Cuantas veces digo que "son los libros los que nos eligen a nosotros"...

Iba yo hacia la que espero será pronto mi empresa, cuando, para matar el rato en el tren, me dije: "Elige un libro, pero uno que te interese de verdad"

Tengo una librería inmensa, ¿os lo había dicho?

Total, que alargué la mano hacia "La buena suerte", pero ya lo he leído y además me entristece un poco. A su lado descansaba "La Caja".

El libro es para tirárselo al escritor a la cabeza.

Vale, sí que la intención es buena.

Sinopsis: un directivo medio, de esos que parecen salidos de una empresa norteamericana de mucho éxito, es convocado al despacho de su jefe, -un hombre al que todos admiran- y través de unas entrevistas y unos curiosos ejemplos le muestra lo equivocado que está en su modo de gestión.

Vale, hasta aquí, perfecto.

Pero entonces empiezan los fallos, a mi entender. Por lo visto el director general de la empresa sostiene que el mando medio está "en la caja", y no ve a las personas como personas, sino como meras herramientas para lograr su objetivo. ¿Y cómo nos metemos nosotros en las "cajas"? Pues "autotraicionándonos". Y aquí viene con lo que yo no estoy de acuerdo.

Dado el ejemplo: una señora se acerca corriendo cuando se va a cerrar el ascensor. Yo no hago nada por evitarlo y se pilla la mano. El ascensor se va sin ella. Eso que no he hecho y que debería haber hecho, se llama "autotraición".

Automáticamente, según el libro, desarrollamos una conducta que nos justifica ("no es asunto mío" "la señora llegaba tarde", "pues yo ayer me pillé la mano así que, que se fastidie"... etc.) para justificarnos.

Eso es estar dentro de la caja.

Y digo yo (y tras poner esto pienso escribir al e-mail que dan para comentarios), ¿¿¿qué pasa cuando es al contrario??? El libro está bien si eres don "ejecutivo agresivo", tipo Keanu Revees en "Noviembre dulce", pero..., ¿y si no eres así? ¿Qué pasa si eres el tipo de persona que cuando la señora no llega al ascensor no sólo lo detiene, sino que sale para que entre ella primero y el ascensor se va?

¿Eh?

¿Eh? ;)

Bueno, voy por la mitad así que no puede decir nada más. Pero ¡¡disiento!! Dan por sentado que el receptor de su libro es un jefe o mando intermedio que es un ogro. ¿Qué pasa con la gente buena de las empresas? ¿los que curran? Tengo que escribir un libro para ellos.

Esto es filosofía.. y no añado el término "cheaper" porque... está escrito con buena intención.

No obstante, le reconozco un punto a su favor. Uno de los protagonistas está muy preocupado porque por más que intenta llevarse bien con un compañero de trabajo, no tiene éxito. Le pregunta por él, por su familia, trata de ser amable..., y éste le ignora. Yo pensé, ¡¡eso, eso, a veces pasa!! y el director contesta:

- ¿Te preocupas realmente por él o por lo que él opine de ti?

Cachís!