Desde hace unos días varias personas me vienen preguntando por el libro y me dicen, "oye, ¿cómo lo has hecho?", o "estoy muy desanimado ¿qué puedo hacer?", o "¿cómo sé que lo que escribo es válido?".
Voy a aprovechar esta entrada para daros mi opinión al respecto. Pero sabed que es una opinión humilde y que sólo hablo de mi experiencia personal.
Cuando somos inseguros en algo, buscamos un indicador externo que nos diga que estamos haciendo bien nuestro trabajo, o escribiendo una buena historia. Muchos escritores que no han tenido experiencia todavía con ningún tipo de publicación envían su primera propuesta, les dicen que no, se hunden, se enfadan, y no vuelven a intentar publicar jamás.
Eso es un error, estas cosas llevan su tiempo. Y en ese período te puedes desanimar tanto como quieras, si luego te vuelves a animar otra vez,...
Hace algunos años, hablaba con una amiga de este tema, y me dijo: "Saramago no publicó hasta los sesenta y muchos". O algo así. Dándome a entender que cuando algo es vocacional y tienes tiempo por delante, no hay prisas.
En otra ocasión, hablé con un editor amigo mío que me dijo que tenía sobre su mesa 235 manuscritos esperando ser revisados.
Ambos sucesos me dieron que pensar. Y me gustaría decir lo siguiente a todos los que elegimos esta profesión, nada fácil, y que yo apenas he empezado con el respaldo de una editorial tan fantástica como Espasa.
No se puede dejar de luchar.
Si se hubiera rendido Tolkien, ¿tendríamos elfos?, si se hubiera rendido Roxette, ¿tendría yo mi canción favorita? ¿Y si Steven Spilberg hubiera decidido ser cartero, sabría yo el aspecto de un velociraptor?
¿Me entendéis? No habría música, no habría arte, no habría paisajes. Turner podría haber sido zapatero en vez de pintar canales. Qué cabreo tendría yo, jajajajaj...
Cuando una persona me dijo que era imposible publicar, que pensaba que era mala escritora tras recibir unas cuantas negativas, yo le contesté: de los 235 manuscritos que recibió aquel editor, seguro que al menos 20 eran buenos, y de esos 20, seguro que 5 eran estupendos. De esos 5, el editor me contó que como mucho, elegían uno al año. Eso significa que cuatro autores de obras fabulosas que bien podían estar en tiendas recibieron una negativa. Si se rinden, adiós a la obra. Y eso es una verdadera lástima para el público.
Su obra no tenía porqué ser mala, simplemente, la editorial no apostaba por ella en ese momento. Podía no interesarle la temática, podía no editar a autores nacionales en novela negra, podían pasar mil cosas.
¿Cómo estar seguro de si lo que escribes es bueno? Déjalo reposar y vuelve a leerlo un mes más tarde. Conviene también tener tres lectores que puedan dar su opinión. Tres lectores objetivos (sabréis si son objetivos porque al criticar se apoyan en razones, no en gustos).
Yo sólo tengo un lector, también os lo digo, pero confío mucho en esa persona. Y si os soy sincera, la novela que va a salir la he llevado bastante en secreto (decidí fiarme sobre todo de mi misma y elegir un género que me resultara sencillo)
Aunque el consejo principal es que no puedes tener miedo al fracaso. Así que de vez en cuando hay que olvidarse de todo, y atender más al corazón. Siete rechazos editoriales seguidos no garantizan una negativa en un octavo intento que te convierta en el best seller más vendido del año.
Esta es sólo mi humilde opinión, sé que algún conocido mío, con un éxito más que probado y un montón de ventas, añadiría unas cuantas cosas más acerca del sector. Pero, por el momento, esto es lo que yo os puedo decir, y al menos en mi experiencia, os aseguro que es verdad. En la carrera artística no hay fallos, sólo pasos. Como decía Edisón: "¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada descubrimiento me enteré de un motivo por el cuál la bombilla no funcionaba. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla".
ja,ja,ja,ja,...
Saludos!
Nelly.