El que tenía antes yo creo que era más bonito (sí, aquel que salió volando una noche de tristeza...) Porque este Jardín Zen parece más bien de un hortelano. No sé, me produce esa impresión al mirarlo porque tiene piedras, un rastrillo, eso que viene envuelto en las pajitas (incienso) Y el "budita" da miedo, anda con la boca abierta, toda la tripa al aire y carga algo pesado a sus espaldas... Es como un "budita trabajador". Ya sé: tiene hambre y va al jardín a buscar plantas. ¡Es un buda currante porque no tiene qué comer!

(Debe de ser eso.... )

¡Pero ha quedado tan mono! ^_^ 

Ahora tengo una mesa de trabajo más limpia y decorada:

....para escribir best sellers.

Y hablando de eso, ayer estuve en un concierto de jazz y como no había sitio junto a mis amigos me senté detrás de todas las mesas. De repente se sentó a mi lado una chica encantadora y empezó a hablar conmigo. Yo estaba bastante cortada, hasta que le pregunté:

- ¿De dónde eres?

- De Japón.

^_^ Es que se me iluminaron los ojos como con fuegos artificiales. ¡¡De Japón!! 

(¿puedo... puedo puedo?????) Es que igual la asusto... pensé. Pero qué puñetas:

- ¡¡Domo arigato!! -solté.

La chica se echó a reír.

- ¿De qué ciudad eres?

- De Osaka.

Tras la batería mía de preguntas (no puedo evitarlo), de pronto le dije:

- O genki des ka?

- ¡¡¡¡Caramba!!!! -dijo la chica-, ¿hablas japonés?????

Pues no. No lo hablo. 

- Es ¿cómo estás?, ¿no? -le dije-, sólo sé decir eso y wanate, koban wa, konichi wa...

Me estaba emocionando por momentos. Y ella también. Hablamos de su ciudad, de Kyoto, de Tokyo, de la isla, del norte, del sur... 

- Significa "¿cómo estas?" pero muy formal -me dijo. Constantemente hacía reverencias-. "O" es como "usted". Entre amigos lo ideal es quitar el "o": "Gen ki desu ka" y contestas: "genki desu"

¡¡¡¡Caramba!!!

^_^ ¡¡¡Una japonesa de Osaka, nada menos!!! De mi edad, ¡ya es casualidad! Llevaba dos semanas soñando con comprar un billete e irme a Japón....

Y todo esto ocurrió en El Despertar, club de jazz de Madrid maravilloso donde los haya. Aunque claro, la voz de Sibyl González y su estupenda banda... hace que la noche embelese. Yo me embobo con esa música, de pronto entre contrabajo, piano... y voz... se me va el santo al cielo.

A ver si al final me va a gustar el jazz... y yo no entiendo nada de jazz.

 Watane!

Nelly.

(posdata: ni idea de si lo he escrito bien... )

^_^ Debería aprender japonés. Mi nueva amiga me ha hablado de cursos y eventos ^_^