Como el mago Howl...




Una vez una persona cercana me dijo que me parecía muchísimo al mago Howl. Y añadió: "Sí, porque te esperas un super-héroe y luego ves que tiene miedo..." No era un cumplido, era una puyita. Me lo dijo también por lo de los muchos nombres... Nelly, Eva, Nalalím (sí, tengo un nombre élfico también jajajaj)... Es divertido tener muchos nombres, como Gandalf en la Tierra Media... Es más divertido aún cuando amigos cercanos te llaman Nelly.

Sin embargo, si alguien del trabajo dice ese nombre del salto que doy podría subirme a una lámpara. ¡No! ¡Ellos no me conocen así! 
Y lo de Howl lo voy a tomar como que puedo hacer magia (no vuelo aún por encima de los tejados pero... todo se andará, jajaja!). También es verdad que cuando algo no sale según mis parámetros convoco espíritus de las sombras y me derrito a medida que arrastro los pies dejando un rastro de limo verde color tristeza. Y puede que en la tercera cita salga huyendo... de hecho, salgo huyendo bastante a menudo lo que hace que los que más me conocen me digan: "y allá va Nelly... " sin detenerme pues... luego saben que vuelvo. Sobre todo si hay un café, un té, un cine o un teatro de por medio.

He decidido no sacar ninguna película de la biblioteca esta semana porque, a raíz de una conferencia que vi el otro día, puedo dedicar el tiempo a estar conmigo misma. Estudio práctico del (...) sin palabras.

Por ejemplo, hoy iba conduciendo y me dio un repentino ataque de algo parecido a miedo. Normalmente, no lo habría notado, pero lo noté por esta nueva práctica de estar atenta a todo (lo que me pasa interiormente). Y me dije: "¡eh!" Un poco de calma...

Luego, estaba trabajando y me di cuenta en 3 ocasiones... ¡que me había olvidado de respirar!

"¿Pero qué pasa aquí?"

Y, no sé vosotros pero los seres humanos sin oxígeno nos ponemos de color morado... así que retomé la noble tarea de llevar aire a mis pulmones. Puede que sea porque en otra vida no era humana y de vez en cuando, me olvido.

En varias ocasiones noté que había espacio, donde normalmente no lo hay. Y el tema del espacio para mí es importante. No hablo de espacio físico, sino de calma mental.

Llegué a casa y (podría haber llamado calcifer a mi mascota) le eché de comer a una simpática cobaya que está duplicando su esperanza de vida (sí.... es algo muy raro, pero de joven meditaba conmigo así que quién sabe qué tipo de poder le habré otorgado...) cuando de pronto me dio un ataque alérgico de estornudos y tos.

O eso, o me puse enferma de repente, porque estornudé 37 veces seguidas.
Una por cada año.

Agotada de tantos estornudos decidí echarme un rato. Pero en vez de dormir escuché historias de personajes muy famosos de novelas de fantasía, mientras tosía sin parar. Después, seguía sintiéndome mal. Pero por aquello de ser una maga comprometida con el estudio de mis poderes, me senté a meditar. Coloqué el dedo pulgar en contacto con el índice. Seguía estornudando, tosiendo y casi no podía respirar. Distraída, fui pasando de un dedo a otro. Meditar no sé si meditaría pero al paso que iba... seguro que terminaba cayendo enferma.

Hasta que coloqué en pose de meditación el dedo anular y el pulgar. Esto se llama "mudra".

 De manera inexplicable, se me pasó la tos, la congestión (¿¿?? Magia ¿¿??) erguí la espalda y noté mucho más despejado todo el canal que une la garganta con el ombligo.

"Aaaaay, qué alivio" pensé "puedo respirar por fin".

Y ahora me pregunto si podría patentarse como remedio científico. A lo mejor no tiene el mismo efecto en todo el mundo. 

O igual es casualidad... O se trata de un hechizo... 

Salu2!!! =)

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

 

 

Creative Commons License
contador de visitas para blogger por paises