Un sueño muy imaginativo


Hoy he soñado muuuuuuucho. 

Pero la verdad, ja ja ja, es que hacía tiempo que no soñaba algo tan extrañamente hermoso y a la par desconcertante y divertido:

El sueño comienza en una vieja y abandonada fábrica de juguetes. Empujé la puerta de hojas dobles y lo primero que me llamó la atención fue el tamaño de aquella empresa. Tenía unas cintas transportadoras y montadoras enormes. Gigantes. Nunca he visto nada igual. Y estaban llenas de juguetes abandonados. Peluches enormes, bolsas de juguetes. Como soy muy curiosa comencé a mirar por aquí y por allá... a investigar las máquinas, el espacio era tan grande... que para llegar a lo alto de algunas tenía que volar. Pero como yo en los sueños a veces floto y vuelo, pues no era nada raro.
Lo raro fue que después de localizar un peluche blanco de un pegaso precioso, en ese instante... por la puerta de la fábrica entró mi muso. 
Mi muso es un compañero de trabajo pero no quiero deciros el nombre. Entró de repente y me quedé muy sorprendida. Llevaba puesta una camisa azul y blanca, de cuadros.

- ¿Me estás siguiendo? -le dije ligeramente enfadada.

Veréis, a diferencia de "los personajes" de los sueños, en el caso del muso... él no es que sea un personaje (que lo es), pero él más bien pasea por el sueño. No sé, supongo que tiene más entidad que otros.

- ¿Me has seguido? -le pregunté.

No recuerdo qué me contestó.

- Mira, es una vieja fábrica de juguetes, ¿no es preciosa? ¡Es gigante!

La verdad es que era muy grande. 

- Este peluche de pequeña me habría encantado -le dije al muso.

Él andaba por allí, bastante despierto, mirando cosas. En un momento dado, me puse a recoger juguetes, los que más me gustaban, y pensé en llevármelos. Se podían repartir por ahí entre los niños.

- No sé por qué cerrarían -le dije al muso.

A lo mejor por la crisis.

En ese momento escuchamos un ruido y vi una figura que huía a la carrera.

- ¡Eh, tú! -grité.

Salí corriendo al patio de la fábrica que estaba abandonado y ruinoso y vi que un joven corría con lo que parecían ser dos raquetas de tenis.

- ¡¡¡EEeeeeeeh!!!! -grité.

El joven se paró. 

- ¿Estas robando?

- ¡Lo siento! -me contestó el desconocido-, lo necesito para comer, no tengo trabajo. Tú también te estas llevando cosas.

Sí, pero era diferente. Yo estaba eligiendo juguetes por nostalgia y porque me apenaba verlos allí abandonados. Mi intención no era venderlos. Pero el chico parecía tan desesperado y a fin de cuentas aquello no era mío.

- No pasa nada -le dije.

No obstante, cuando me di la vuelta, al poco de andar hacia la fábrica, escuché un ruido y al girarme vi que el joven se había caído sobre las raquetas, rompiéndolas.

Regresé junto al muso que miraba por una ventana. Me sumé a él.

- Creo que he sido yo -le dije, mirando al chico que se levantaba-, te dije que podía hacer estas cosas.

El muso asintió.

- También puedo volar -le dije, (jajajjajaja, ¡¡toda orgullosa!! ¡mira Muso, sé volar! jajajaja)

- Yo también -contestó el muso.

- Ya, ya -le respondí-, pero tú .... tú te refieres a todo eso de modo simbólico, con tu mente, y esas cosas. Yo me refiero de verdad: mira, puedo volar. ¿Lo ves? mira, vuelo. De verdad.

jajaja, ¡y le digo eso soñando! Madre mía. 

La segunda parte de esta historia disparatada transcurre en una ciudad de vacaciones, con una romería junto a la costa. Me alojaba en un hotel, el muso ya no aparece en esta historia. Conocía a un chico durante las fiestas y como el hotel disponía de un "servicio de sabios", (jajajjja) pues podías pedirle consejo a dicho servicio porque al parecer respondía a todas tus preguntas.

Como el joven me había propuesto ser su pareja y yo no las tenía todas conmigo, decidí usar es servicio del hotel: me senté en la silla especial, y pedí el servicio de sabios (podría haberse llamado "servicio de sabiduría") que me presentara a mi sabio para hacerle una pregunta.

En ese momento la habitación, el hotel y la ciudad desaparecieron. En su lugar... vi el Universo. Un planeta, otro... espacio, estrellas.... era como montar en un simulador del parque de atracciones pero mucho más real y divertido. Dejó de serlo cuando atravesé una ciudad y casi me estrello contra un cartel... y cuando lo siguiente que vi fue que iba derechita, derechita, a tragarme una nave espacial. 

Grité.

No me estrellé contra la nave porque milagrosamente entré por algún resquicio y la silla seguía "avanzando" o más bien el Universo moviéndose hacia atrás.

- ¡¡¡¿No se supone que el sabio acudía a la habitación de hotel?????!!!

Pensé que este paseo te gustaría más.... Me respondió la silla.

Bueno. Sí, siempre es interesante ver... estrellas y planetas y anillos de asteroides. Pero el viaje, y mira que me encanta volar, daba un poco de vértigo.

Al final vi un gran edificio blanco, donde supuse que estaba el sabio. Muy contenta me dispuse a descubrir su identidad cuando de repente veo aparecer una figura encorvada, con capa oscura, rostro pálido y desmejorado y me doy cuenta de que es .... un personaje de ficción, claro, pero, ¿cuál?

- ¿Palpatine? ¿¿¿El malo de la guerra de las galaxias??? -exclamé- ¿¿¿ese es el sabio????

La silla iba directa, directa, al edificio.

- ¡Oye, te estás equivocando! -le dije a la silla-, ¡Es un villano! Se carga medio Universo. Yo a ese no le pienso preguntar nada. 

A lo mejor es que en cuestiones del amor...

¿Qué? Si Palpatine era el sabio... ¿entonces quién era yo? Me miré las manos (con guantes), las piernas, el cuerpo...

- ¿¿Anakin?? -cada vez estaba más sorprendida y más enfadada-, ¿me toca ser Anakin? 

Estúpida silla y estúpido servicio de sabios del hotel.

- ¡¡¡Anakin arrasa con la galaxia cuando se enamora!!!

Ay, ay, ay ay, que mala visión de mi misma.

La silla se plantó frente al emperador oscuro. ¿Y a ese le iba a preguntar yo por el chico que había conocido en las fiestas? Esta bien. Hay que adaptarse. 

- Tengo una pregunta -le dije al sabio.

- ¿Bailamos?

- ¿¿Qué??

- Que si bailas conmigo -me preguntó el lord tenebroso-, nadie quiere bailar conmigo... como soy el malo.

Madre mía. Menudos sueños.

- ¡No, no quiero bailar! -le dije-, vengo a preguntarte si el chico que he conocido en...

- Si no bailas conmigo, no te respondo -me dijo Palpatine.

Soñar que el malo de la guerra de las galaxias te pide bailar un bals... es inusual. Esta bien. Bailemos, so pesado.

Mientras bailaba me respondió a mi pregunta pero no recuerdo nada más. Sólo que regresé al hotel, hice mis maletas, le di calabazas al chico y cuando me iba de la ciudad tropecé con otra chica. Teniendo en cuenta que yo iba volando para evitar el tráfico no pude menos que sorprenderme. Miré a la chica y le pregunté: ¿tú también vuelas? y ella me contestó, señalando a media docena de ciudadanos que también flotaban:

- Hay humanos que prefieren andar y otros que vamos volando -me dijo-, en verdad vuelan todos, solo que no lo saben.

Ah. Vaya.

La chica me presentó a sus amigos y nos tomamos un refresco, además de sacarnos fotos (conocí a un chico pelirrojo), y reírnos un rato. Mientras ella me preguntaba cómo subirlas a facebook desde allí, me desperté.

Supongo que era difícil explicarle cómo conectar el wifi en un sueño, JAJAJAJAJAJA.

En fin.
Saludos fantisiosísimos!!!
Nell. 






5 comentarios:

Victoria dijo...

jajajaa... qué divertido!

Nelly dijo...

Ya me ha picado la curiosidad y he buscado lo que significa "soñar" que eres Anakin Skywalker (al menos en lo relativo al amor) así que he descubierto en Internet que según una web es un ENEAGRAMA "tipo 2" He buscado lo que es eso y me sale esto:

http://eneagramadelapersonalidad.com/eneatipo-2/

Según mi subconsciente, jajaja... ¡lo que me hace investigar!

Victoria dijo...

Pues no anda muy alejado, no? jajaja...
Después de esta entrada me he puesto a leer las que habías publicado y no me había dado tiempo a leer y me he dado cuenta de que hacía mucho que no entraba.... o que es lo mismo, tan liada he estado estos días? jajaja
Ya veo que te han pasado muchas cosas y ha sido un poco montaña rusa de emociones... llora cuanto quieras y descarga la energía negativa, pero no tardes en recordar que el sol brilla todos los días y que hay más motivos en la vida para sonreir que para llorar, el principal es que ames lo que eres y cómo eres, el resto viene rodado :D
La charla tranquila entorno a una taza de té cuando quieras nos coordinamos, tienes mi teléfono ;)

Nelly dijo...

En este movil que tengo no!
¿Cómo tienes el domingo?
^_^

Victoria dijo...

Te he mandado un whatsapp ;)

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