Procrastinar

 


No me gusta nada esa palabra "pro-cras-ti-nar". 

Pero tras una siesta de casi tres horas, me he levantado, me he dado cuenta de que he escrito, ¡página y media! y me he dicho a mi misma: "Ya te vale".

Me siento. Escribo dos.

Me distrae un reembolso de un pedido que jamás me ha llegado. Hablo con atención al cliente... allá va otra media hora. El fantasma de la ducha empieza a hacer de las suyas... Inexplicablemente, cae agua de un grifo del cuarto de baño. Yo sé que es por la presión, ... pero aquí -a veces-, pasan cosas raras. Tenía un cuadro de Van Gogh que se caía cuando yo pensaba: "Bah, si mi profe de Dharma no va a enterarse..." ¡Pum! El cuadro salta de la pared al suelo.

Me levanto. Investigo la casa. 

Vuelvo al escritorio, no sin antes pasar por la cocina y ordenar las latas de refresco,...

Me asalta la tentación de poner una lavadora... No, no, está medio vacía.

Me siento, ¿y si me hago un té? Miro para el manuscrito. "¡Doce horas en llegar de la cocina al invernadero! ¿¿pero yo cómo puedo escribir??" Y entonces caigo en la cuenta de que llevo unas 90 páginas escritas. ¿Cómo? Si me distraigo cada dos por tres...

La clave es: el tiempo.

Sí, he escrito 4 páginas en un día. Pero son 4 páginas. Si todos los días escribes 4 páginas en un mes tienes una novela corta de 120 páginas. Y esa es la cuestión. Tras mi siesta de tres horas (lo resalto porque no suelo echar la siesta y esta ha sido verdaderamente reparadora), he escrito 2 páginas en 15 minutos. 

Mi meta en 2021 es publicar en Amazon. Pero antes tengo que terminar este encargo y planificarme. Fijaos que no digo: "Mi meta es ser un super-ventas en Amazon", porque eso es bastante irreal (ojo, tengo un amigo que lo es), y el fin último no es ganar dinero sino aprender. Yo tengo editor. Fenomenal. Adoro la librería tradicional. Llevo repitiendo eso diez años. Pero como tengo un ebook y me parece muy sencillo de usar... lo siguiente que me llama la atención es el libro electrónico.

Y ahora te dicen, lo que con el blog: tienes una plataforma que no requiere intermediario. Hoja en blanco y el público.

Si de verdad eres buena (o bueno), no hay más que escribir y subirlo. Ahora bien, ¿qué subes? Pues algo bueno. ¿Y qué es algo bueno?  =) ¡Jajaja! Es cuando ves algo o lees algo y dices: "Gracias Dios porque este hombre (o mujer) se haya dedicado a escribir esto en lugar de ser fontanero". Podía haberse dedicado a ver Netflix pero en lugar de eso invirtió su tiempo y esfuerzo en hacer una historia para mí. Y ojo, no lo estoy diciendo porque ser fontanero sea peor que ser escritor, al revés. Es que podría haber elegido ser otra cosa. Podría haber hecho otra cosa con su tiempo, en vez de narrar una historia para que yo diga: ooooh, o ... aaaaah.... 

Me pasa con todos los oficios, un buen enfermero es algo muy valioso, un buen pintor, un buen... en definitiva, los que hacen su trabajo con entusiasmo.

Pero entendéis que sea especialmente sensible a los que se dedican al oficio de construir historias.

Igual es una visión un poco ingenua, pero es la que tengo...

La idea es escribir para ofrecer algo bueno a la gente. =D

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