En el que tengo un sueño simbólico muy raro.
Bueno, ayer fui a meditar...
También a comer con amigos...
Se nos fue el santo al cielo... Y mira que yo no soy de romper horarios, pero es que se nos hizo un poco tarde.
Llegué al templo, no sin antes fijarme en un chico del metro. Mirad, a veces pasan cosas raras. Sus ojos y mis ojos se encontraron y yo le dije a mi Yo Interior:
"¿Ves qué guapo? ¿Y qué buena persona es?"
El caso es que nos miramos como si nos conociéramos. No sé, fue muy raro.
Luego, claro, me fijé en sus zapatos. No sabéis lo estupendo que es fijarse en la gente. Concretamente, los zapatos.
Sketchers. Como yo 👁️
(gusta de andar, deportista, vida sana. Sencillo. Posible trabajo de profesor, intelectual)
Y así estuve yo reflexionando meditabunda y pensé: "¿Ves? ¿Por qué no puedo conocer un chico así?"
(*********)
A eso entrecomillado en lenguaje digamos marciano solo cabía una respuesta: "No, en este planeta no vamos saludando a gente desconocida en el metro, gracias".
Es que....
Me bajé y caminé hasta el templo.
Entré.
¿A que no sabéis quién estaba allí?
🤣🤣
😶 El señor de las Sketchers.
Claro, me entró pánico. Casi se me cae un cuenco tibetano, curioseé las libretas mientras él me miraba como en el metro, se quitaba el jersey (camiseta de rayas, gafas... estilo veneciano) Yo suelo ir a rayas también...
Y mientras yo empezaba a sudar él preguntaba por prácticas. No sé si fue casual o no pero me miró un par de veces mientras hablaba de prácticas.
Práctica de esto.. práctica de lo otro. Si hubiera pedido yo al universo que alguien me dijera las otras prácticas del templo no podría haber sido más "conveniente". Que si esto sirve para esto, que si esto sirve para lo otro...
Claro, como no, me distancié un montón porque aquí, la niña, tiene miedo.
Bajamos, meditamos... nos fuimos.
Dado que me había alejado una barbaridad de él, pensé: "A ver, esto es bastante raro y él también te ha mirado como... no sé, si le sorprendiera algo". ¿Os ha pasado alguna vez? Sale en la pelí del Atlas de las Nubes, ese tipo de fenómeno. Cuando sientes que conoces a alguien al que no conoces. Yo no le conozco de nada...
Bueno, el caso es que pensé,... a ver, sé inteligente y sé coherente con lo que hay:
-¿Has venido en metro, no? -le pregunté amablemente-, ¿vas para allá?
Bueno, más bien afirmé: Has venido en el metro
(indica interés, te he visto antes) Un poco osado.
-Sí.
-¿V..v..vas hacia allí? Porque yo también...
(necesito un amiguito budista...) 🤣🤣
(Qué desastre...)
-¡Vuelvo andando! No.. no voy al metro. PERO.. GRACIAS!!!
Veréis, me habría sentido mal de no ser porque el gracias fue mirando a los ojos, con la sonrisa más enorme que os podáis imaginar.
(¿Es un gracias falso? ¿Es un gracias de... tía que patinazo?)
-Muchas gracias.
Además de tener esa sonrisa budista que no hay quien consiga desentrañar y tumbar (=es imposible que seas tan noble) la mirada sostenida no indicaba ningún rechazo. Es el mismo "gracias" que le dices a tu amiga cuando no tienes dinero para el café y contesta: "Ey, yo invito". O el mismo gracias que dices a alguien cuando vas hasta arriba de bolsas y se para y te sujeta la puerta.
Era ese gracias.
("Pues hala, bonita, vuelve y déjate de saludar a desconocidos del templo...")
La verdad es que había más gente que otros días... no, espera, había menos gente pero más abierta. Bueno, dos amigas reían juntas... más mayores que yo. También las saludé.
De todos modos... qué más da.
Caminé de regreso a casa, me tomé una infusión. Me dormí.
Por cierto, jajajajaj, qué curioso, echaban The Martian, en la tele. Y digo, qué curioso porque elegí verla diez horas antes, jajajajajjaja.
¡Jajajajajajaj!
Ayer, buscando en canales de pago, me digo: "Bah, mira, The Martian. No sé porqué, pero como que me apetece, que es buen momento para la película".
Y luego la echan a las 24 horas en televisión. Qué risa.
Bueno, estuve viendo un poco y me fui a dormir. He aquí el sueño:
La piscina.
Había una piscina de agua muy clara, muy turquesa, muy transparente, muy azul. No penséis que era mía, porque no lo era.
Yo no vivía allí. Era la casa de alguien rico. El caso es que me decían que, si quería, podía usar la piscina. Al principio estaba yo sola, el sitio era genial, había un mayordomo y yo feliz cual perdiz me puse a nadar.
Resulta en descubrí en el fondo de la piscina... una estrella de mar.
😶👁️ -¿¿Cómo?? ¡¡!! ¡Una estrella aquí!!
Salí a superficie. Miré a todas partes. ¡Una estrella en agua con cloro!
Ay, no, pobre.
Tras la casa y la piscina estaba el mar.
-Ay, no linda.. tú no eres de aquí.
Pensé: "sácala". Es fácil, la tomas con cuidado, sales del agua, vas a la playa... la sueltas allí.
E iba a hacerlo cuando....
De pronto, aquello se llenó de gente.
Gente ruidosa, de fiesta, muy bien vestidos, muy ruidosos, bebiendo, molestando, gritando... que si la piscina no se qué, que si yo soy rico, que si yo soy lo otro...
Qué pesados, madre mía.
Venga a ruido y fiesta y chalecos de esos de finde de año, y más copas y más ruido.
🤨 Salgo de la piscina.
Voy hasta la playa, vuelvo... ¡y la piscina está vacía! ¡Ya no hay agua! ¡Se ha esfumado!
Pero la gente sigue de fiesta.
¿¿??
-¿¿Y la estrella de mar??
La pobrecita está medio muerta en el fondo. ¡Ay, no tiene agua!
Cuando me meto en la piscina para ayudarla, unos gritos me desvían la atención. Veo a los de la fiesta (parece Ibiza) y veo que una mujer en vestido de noche se lanza, donde apenas hay un palmo de agua.
Porque el terreno debe estar en desnivel y allí un mayordomo o jardinero y está llenándola otra vez.
¡PATAPLAS!
"AAAAAAYYYY" pienso.
ay, ay, ay, ay... por favor, qué tortazo se ha dado.
-¡Ay, por favor! ¡Menuda torta! -digo en voz alta (al mayordomo)
-¿Qué ocurre?
-¿Pero tú has visto la torta que se ha dado? ¡¡¡pero qué hacen, si no hay agua!! ¡Y todos borrachos!
-Bueno, si es lo que quieren hacer...
aaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy, de verdad.
Se ha metido un tortazo que lo mismo se ha roto un hueso, pero se levantan y todos igual. Que si mira qué guapo soy, que si mira qué feliz soy porque tengo un rolex.
Miro al mayordomo.
-La gente es idiota.
-Ellos ya saben que no hay agua...
Entonces aparece un jardinero diferente al mayordomo, y se pone a llenar la piscina, mientras les pregunta si serían tan amables de quitarse del medio.
Yo pienso en salvar a la estrellita así que paso de esos ruidosos. Busco y entonces veo que... ¡hay una maceta en el fondo de la piscina!
La linda estrellita de mar está dentro de la maceta y ha subido las patitas de manera que ahora parece un vaso. Y dentro del vaso, hay agua.
-¡Anda! ¡Sabe sobrevivir! -digo sorprendida.
Dentro de una maceta, con las patitas como si fuera un vaso. Y, claro, el jardinero vuelve a llenar la piscina.
-¡Has visto qué lista es! -le digo al mayordomo.
-¿Qué vas a hacer?
Pues cuando voy a levantar a la estrella de repente me entran un millón de dudas.
Miro al mayordomo.
-¿Qué ocurre?
-Es una estrella de mar -respondo-, es de mar. No es de piscina con cloro... -miro hacia la playa-, pero... ay, no sé qué hacer. Tiene sus recursos, ¿qué hago? ... ¿qué es lo correcto?
El mayordomo no me entiende. A ver, cómo se lo explico:
-¿La ayuda si la libero en el mar?
De pronto el mar es un mundo desconocido, libre, al que pertenece por naturaleza.
Pero me da pavor. ¿Y si al tratar de liberarla... la mato?
¿La dejo en la piscina?
¿Con los ruidosos? ¿Con los borrachos? ¿Con esa falta de agua cada dos por tres que la pobre estrella se refugia en una maceta y se pone ella misma a reservar agua con forma de vaso?
¿La llevo afuera, a un mar libre y salvaje? ¿y si creo que ayudo y se muere?
Y entonces hago la pregunta:
-¿Quién soy yo para saber cómo ayudar? ¿Qué es lo correcto?
Y así, con la maceta en la mano y al formular las dos preguntas, voy y me despierto.
Y digo yo, señor Mayordomo, ¿¿¿no podía despertarme cinco segundos después con una respuesta???
EH?
🤫🙄 ¿¿Tan difícil es??
"Sí, Eva, llévala al mar"
"No, Eva, déjala en la piscina y que sea una estrella de mar con cloro... porque como ves ella se apaña y el mar es libre pero salvaje y peligroso"
Para qué están los sueños si te dejan así.
¡Protesto! ¡Me quejo!
¿Qué tengo que hacer con la estrella de mar? ¡No me gusta la incertidumbre!
¡¡Que alguien me traiga al viejo Sandman!! ¡Sí, ya me habéis oído! ¡Tengo que hablar con él sobre argumentos!
En fin, menos mal que no me importa.
Feliz jornada!!!




0 comentarios:
Publicar un comentario