Jugando con los personajes...
Bueno, este hilo es importante para mí (y reflexivo)
Hace dos días me volvieron a plantear esto:
"- ¿Por qué no escribes de un personaje que no entiendas? Tómatelo como un reto "
Reto y respuesta tuvieron lugar en la misma cafetería.
Tengo la manía, o costumbre, de escribir cosas que me ocurren en mi vida diaria. Suelen ser situaciones importantes, pero que no entiendo.
Y si no las entiendo, por algún motivo extraño, soy capaz de reproducir los diálogos de un modo literal. Palabra a palabra, como si tuviera una grabadora. Le doy al botón de "Rec", "grabando".
Luego llego a casa y los escribo.
Lo escribo sin ser un narrador omnisciente, pues estoy descubriendo la historia a la par que el lector (que seré después). Escribo cada frase y casa sílaba de los diálogos.
Y cuando relees lo escrito, y juntas las piezas... entiendes al personaje.
No os puedo contar lo que tuvo lugar porque atañe a otras personas.
Pero si puedo deciros que tengo muchas hojas escritas (de muchas situaciones diferentes) y es al releerlas cuando descubres la tremenda personalidad (diferencias y curiosidades) de la gente. Descubres cosas buenas, y cosas malas, y cuán diferentes son de ti.
Ahora, la clave es, ¿se podrá poner en una novela?
Siempre he dicho, en el curso que daba, que el escritor tiene que desaparecer. Pero, ¿y si posicionarse no es tan malo? El narrador omnisciente es cómodo. Sabe y conoce lo que siente cada personaje. Lo sabe todo.
Pero, por ejemplo, en "Estupor y Temblores", la protagonista no lo sabe todo. Ni el lector. Y eso lo hace más divertido.
En "El Guardián entre el centeno", la historia se cuenta desde la perspectiva y lenguaje de un chaval de dieciséis años. Que tampoco lo sabe todo. Él me cuenta cómo es Stradler, pero soy yo la que acabo tomando distancia de lo que me está diciendo y juzgando quién es cada uno.
A decir verdad...
Mi estilo favorito en un libro pasa porque sean los personajes los que hablen unos de otros. Eso me fascina. Porque el narrador no me dice cómo es el personaje, y me siento dentro de la escena. Juzgo a quién le está describiendo, juzgo al personaje y juzgo las palabras. Y lo descubro yo.
El día que aprenda a hacer eso... ufff, jajajja.
Saludos internautas.
Ah, por cierto, ... el descubrimiento fue sobre una persona terriblemente creativa. ^_^
¡Y hasta aquí puedo leer!
Habrá que darle vueltas. Algún día servirá para un libro. De hecho, ya tengo la idea. (No del argumento, pero sí de la estructura). La clave está en que el narrador debe renunciar a conocerlo todo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hola!
Tienes un premio en mi blog http://librosdesdecualquierrincon.blogspot.com.es/
:)
¡Vaya! ¡Esto sí que no me lo esperaba! bien pues,... esta noche preparo la encuesta y a mis nominados, jajajaj.
Muchas gracias!!!!
Un abrazo,
Eva-Nelly.
Publicar un comentario