Pero no, no era lo que buscaba. Me di la vuelta y alguien me cogió de la mano y me dijo: "¡Mira!". Pues una persona famosa estaba sentada al otro lado de la sala.

"Sí, sí... un famoso" Pero no. No, no era eso lo que buscaba.

Salí a la calle. "Busco..." le dije a alguien. No recuerdo lo que era.

- Pues, no, no lo sé -me contestó el viandante-, aquí no es.

Ya.

Entonces entré en otro sitio y nada. Al salir a la calle, me empujaba el viento.

"Ay, este viento" ... recuerdo que mi llevé la mano a la frente para sujetarme el pelo porque era como uno de esos días de verano que el viento te empuja y hace mucho sol.

"Este viento me está empujando..." pensé.

El viento seguía. Muy patente.


".... pero es un viento muy pacífico"

Y me desperté.
¿Un viento muy pacífico?
El viento trae cambios.
¡Qué sueño tan bonito!
¡Voy a meditar! ¡Y luego a escribir!