Hace pocos días un amigo me recomendó 2 series: Dark y OA.

Yo no soy de ver series, creo que lo he dicho muchas veces. 

Como no tenía nada que hacer, puse OA, pero al poco de empezar, el ritmo me pareció lento y avancé sin remordimientos hasta que aparecen todos los personajes principales y se cuenta la historia de un secuestro...

Me ocurrió que detuve el visionado justo cuando nombraban las siglas ECM, que yo conozco por un libro de Connie Willis, llamado Tránsito y que es una maravillla narrativa porque llega un momento en que "no sabes qué es real y qué no". Mucha gente aborrece el libro porque contiene quizá trescientas páginas hablando del Titanic, un montón de referencias a catástrofes y se aburren soberanamente. Para mí, sin embargo, la forma de narrar ciertos episodios me parecía tan cercana a mis propios sueños que me enganché. Luego resultó dar una explicación que me pareció muy probable y que de hecho yo creo que explica lo que son los sueños. Y el final es.. maravilloso. Similar a la vida de Pi, si queréis. Eso, en cuanto a la novela. Que no tiene absolutamente nada que ver con esta serie.

Ahora bien, con esta premisa, con esta experiencia previa, la serie OA me resultó lenta y -sobre todo-, el vehículo para narrar el mensaje me pareció malísimo. Tanto es así que avancé hasta el capítulo final, completamente indiferente a las relaciones de los personajes, que seguro los fans de la serie dicen que son la bomba, pero que a mí, la verdad, me daban igual. 

Vi el final y me dije: "La idea es buena... la forma de narrarla, no".

Exceso de drama. No necesito tanto drama y tantas historias, ni tantos secuestros... para hablar de Multiversos. Yo no lo necesito... quizá a otra persona le sirva ese relato... A mí no.  He visto esa idea ya plasmada, más veces... sin aburrirme tanto.

Cuando se lo dije a mi amigo, señaló: "¡Haces trampa!" y añadió algo más que me hizo reír mucho.

Ya lo había intentado anteriormente, y la abandoné, no sin antes avanzar rápido sin enterarme de nada. Pero esta vez, tuve un poquito más de paciencia. Y avancé hasta llegar a cierto giro narrativo. Por favor, no sigas leyendo, que la entrada contiene destripes:

"Mikkel es Maichel y es mi padre..."

Y ahí paré. 

Un momento, un momento... me dije. 

(¿Por qué un personaje que sabe que vive dos veces en el mismo tiempo, como adulto y como niño, no se lo ha contado a nadie?)

Con esa pregunta detuve el avance rápido. No se trata de que pueda ocurrir o no, sino del porqué.

Y entonces descubrí que la serie va de bucles temporales, con ideas bastante curiosas sobre si somos o no somos libres. Una frase magistral cuando dice "No eres libre de elegir lo que deseas", y que parte de la "diversión" de la trama era encontrar las distintas versiones de los personajes a través del tiempo. 

Descubrir quién es quién, y por qué hace cada uno lo que hace. 

Está muy, pero que muy bien construida. De hecho, está tan bien construida que voy a verla de nuevo, y a velocidad normal. Lo merece.

A dos capítulos del final no aguantaba más y vi el último episodio. Y lo vi porque estaba sufriendo con los personajes. Y no lo soportaba más, porque yo no aguanto bien la incertidumbre y no me gustan las series porque no me gusta engancharme. Todas esas referencias a Adan y Eva, la manera de enfrentarse al bucle, los bandos, quien lo quiere preservar y quien lo quiere destruir. Durante un tiempo pensé que acabaría como Looper, donde el protagonista se da cuenta de que suicidándose termina con el círculo. Pero esa opción se contempla y no es solución para esta trama. También me acordé mucho de Predestination. Ésa la podéis ver si os ha gustado Dark, porque es muy similar. No es una serie, es una película.

En contra os diré que los momentos musicales de los capítulos demoraban (para mí) de manera exasperante la trama y por eso avanzaba rápido todo el rato. La serie es buena. Esta muy bien. ¡Es sólo que yo tenía mucha prisa por entender lo que estaba ocurriendo!