- No me gustan aquellas personas que utilizan enfermedades de excusas. No digo que el desánimo las haga estar mal. No. Me refiero a esa gente que esta mala hoy, mañana, al otro, al día siguiente, al año siguiente. Siempre se está muriendo. Y como no la hagas caso,... uff, porque se muere. Y lo malo no es que se muera, lo malo es que el estar mal todos los días es abusar del amigo que se preocupa, y además, es una falta de respeto para la gente que está mal de verdad.

- No me gusta la gente que dice que es sincera y honesta. Pero no los honestos de verdad sino los que te insultan y luego dicen: "ah, te enfadas porque es verdad". No. Te enfadas porque te acaban de insultar, y esa estúpida frase parece que les da licencia para decir lo que quieran. No confundáis a una amiga que te dice algo que es verdad, con una persona que te suelta algo que te va a herir porque ella se siente mal. Se les cala en seguida. La amiga... te preguntará primero si puede ser honesta y dar su opinión. O, en todo caso, si cree que te va a doler te dirá las cosas con tiento, con cuidado. Pero... no sé, os pongo el ejemplo: me compré un día un vestido precioso. Gustó a todo el mundo. A todos, menos a mi supuesta mejor amiga que nada más verme soltó una bordería y luego dijo: "yo es que soy muy honesta, es un fallo ser tan sincera."
Y yo la creí.
Lo que era es una celosa con problemas... así que si te dicen algo en plan borde o con cualquier ribete de pasión personal en la voz, no dicen la verdad. Ignorarlos.
Odio esas personas.

- Encajando con ellas incluyo a la gente borde. Y repito, no confundir borde con honesta. Hay gente que es las dos cosas. Me refiero a los bordes por sistema, aquellos cuya gracia es ser bordes. Esos no me gustan. Me parecen unos groseros y unos maleducados. Y no son graciosos, todo el mundo piensa que son estúpidos pero se ríen por no ser ellos el objetivo de chanza.

- No me gusta a la gente sin ética. Aunque reconozco que muchos, ¡ejem! comerciales y gente relacionada con el sector..., a veces tienen que esconder su ética. Si es por motivos de trabajo, bueno, puedo entender ciertas cosas.

- No me gusta la gente que abusa de los demás. Esos que (va por los jefes) cuando entregas algo siempre esta mal. Siempre. Veréis, tuve un buen jefe una vez que me enseñó lo que es liderazgo. Siempre, siempre, decía "gracias". Es una palabra mágica para dar una orden: "Necesito esto. Traeme aquello. Gracias". Siempre. Sin embargo, conocí a otros que siempre exigen, jamás dicen gracias y siempre está mal. O lo que es peor, los que te dicen: "yo lo habría hecho mejor. Yo lo habría hecho en menos tiempo". Mentira. Mentira, mentira. Esos que parecen sufrir tu incompetencia mientras te explotan. Ah, señor, gente tan mentirosa... qué mal está el mundo.

- No me gusta la gente que no valora a su familia. Hay casos y casos pero..., creo que hay personas que no valoran lo que tienen.

- Por último: no me gusta la gente que juega con los sentimientos de los demás. Creo que se merecen que les hagan lo mismo a ellos. Y no me gustan los chicos que dicen que son buenos. Una persona buena no se presenta diciendo que lo es. Quizá en algún momento se queje de ello, o alguien te diga: "es que Fulanito es tan bueno..." Algo así. Pero aquellos hombres, sobre todo hombres, que se quejan y hacen las víctimas de los buenazos que son. Uff, ni os imagináis. Son los peores. Una persona buena no necesita decir que lo es. Es más, no lo hará. Si un tío te dice que es bueno y lo recalca varias veces, podéis estar convencidos que os encontráis ante una mala persona. No le deis mucha cancha.

- Me gustan los amigos que me llaman cada semana, aunque no nos vemos en meses. A veces pensaba -como nuestras vidas se han ido separando-, mientras miraba el teléfono: "¿para qué me llama, si ya nunca nos vemos?" y... con el paso de los años, me he dado cuenta de que llaman para que sepa que están ahí, y para no perderme. Así que me encanta que mis amigos me llamen sin más razón que hablar conmigo un rato.

- Me gusta saber que un amigo está, aunque parezca que no está. Tengo uno que hace malabares con la agenda, jajajajjaja. Y justo cuando estoy a punto de enfadarme... (cosa que jamás le diría) aparece.

- Me gusta la gente que es de "calidad". Que no esta hueca. Que todo aquello que hace, o dice, o ofrece a los demás tiene parte de ella. O de él. Los que se implican. Los que no son tan complicados de ir con dobleces y mentiras y estrategias.

- Me gusta la gente que es diversa. Mis amigos. Los tengo muy dispares, solo me apena que con el paso del tiempo.... uff, cada vez es más difícil reurnirnos todos. ¡Algunos ni siquiera están en el país!