Bailando con un capitán del ejército de tierra, jajajajja.
Claro que, no era así como el de la foto.
Pero bueno, jejejejeje. El caso es que he bailado con él y he bailado con un profesor de matemáticas. Y como yo no sé bailar, ... pues soy un poco torpe. Pero al terminar las canciones, ambos me dijeron que era un placer bailar conmigo. Igual es una frase hecha, pero al capitán le pregunté:
- ¿Por qué?
Y me contestó lo mismo que me dijo un profesor de baile:
- Te dejas llevar muy bien.
¿Yo?
- Pero si no me sé los pasos,... -le dije al capitán.
- No importa, al más leve toque ya sabes lo que te estoy diciendo y te mueves en esa dirección. Es verdad que no sabes los pasos pero sí sabes por donde quiero llevarte, y te dejas llevar, por eso te digo que eres una persona con la que da gusto bailar.
Hala, toma cumplido.
Je,je,je,je,je,je,je...
Se puede ser patosa y buena bailando. Ya sabéis.
Y luego, cuando mi amiga y yo nos íbamos, ¡descubrimos la planta de los chicos guapos! No he visto tanto chico guapo en un bar nunca. Se ve que todos salen por La Castellana. Madre mía. Qué chicos. Y con esa luz... no era oscuro para nada. El caso es que había uno que tenía los ojos de Jasper Cullen. Y me quedé idiotizada mirándolo.
Justo cuando salía hablamos un poco con él y con otro amigo. ¿Cómo podían ser todos tan guapos? Con sus americanas, sus peinados... ¡eso parecía un catálogo de Ralph Lauren! Madre mía.
Y entonces uno me dijo:
- Oye, ¿tú eres española?

¿¿? ¿¿ein??? ajajajajajjajajajajaja, jajajajajjajajaja

- ¿Cómo?
- No eres española, ¿verdad?
Y mi amiga contestó:
- ¡No, es sueca!, ¿no lo ves? Rubita, tan pálida y con los ojos claros...

Me dan ganas de... no sé, de volverme glamurosa. Desde luego, de adelgazar. Bueno, a ver, ¿qué tengo que hacer para estar guapa todos los días?
Ah, no, espera, espera... no se trata de estar guapa, no. Se trata de creérmelo.
Oh, llevádme al baile de nuevo, anda...
Nell.