"-Por supuesto, claro, ¡ahora pónganse a hablar!"

Es una frase de un diálogo de una película, en un momento de tensión. El protagonista la dice con sorna. La verdad es que mañana mismo iré a buscar el libro a la biblioteca. Necesito ver cómo el autor ha plasmado algo así.

No hay nada más inspirador que el cine... quizá la música. Bueno, la verdad es que es la vida misma la que te inspira. Sin embargo, a veces veo como contruyen sus personajes algunos guionistas y pienso, "ojalá tuviera un bolígrafo y un papel a mano".

Y tomo nota de esos momentos, esas chispas de inspiración de los otros, porque por supuesto no puedes reproducir esos momentos en un libro tuyo (no estaría nada bien), pero si te abre nuevos horizontes:

"Asustado, comenzé a gritar yo también:
- ¡Socorro, socorro, estoy prisionero!"

(De profesión Fantasma. Barco de Vapor ¡Tenía momentos estelares!)

"Ya no estaba asustada. Las estrellas al otro lado del Tigris eran las mismas, tan solo cambiaba su nombre"

(Las Puertas de Seda. Olalla García ¡Su narrativa es pura poesía!)

"Error de apreciación. No era una butaca, sino un mastín que dormía ovillado. Recorro el resto de la casa a gran velocidad perseguido por el mastín. Decido abandonar todo sigilo"

(Sin Noticias de Gurb. Eduardo Mendoza. Su libro más leído.)


"Creía que había venido a matar a un hombre vivo, señor Faulques"

(El Pintor de Batallas. Pérez Reverte ¡Resume el libro en una sola frase! ¡magnífico!)

Frases, frases, frases. Palabras que pueden transmitir tanto. Y están ahí... solo hay que encontrarlas. Me encantan las palabras.