, ¿tan bonito es un álamo temblón? ¿Veis? ya me ha creado la duda...

Saludos!!! =)

Nell.

pd: Todas las fotos de la entrada han sido hechas por mí. La última es de la iglesia del Monasterio, de techo derruido. La construcción data del siglo XI más o menos.