Dios mío.

Lo que acabo de descubrir.

No me llaman mucho las redes sociales, ¿sabéis? Pero... hace unas semanas me surgió una duda con una. A raíz de esa duda pregunté a un amigo, que a su vez me dio una respuesta, y por ello hoy... bueno, me he puesto a curiosear.

Chicos, con un poco de paciencia, una Orla, y una red social... he encontrado a gente muy querida de la Universidad. ¡Bueno, uno incluso ha montado una web-de-creativo impresionante!

Me da la sensación de que todos tienen empleos más apasionantes que el mío (estoy un poco de bajón), pero sé que no es cierto porque yo también he sido Ejecutiva y no era nada feliz. De hecho, lo fui en distintas etapas de mi vida, y es absurdo (por eso odio las fiestas de tarjeta. "Hola, ¿cómo estás?" -y se cambian la tarjeta- "Yo trabajo en...")

Una vez salí huyendo de una fiesta de tarjeta en una terraza de un ático en un hotelazo de Madrid.

Yo paso. 

No eres el trabajo que haces. Sólo una parte de nosotros es el trabajo que hacemos y no exactamente lo que hacemos sino cómo lo hacemos.

Tal descubrimiento me ha llevado a más.

Tecleé el nombre de mi primer instituto.

Irreconocible.

Tienen web. Tienen ordenadores. Tienen grupos de danza.

Mi primer tuto. 

Ese no es mi tuto, me lo han cambiado.

Sé que hace años que no salen en las noticias... pero es que parece un instituto de verdad. 

Así que... lógicamente, he escrito a la Secretaría. Busco a Ismael. El profesor de literatura a cuyo gesto de llamarme la atención el clase debemos que hoy sea escritora. Ya lo era, pero si publiqué mi primer cuento fue para darle a él en las narices con lo de "sí, Nelly, el diccionario. Ese libro que calza la pata de una mesa en tu casa".

Me lo cargo.

Este no sabe con quién habla.

Supongo que Ismael no sabía con quién hablaba porque yo jamás hablé mucho con él. Me daba miedo. Cogía los balones medicinales de cinco kilos con una mano. Conducía con la cara fuera del coche, a lo Ace Ventura. Una vez casi nos atropella. No bromeo. 

Y era el único que ponía fin a las peleas. A todas. Una vez me dijo que había estudiado "dicción". Es decir... era actor.

Yo por entonces, como que me daba igual... me llamaba la atención su voz, pero por mí podía ser funambulista, francamente, bastantes problemas había ya. 

Pero un día... un día entró en clase y nos miró. Fue muy raro. De pronto, golpeó la pizarra con la mano abierta y se echó a reír, cada vez más alto. Y luego dijo: "Pero a vosotros, chavales, ¿quién os ha engañado?"

Y se reía.

Pienso que esa fue la primera vez que le vi actuar. A partir de aquel día... empecé a pensar que Ismael no era ni malo, ni fiero. Lo que pasa es que asustaba. 

Y ahora el instituto parece otra cosa. Con su web y sus tonterías. Gente que pone en su blog: "qué feliz soy de haber estado allí seis años". Miras la fecha y lo han puesto en el 2010. 

Yo salí de allí en 1998. 

¿Tanto pueden cambiar las cosas?

¿Por qué a los de la Universidad se nos está poniendo cara de mayores? jajaja.

Y por supuesto, ya embarcados en este viaje, ¿¿TENDRÁ WEB TAMBIÉN MI COLEGIO??