¡El domingo vuelvo a la Universidad!

Para hacer un examen de Oposiciones. No son las mías, son las Oposiciones del Estado. Pero,... ja,ja,ja, como soy así de curiosa me he apuntado también.
En verdad buscaba una excusa para volver a ése sitio que añoro tanto. ¡Mis queridas clases! (ejem, mis queridas fiestas, mis queridas sangríadas, mis queridas dieciocho facultades todas juntas en un espacio verde, donde la gente te sonríe al pasar y no está quemada...)
Aparte de las fiestas y las horas tirada en el césped conversando con amigos... me acuerdo que una de mis inquietudes era no abandonar la Facultad de Ciencias de la Información (edificio basado en una cárcel de mujeres de Michigan...) sin recorrer todos y cada uno de sus recovecos. ¡La de leyendas que tenía! Una vez, un profesor muy jovencito, nos contó que la mitad de los estudiantes pasaban por el Campus sin saber ... las cosas que habían ocurrido en él. "Y es una pena" añadió "porque hay cada historia..."
Pero bueno, no voy a mi Facultad sino a la de matemáticas a hacer el examen. ¡Ah! Y hablando de exámenes, ¡¡he aprobado el First!! (ji,ji,ji... Ai laike Inglis leanguich... ja,ja,ja)
¿Qué recuerdos tenéis de la Universidad, Instituto, etc....? (cosas bonitas, ya sé qué a veces es una jungla)
Del Insti (de mi segundo Instituto) no recuerdo casi nada. Salvo una vez que... me asomé a la ventana enrejada (en pleno centro de Madrid), con un edificio oficial frente al nuestro, con cámaras. Cogí un ... ¿cómo se llama? ah! un estuche metálico, de estos de la época, y me puse a pasarlo arriba y abajo por las rejas (el ruido resonó en toda la calle)
Y entonces grité: "¡¡¡Carceleeeerooooo!!!"
Ja,ja,ja.. hasta la profe se echó a reír. "Apartarla de esa ventana" dijo.
Qué tiempos.

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