¿Creéis en las casualidades?


Hace varios días, bastantes, que no hablo con esa persona que me enseña cosas. Y hoy he salido... bastante rápido del trabajo. Y pensé: "pues a lo mejor no hay nada más que aprender. Ocho años de enseñanza son bastantes años. Ya no aprendes más. O aprendes por tu cuenta. O no aprendes, ¡haz lo que te de la gana!"

Voy a obviar lo que me ha pasado en carretera mientras regresaba (¡jajajajaj!!!) porque a fin de cuentas es una ... ¿cómo llamarlo? bueno... una enseñanza. 

En fin, el caso es que he llegado a casa. He dejado las cosas sobre mi sillón favorito y después de comer algo, me he dicho: "Pues es que no hay nada más que aprender. ¡Ya está, eso era todo! No le des más vueltas. Se acaba así, sin más. ¿Qué esperabas? Míralo de esta forma: a mi me parece un desenlace coherente... Y Nelly dejó de aprender y todo se normalizó. Las personas solo eran personas, cotidianas, amables, trabajadoras, mundan...". 

De repente suena un aviso en el móvil.
Y lo que voy a contar ahora es un Expediente X.

Me acerco al teléfono, que es nuevo. Y veo en la pantalla un aviso de mensaje con el texto cortado... Se trata de un mensaje de e-mail mío dirigido a esa persona.

Y claro, me quedo perpleja.

Lo primero que pensé fue: "ah... ¿me ha contestado?" Y, esto es absolutamente real, mientras me dirigía hacia el teléfono para desbloquearlo, me quedó a cuadros porque el texto es mío hacia él. No de él hacia mí. ¿¿?? Y empezaba con: ¡¡Menganito!! ¡Pensé que no estabas! y absolutamente alucinada leo su respuesta donde pone: "Sí, sí que estoy" y "El tiempo también trae cosas buenas" Con los ojos abiertos como platos pienso: ¿¿¿Ein???

Le doy a la pantalla de desbloquear (dibujo el patrón) y el mensaje literalmente desaparece.

Y ahí me tenéis, mirando mi teléfono nuevo y pensando: "Se que no me he vuelto loca. Acabo de ver lo que acabo de ver".

Entro en el correo. Miro arriba, miro abajo. Miro a un lado y a otro. Y me digo a mi misma:

"No tiene gracia. Y si piensas que me voy a volver loca con esto, ... no tiene nada de gracia".

A veces me hablo a mi misma.

El mensaje no estaba en la bandeja de entrada.

Se me pasan veinte ideas por la mente: ¿¿lo ha mandado él?? (¿Cómo? Si ya no está) Reviso: "correo preferente" "correos de esa persona (tengo una carpeta con su nombre)" "Correo no leído" "Correo no deseado". El mensaje no está por ninguna parte.

Pausa para pensar.

Pausa para pensar y que no cunda el pánico.

Y me digo de nuevo a mi misma: "De verdad, de verdad, tiene que haber una explicación lógica para todo esto".

Bien, tras cinco minutos de pánico en los que, ciertamente, la vida cobraba un cariz surrealista, he descubierto el motivo.

Y me ha dado la risa. Bien, resulta que el correo es de marzo del 2018. De marzo. Ok. Por algún motivo incomprensible, mi nuevo teléfono... bueno, no sé, me reenvía una y otra vez avisos de sus mensajes. Es verdad que llevaba 4 días recibiendo extraños mails en la pantalla con el asunto: "¡Tienes que purificar tu Karma!" Lo que haría que cualquier supersticioso se volviera loco. Y cuando tocaba el teléfono, desaparecían. Pero yo los ignoraba. Porque yo no creo que sea más que casualidad. Y ya lo de hoy, ("Creí que no estabas") eso ya es bastante raro. Al final descubrí que son correos NO LEÍDOS, de la bandeja de entrada. Todos antiguos. El sistema (no sé porqué solo lo hace con los suyos) me manda recordatorios de dichos mails que yo misma me envié en su día al a bandeja de entrada.

Bien, una vez aclarado esto y determinado que la ciencia tiene una explicación lógica (de causa efecto) para casi todo, por no decir todo, vamos al a segunda parte.

Ya sé la causa, ahora bien, ¿no veis un poco raro que justamente hoy de la casualidad de que pase esto? Me explico: obviamente, si yo (por ejemplo) pongo a la venta un bolso en internet está claro que tarde o temprano lo vendo, pero imaginaros que una persona está justamente buscando un bolso de ese color y de ese modelo y que al verme poner la foto dice: "¡eureka! hoy casualmente me conecté por primera vez en cinco meses y voy y encuentro lo que estoy buscando"


Vamos a poner otra casualidad curiosa: ¿No es raro que una persona que conozco y me gusta se mude a dos portales de mi casa? ¿No es raro encontrar un comprador de un artículo y que te diga que sólo lo puede recoger en otra localidad y que da por sentado que no vamos a coincidir y resulta que yo trabajo en dicha localidad? ¿¿?? ¿De verdad no os han pasado cosas un poco raras lo que no quita que todo sea perfectamente explicable por la ciencia?

Bien. Dicho lo cual, yo mantengo mi postura: que yo decida dejar de aprender y que me lleguen correos del pasado en los que... en fin, .... Vamos a ver si lo planteo así: me da lo mismo si me llegan mensajes del Universo en forma de correo electrónico, ¿vale? La realidad es la realidad. Y desde luego... hay unas verdades lógicas, cotidianas, consistentes, sólidas, inalienables y conocidas por todo el mundo para manejarse en esta vida.

Así que mi teléfono móvil ya pueden recibir mensajes de Júpiter que yo, por mi parte, no pienso hacerles caso.

Ea!!! La ciencia es el verdadero camino. 

jajajaj!!




2 comentarios:

Davidel dijo...

Las casualisades me encantan y hacen mucha gracia. Es verdad que muchas de ellas surgen por que existen muchas situaciones a lo largo del día a nuestro alrededor que luego de un modo u otro pueden coincidir. Pero también es cierto que hay otras increíbles y super curiosas.
Hablando de mensajes a móviles del Mas allá o de Júpiter o vaya usted a saber, hace algún tiempo me llamaban y se escuchaban ruidos guturales, estruendosos, raros. Parecían extraterrestres con tos. Algo muy raro 😂😂😂

Nelly dijo...

jajajaja qué canguelo!!!!!!!!! Qué miedo, David!!!!!!

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