Dos formas de ver el mundo.
Hay dos formas de tomarse la vida. La trágica. Y esta otra:
jejejjeje. Jejjejejejejejeje.
Esta semana he aprendido muchas cosas. Pero algunas no las sé aún, las presiento sólo, jajajaja. Porque son difíciles de comprender.
También me he dado cuenta de que la opinión de la gente que te quiere herir o meterse contigo (y que sean pesados, faltones o cansinos), no tiene la más mínima relevancia. Y que muchas veces es una forma absurda de desviar la atención de sí mismos y de sus problemas. Pero que no hay que tomárselo como una verdad, ni mucho menos. Lo cuál hace... ¡¡que no tenga la más mínima importancia!!
Por último, he aprendido -gracias a Victoria-san-, las propiedades del té y de otras infusiones. El té negro, mi favorito, te ayuda a concentrarte, pero a diferencia del café (que te anima mucho una hora o dos y luego el efecto pasa), el del té -al menos en mi caso-, es un efecto más suave, pero constante.
Así que, es cierto, ayuda mucho a la concentración.
Sólo que ayer por error en vez de té me llevé al trabajo los roibos...
Y ahora que caigo, con esa taza tan bonita... ¡¡y no tengo té!!
Bueno, ¿y vosotros qué habéis aprendido? ¡¡Venga, participar!!
Saludos,
Nell.
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3 comentarios:
Jajaja esa taza me suena.
Tienes toda la razón. Pasa de comentarios de la gente que no te quiere.
cierto, cierto, CIERTO, CIERTO!!!
X-D
o_O wuoo! Me alegro que te haya ayudado ñ_ñ
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