Ayer llegué a casa justita para ver el final del primer capítulo de la tercera temporada. Debo reconocer que dejé de seguir a Patrick en la segunda, porque pasó de audaz a cargante. Me explico: en la uno el personaje era maravilloso. Lo tenía todo: inteligente, astuto, divertido, original, sutil... me entretenía imaginando posibles finales. La historia prometía... prometía, prometía... y como siempre, el interés de "la máquina de hacer dinero" sacrificó una buena historia por seguir y seguir y seguir con una serie que debió terminar hace bastantes capítulos.

A ver qué tal se porta en esta tercera entrega.

Tengo una teoría que me molesta bastante acerca de las productoras de Hollywood. Cogen una buena serie, una historia que les sale bien: por ejemplo, "Héroes", y como ven que da dinero, en un momento dado la alargan y la alargan hasta límites insospechados. La audiencia se aburre y la serie termina cuando ya no le quedan seguidores. El problema, al menos desde mi punto de vista (lo que más me gustan son las historias y los personajes), es que defraudar al público y hacerle que acabe "asqueado" de su serie favorita me parece un delito contra la creatividad y su ilusión.

Peter Petrelli era mi personaje favorito de la serie Héroes. Y acaba siendo malo en una de las siguientes temporadas... es ridículo.

Pasó lo mismo con Los Piratas del Caribe. La uno es una pelí estupenda. No se esperaban el éxito que tuvo, y como tuvo éxito, se cargan el final de esa película (Norrington quedaba de noble, -¡porque su personaje es noble!-, Jack conseguía su barco -es decir, la libertad-, Elizabeth a su amor y Will Turner saber quién era y ocupar su puesto en la vida) Todos felices. Y van y se lo cargan. Jack pierde el barco y acaba en el otro mundo rodeado de mini-Jacks y cabras. Will muerto. Elizabeth madre soltera. Y lo de Norrington tiene delito. Que manera de cargarse a un secundario brillante. Un personaje coherente. El bueno que decide dejar al rebelde una vía de escape. El "yo siempre sigo las normas y prefiero ver mi navío en el fondo del mar a en manos de un pirata". Ése, el que da más juego a la película, acaba durmiendo con los cerdos en isla Tortuga.

¡¡¡Guionistas, me caéis todos mal!!!

Aquí se vende el arte al mejor postor. Y si la historia vende, se la cargan. La explotan hasta que no queda nada de su frescura y originalidad inicial.

En fin, ¿qué opináis vosotros?

Le daremos otra oportunidad al Mentalista a ver si es capaz de mostrarme una historia coherente.

;)