He descubierto que una vez que tenemos ya la casa amueblada (y por tanto muchos diréis, decorada) es cuando empieza realmente la labor de armonizar y dar estilo a nuestra vivienda.

En otras palabras: los detalles.

Puede parecer algo atrevido pero creo que los detalles pequeños pueden marcar mucho el estilo de nuestra casa. A veces, el visitante se queda sólo con una o dos impresiones de la vivienda que le han gustado (o que no), así que puede resultar muy divertido "jugar" con esos detalles. Y buscarlos (aunque también pueda ser agotador).

Por ejemplo, las lámparas. Mirad qué lámparas de mesilla tan bonitas y originales vende Ikea:

Las lámparas tienen dos tipos de luz. La blanca es más aseptica y normalmente suele venir asociada a bombillas de bajo consumo. Las de luz naranja son más cálidas.

Lo curioso de las lámparas es que según la luz que proyecten vais a ver el ambiente de una manera o de otra. Es decir, cambian mucho las sensaciones que te transmite una habitación.

Así que, ¡elegirlas con cuidado!

Y ahora un experimento: ¿en qué cosas os habéis fijado cuando habéis ido a casa de uno/s amig@s?

Es decir, probad a pensar qué cosas os han llamado más la atención. Yo me acuerdo que, de la casa de una amiga, me quedé con el detalle de unas flores encima de una mesa. De otra, me llamaron la atención los cuadros y que las paredes del salón me parecieron rojas. Luego comprobé que no lo eran pero debido a los cuadros... una salía de su casa pensando que sí. Y si lo preguntabas, te decían lo mismo.

La gente no suele quedarse realmente con la decoración de nuestra casa la primera vez que la visitan, al igual que cuando nosotros visitamos otras tampoco memorizamos cada composición.

Así que, para aprender a decorar, tratad de recordar qué cosas os llamaron la atención de la casa de otros. Y así sabréis que captará la atención de la vuestra.

^^ Espero que os sirva,

Saludos!!
Nell.