Casualidades.


Ayer vi El Atlas de las Nubes.

Me pareció muy curioso el diálogo del científico, cuando dice que no pienses en tu vida como una línea recta, sino más bien como en una intersección cuántica, donde cada encuentro puede alumbrar un futuro diferente. 

Yo sí creo que existe un futuro, o un espacio en el que el futuro es presente. A lo mejor está aquí, a la vez.

Dando un salto cuántico a la siguiente casualidad, tengo que regalar un vestido. Dicho vestido, llegó hasta mí como regalo. Ahora me está un poco corto, me es incómodo y quién me lo regaló me dijo: "Pues ya sabes, tienes que regalarlo, pues llegó hasta ti de esa manera". La verdad es que es un vestido precioso y está nuevo. Me da pena deshacerme de él. Pero es como una especie de deuda cósmica y siento que debo regalarlo. Indagué, pero no encuentro a quién dárselo, así que tras darle vueltas y más vueltas, pensé: "Entra en Wallapop y lo pones a 1 € y ya está".

Pero, claro... eso es venderlo.

Tras decirme a mi misma que "¡menuda tontería, si sólo es un euro!" Abrí la aplicación. Y descubrí que me pedía usuario y contraseña. Jamás lo hace. "Qué raro". Yo soy muy analógica, tras pelearme con la aplicación, me enfadé y la cerré. 

"Justo cuando decido venderlo... qué casualidad"

Me llegó un e-mail al cabo de un rato. Era de Wallapop. "Tenemos un fallo de seguridad y nos hemos visto obligados a cerrar todas las cuentas y pedirte contraseña nuevamente".

Genial. 
El resultado de todas esas causas y circunstancias fue que desinstalé Wallapop.

Abrí otra aplicación de ventas y cuando fui a subir el vestido... resulta que sólo funciona con envíos. Me pareció complicado y la desinstalé. Finalmente, abrí una aplicación "para regalar cosas". Esta sí, me dejó ponerlo en el escaparate.

Pero no creo que funcione, la verdad. 

Desayunando con un amigo que es lector del Blog, empezamos a hablar de cómo las cosas aparecen a veces de maneras extrañas y de ahí pasamos a hablar de si habría algo más después de esta vida, de creencias, de ciencia, del antes y del después de qué somos... Y de la muerte. ¿Somos algo más o sólo lo físico?

-¡Mira que canción suena!

A esto me refiero: empezó a sonar Dust in the wind. 

Nos echamos a reír los dos. 

Salto cuántico hacia atrás. El viernes me escriben dos amigos: "¡Vamos a ver Terminator, ¿te vienes?!"

Uffff, me dijo mi yo interior que esa pelí no me iba a gustar. Ni a ellos.

"No, creo que paso. Luego si queréis tomamos algo".

Al salir del cine les pregunté: "¿qué tal?"

-Malísima.

¡JAJAJA!

Al día siguiente. Contesto al teléfono: "Vamos a ver Termimator!"

"Vaya" pensé, "me persigue. Si creyera yo en estas cosas notaría algo especial ahora con esa película, pero es solo casualidad".

-Muy bien, que os divirtáis.

Desayunando con mi amigo esta mañana en la cafetería, me llega un whasapp:

¿Adivinais?


"Oye, ¿te apetece ver Terminator esta tarde?"


NOOOOOOOOooooOOOOOOO!!!

Me preparo un té pensando si el Universo quiere que vea ese rollo de película por alguna razón. Sé que no me va a gustar, me digo. Y mirando la cartelera topo con Doctor Sueño, que esa sé que sí. (uuy! qué cosa más rara acaba de pasar en mi casa, jajajaj! hay un círculo de luz en la pared...! jajaja! ¿¿¿de dónde puñetas viene???). Un segundo, tengo que investigar... 

Bueno, por dónde iba..  Ah, sí, pues mi amigo me ha dicho. "Plan B. Quedamos en..." y pensé: "uy, no". Pero luego me dije... a ver, ¿qué tienes que hacer? 

Pues eso, a fluir un poco...

^_^ mientras me tomo mi té.
(y con Ed Sheran de fondo... cos I don´t care, you can take me anywhere... " )

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