Avanzando en el argumento.

 


Cuando yo era pequeña un día mi padre entró por casa con una cinta vhs. Recuerdo lo que supuso comprar ese vídeo a finales de los años 80 y que aquello parecía muy serio. Y la manera en que levantó Regreso al Futuro delante de mis ojos fue como si sostuviera un preciado tesoro que hubiera ido a buscar a una excavación perdida del Nilo para deleite de sus dos hijos. El mayor posiblemente entendería mejor que yo lo que nos estaba enseñando. Yo pensé que debía de ser increíble esa cosa que había traído a casa y que -dada su sonrisa-, mejor mirar ese rectángulo extraño con curiosidad y fascinación.

Nos hizo socios del videoclub, claro.

También recuerdo el día en que me regaló mi primer cepillo de dientes. ¡Jajaja! Pero esa es otra historia...

Yo vi Regreso al futuro y luego Indiana Jones y luego otras muchas películas y tal cual las vi me olvidé del asunto. Pero la trilogía de viajar en el tiempo fue la primera. "Regreso al futuro" ¡qué nombre tan tonto! Ahora me encanta... es una genialidad.

La semana pasada encontré en Netflix las dos primeras de Regreso al futuro y decidí verlas. Me hizo gracia ver al joven actor que sería décadas después Frodo, de figurante en esa escena en la que Marty juega a un videojuego de los años 80. Pero me fije en el guión de la primera y una cosa me llamó la atención. Él está en el baile, resuelve un problema y surge otro, resuelve otro problema y entonces surge otro más. Y pensé: "Qué manera tan rara de narrar. Actualmente las películas tienen un sólo problema y cuando lo resuelves... chis pum! se acabó". Me acordé de Jurasic Park II, cuando acaba un problema y empieza una subtrama en la ciudad y lo que sentí en la butaca del cine. Es como "si hasta aquí la película ya me ha dado una aventura, ¡de repente cuando no espero más, me viene otra mejor!". Me llamó la atención. Pero es que en la pelí de los 80 cuando se rompe el cable del reloj piensas... ¿y de verdad le va a dar tiempo al escritor a solucionarme todas estas subtramas? ¿Por qué las pone?

Está muy bien. Y supongo que lo saco a colación porque tras dos horas trabajando en el manuscrito he visto que era muy ochentero y me dije: "pues mira, si funciona... ¿Quién ha dicho que las cosas tengan que ser cuadriculadas?". 

El género de aventuras es muy divertido.

Mi novela transcurre en una mansión. Es para niños así que os podéis imaginar un poco el tono. Ya he metido trolls, duendes, hadas, pozos, pasadizos, gatos malévolos, ... y creo que me falta un fantasma.

El fantasma, os lo tengo que decir, en realidad nos visita en mi oficina. Es curioso que la puerta se abre cuando no hay nadie en el umbral. Pero es más curioso aún que el otro día, estando yo sola, se abrió y me volví para mirarla.

"Ja-ja-ja, qué gracioso" me dije a mi misma, "ni que hubiera un fantasma de verdad, anda que si lo hubiera, ¡sería bonito que hiciera alguna señal!"

Tal cual pensé esto, la puerta se paró en el medio. Medio abierta, medio cerrada. Y de repente se abrió otra vez.

"Ups. Así que hoy viene con compañía" ¡jajajaj!

Así que el fantasma también estará en la mansión. Pero, ¿dónde?

No es fácil meter un fantasma en una historia para niños... 




2 comentarios:

Davidel dijo...

Rememora Casper jjj. Tengo que decir que este post me ha enganchado en cuanto he leido "regreso al futuro"
Dale al libro, parece que será muy interesante!!
Feliz martes

Nelly dijo...

Igualmente!!! jajaja

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