De lo que me pasó al ponerme el Invisaline.

Os voy a contar varias cosas que me han pasado y que considero un poco tragicómicas. No son importantes, así que podéis, si tenéis algo mejor que hacer, saltaros esta entrada.

Hace 4 días me pusieron la ortodoncia "Invisiline", que por lo visto está tan de moda. Yo no la buscaba, precisamente, mis dientes están muy bien, es solo que de un par de años al presente... los de delante se estaban desgastando. Primero, acudí al farmacéutico a preguntar si había algo que recuperaba la dentina. 

Veréis lo curioso del asunto, extraje más información de la forma en que se curvaron sus labios hacia arriba que de su respuesta.

Su respuesta fue muy "polite", hablando de marcas y demás pero del lenguaje no verbal extraje otra cosa: ((Otra que pregunta una tontería))

Y extraje más información.

(((me acaba de preguntar algo estúpido pero que sale mucho en Redes Sociales)))

A la vista de ese gesto tan sutil que contradecía lo que me contaba, pregunté:

-¿Es mentira todo eso de los dentífricos que regeneran la dentina, verdad? ¿La dentina no se regenera?

-Nunca -contestó tras ladear la cabeza y poner gesto de disculpa-, en realidad todo eso... es falso.

Bien. Esa es la respuesta. Lo que quería saber.

Viendo que la ciencia química buco-dental no me iba a ayudar, pregunté a mi hermano.

-Oye, tú que trabajas con dentistas y eso... ¿no me notas raros estos dientes?

-¡Oh! ¡Pero Eva! ¡Tienes que ir YA al dentista! ¡Te vas a quedar sin dientes! ¡PERO SI ESTÁN CASI TRANSPARENTES!

Exagero un poco, tampoco es para tanto. Tienen desgaste, eso sí. Pero aún tengo diente, obviamente.

Bien, yo ya llevaba meses un poco mosca y tras eso (el año pasado se me rompió uno) me puse manos a la obra con urgencia. El primer dentista, al que achaqué la rotura de mi precioso diente, pues ocurrió tras la única limpieza que me había hecho en mi vida... (de eso hablamos después), me dijo que mi caso necesitaba "Braquets".

Mi hermano lleva invisaline, y yo no me he dado cuenta en casi un año. Una amiga de la universidad lleva braquets y lo suyo es un "infierno". No para de ir al hospital porque le rasgan, le hacen heridas, le afectó a un oído... un desastre.

-¿Braquets?

-No podemos hacer otra cosa -dijo ese dentista-, porque hay que corregir primero tu sobremordida. 

Bien, yo buscaba más una "férula" de noche, pero me dijo el dentista algo que encaja con la experiencia: "Te pongas lo que te pongas si por la noche sigues con ese movimiento entre los dientes lo vas a desgastar y destrozar".

Por casualidad, un ser querido me dijo:

-Oye,... esta doctora de este otro barrio tiene todas las opiniones con 5 estrellas. ¿Por qué no la consultas antes de decidir?

Habida cuenta que lo primero que me dijo mi compañero de trabajo, guía espiritual, fue algo sobre segundas opiniones me pareció propició y fui.

Jo, qué clínica. 

Normal, dado el barrio en el que está. Me dijeron que sentían mucho su aspecto porque era día de lluvia y tenían el pelo encrespado.

Pero vamos a ver... ¿¿¿usted me ha visto a mí????

Sentí empatía de inmediato porque yo no paro de disculparme por existir a todo el mundo. "Perdona" Perdona por molestar, no quiero molestar, perdón, que molesto... ay, qué pelos llevo, jo, qué fea voy...

Verlo en otros es raro. Se sentían de veras mal por su aspecto cuando iban impecables.

La clínica era más cara pero ofrecían el Invisaline y yo dije que adelante.

-¿Pero te vas a comprometer?

"Ja, qué pregunta. Esta doctora no sabe con quién habla".

Vamos a dar un par de pinceladas de con quién habla: acabé la ortodoncia de dos años en uno, porque llevé en la adolescencia un aparato de los de quita y pon, y una vez me acostumbré a él ya no fue de "quita". Jajajajaja.... Acabé el curso de mecanografía de 3 años en 9 meses porque, en palabras del profesor, "su hija se sale de las tablas... " Me pusieron tres sobresalientes y a correr. Escribo más rápido de lo que pienso, lo que es bueno para un escritor....

Así que, ¿iba a ser un reto el Invisaline? 

-Claro, lo haré.

Contesté con seguridad... a ver, si es transparente, ¡poca molestia podrá ser!

Ay, amigos lectores. 

Cuando voy a ponerme el Invisiline lo primero que me dicen y me sorprende es que lleva "gomas".

¿¿What??

-Claro, es que tenemos que hacer que se coloque la mandíbula de otra manera.

Pero pero pero pero...

Veo dos pequeños botones de metal, chiquitos, de los que llevan las camisas.

-¿Y eso?

-Lo llamamos "piercings"... no lo son, claro, son botones. Ahí van las gomas.

Terror.

¿¿¿Piercings??? ¿¿¿¿Yo???????

Me fijo en ellos y hasta son monos.

"No, no no no no" "¡¡No puede ser!!!"

Me pongo el aparato y veo que el problema principal es quitárselo.

Ay, señor. ¡Pero si no sale!

-Sí, sale, tranquila. 

No, no sale.

Llego a casa. Los apoyos del aparato (que son blancos) me dan sensibilidad dental. No me atrevo a comer por si me trago alguno. Lavarme los dientes es una tortura. Me enfado. Me enfado más. Y luego un poco más. Al día siguiente voy a mostrarle el molesto aparato a mi compañero de trabajo.

-¡¡GOMAS!! -digo, enojada-, ¡¡¿y ahora cómo hago?!!! ¡No puedo comer!

Veréis, las gomas en realidad son facilísimas de colocar y no se ven, pero tiene la facilidad de las lentillas. El que las usa, te dice que sí, que en un plis se las pone. El que no se apaña las suele no usar (es mi caso) Y no solo eso... es que encima una se coloca bien y la otra mal. Lo mismo que me pasa con las lentillas me pasa con el dichoso aparato. Así que hago lo que con las lentillas... empezar por la que sí coloco fácilmente. Pero el alcance de las consecuencias no lo había previsto.

Yo hago dos cosas cuando me estreso: la primera es recogerme el pelo en una coleta, la segunda es comer.

No puedo ir al baño, quitarme el aparato, guardar el aparato, enjuagarme los dientes, volver, sentarme, estresarme, comerme una galleta, volver al baño, lavarme los dientes, ponerme el aparato, encajar las gomas... es un tanto contraproducente.

-¡ZAMPAR! -exclama mi compañero con una sonrisa.

-¡¡¡No puedo!!! -lloro yo- ¡¡Durante dos años!!!

-¡¡Dos AÑOS SIN ZAMPAMIENTO!!

-¡¡¡¡Nooooooo!!! 

Él se ríe.

-¡¡Noooooooo!!!!

A las 15:00 de ese día me duele mucho la cabeza. Y los que están a mi lado, lo notan. 

-Qué cara triste tienes -me dice mi compañero.

A ver..., si te levantas a las cinco, no comes, te vas a la oficina en ayunas y bebes agua hasta las 17:00 horas, con un dolor de dientes simpático, es normal tener esa cara.

Tanto me enfado que le digo a los amigos que el sábado igual me voy antes del concierto. Los amigos protestan, hasta que esa noche me ven. Entonces lo entienden. Estamos a jueves, solo llevo dos días con el aparato y estoy por renunciar.

-Ay, pobre... ¡pues yo me quiero poner uno! 

-¡No!!!!!!!! ¡Es como eso que le ponen a los caballos! -me quejo-, ¡hace una presión horrorosa!

Mi otro amigo sonríe:

-Claro, es que tiene que mover. ¿Qué pensabas, que "no se notaba"?

-¡¡Pues claro!! Eso dice el anuncio: "No-se-nota". "No se ve". "Invisible".

Ayy. Entonces caigo.

No se nota 

Me he confundido con los conceptos. Notar es sentir y ser sentido. Confundí no es sentido por otros, jajajajaj, con "no se nota" que lo llevas.

-¡DOS AÑOS ASÍ, YO PASO!

Estoy a punto de renunciar cuando me escribe una amiga. Ella lleva braquets. Me cuenta que ya ha terminado y ahora lleva Invisaline y que no hay quien se lo quite. ¡Jajajajajaj! Añade que las gomas me las quitarán, igual que irán cambiando el aparato y que -además-, se pasa peor a las 48 de horas de ponerlo o cambiarlo y luego todo mejora.

Vale, puedo constatar que la sensibilidad dental, desaparece. 

Y otra cosa que mejora es el  sueño.

Por algún motivo, me siento más protegida al irme a dormir y de algún modo extraño, eso me ayuda, solo que descuido mi espalda (por la postura) y pasan un par de días y llegamos a hoy. 

Hoy me levanto y me pongo a meditar.

"Así no es... la postura está mal". Le pregunté a mi compañero de trabajo por cómo ponía las manos.

-Así, no.

-Así, tampoco.

-No.

-De esa forma, tampoco.

((Jo, qué desastre))

-¿Y así?

Mi compañero se ríe.

-Algo parecido.

Vale, vale, pues lo voy a hacer como él.

Me siento y veo las estrellas. Tengo dolor de espalda. Medito con sonidos del bosque pero se me va el santo al cielo varias veces. Tres o cuatro.

"¿Por qué no me concentro más? ¡Debería pedir concentrarme más!"

A mi mente acude la imagen de cómo trabajamos. 

"Uy"

Quizás el problema no sea la concentración. No, capacidad de concentrarme, tengo. Entonces, ¿qué hago mal?

A mi mente acude la imagen de cómo practico taichí.

"aaaaah"

Cuando practico taichí me pasa lo contrario, me expando. El parque, los pájaros, la profe, el movimiento, la respiración, el ruido, las nubes, peleas del tráfico, el viandante, la paloma, mis compañeros...

Se expande. No se cierra.

Quizás eso es lo que tengo que traer al cojín de meditación. Pero me pongo a "perseguir conejos" y se se me va la pinza, entiéndase por conejos: pensamientos.

Igual debería darles menos importancia, no censurarlos, solo... verlos.

Acabo de meditar y tengo que hacer mi nueva rutina de comer. Como se tardan veinte minutos en quitar, poner, limpiar, etc, el dichoso Invisaline, ahora desayunamos como reyes.

Me preparo el café, la tostada, las nueces, el zumo... lentamente. Lo coloco todo sobre la mesa, lentamente, y me peleo con el aparato. Hoy, cuando intento quitármelo, no sale.

Pánico.

No sale, de ninguna forma.

Y aquí ocurre una cosa. Ese dolor de espalda me ha despertado de noche se dispara. Yo no sé lo que es, pero se parece a un pinchazo encima de la cadera, que se mete dentro del hueso y baja con un fuerte dolor hasta la parte trasera de la rodilla. Es tan intenso que despierta, paraliza y no se lo deseo a nadie, es horroroso.

Me ha pasado varias veces, en verano. Me ha dicho que vaya al médico y yo no quiero ir. Así que recurro a lo que sé que funciona: la tabla de rehabilitación. 

En pleno ataque de dolor me pongo a hacer movimientos de rehabilitación, pero hay algunos que me generan un dolor tan insoportable que no puedo hacerlo. Es que ni me muevo.

¿Por qué os cuento esto? Al no poder quitarme el Invisiline superior y ocurrirme esto, me puse nerviosa, tan nerviosa, que cada vez me dolía más.

"Vale, calma. Ya saldrá el dichoso aparato, tú tranquila"

Me vi a mi misma rompiéndolo, rompiéndome un diente... o no volviendo a comer hasta que abra la consulta del dentista...

"Jajajajajajaja"

Sí, esas eran las opciones. Pero vamos por partes, me dije. Y con calma.

"Ahora entiendo al Doctor House" pienso encorvada y sintiendo algo horrible.

Abrí el botiquín.

-Venga, paracetamol...

(***********)

Eso en "cursiva" es Coso. Coso preguntó si era necesario. "Pues hombre, sí. No vas a estar llorando de dolor y sin hacer nada. Necesitas algo que lo quite". 

(***************)

"Pues me supongo que vale para el dolor. Te valdría hasta una aspirina..."

(******* ****)

La pregunta es "¿cuántas pastillas te quedan?"

-Ah... pues... pocas. La verdad, como la semana pasada tuve ese catarro enorme... Pero a ver, para eso están, ¿no?

Me dispongo a sacar una de la caja, cuando esa "cosa" interior, vuelve a decir algo:

(******************)

Ay, la leche.

-No -pienso-, no se pueden conseguir sin receta médica.

Esa "cosa" interior me dice que a futuro nos harán falta.

Pero a futuro... meses. No sé ni de qué está hablando pero está (certeza) tan convencida de la importancia de tener paracetamol para bajar la fiebre (quizás por lo que me pasó la semana pasada) que señala que si no pienso ir al médico a pedir más (no me gusta ir al médico), será mejor que lo reserve.

Veo el invierno. Por mi mente cruza el próximo otoño. Como si fuera una ventana a la que me pudiera asomar. Me resultaría raro pero ya conozco lo suficiente mi mente como para saber que acierta.

-El de 500 gramos no requiere receta -pienso, mirando un cajetín de dos pastillas de 500 gramos-, si te da nervios no tener paracetamol en casa, vas a la farmacia y te compras ese.

Mi yo interior parece calmarse con eso. Reservo el de un gramo y saco esas dos pastillas sueltas que tengo.

"Además, dos pastillas de quinientos es una de un gramo."

 Me las tomo y me digo a mi misma:

"¿Se puede saber por qué venden las de 500 sin receta... es para que gastemos más tomándolas de dos en dos?"

No sé... "Coso" no contesta. 

Tras tomarme las dos pastillas me tumbo en la esterilla. El dolor sigue siendo insoportable.

Vale, me levanto. Intento quitarme el Invisaline por vigésima vez. Parece que sale un poco.

"¡¡¡POR FIN!!!"

Me lo quito.

-¡¡¡Madre mía, no voy a volver a comer nunca!!! -digo mentalmente.

Qué pesadilla de aparato. 

Desayunó en 19 minutos. Más lenta que el rey de Francia, cuando había rey.

Madre del amor hermoso, que forma de cambiar la experiencia de comer.

Luego, hala, otros 20 minutos de limpia, coloca y entonces pienso:

"Y ahora a la espalda". El dolor se ha calmado un poco, me tumbo y repito los movimientos de antes, el dolor desaparece igual que se disolvió en agua la pastilla... poco a poco.

"aaaaaaaay, menos mal"

Son las 09:18 de la mañana del sábado y me siento como si hubiera ido a Mordor y hubiera vuelto, ¡menudo viaje!

Me escribe un amigo y me dice: "Pero, Nelly, tu dentadura siempre me ha parecido perfecta".

A ver, que el problema no son los dientes, tienen forma perfecta y están alineados. El problema es que de noche froto los de abajo contra los de arriba. Ese es el problema. Necesito corregir eso.

-¿Y no valdría con estresarte menos?

-¡Jajajajaj! ¡Sí, pero díselo a la otra parte de mi cerebro, no a mí! ¡Que durmiendo no soy yo la que manda!

Además, tengo que hacer los ejercicios de rehabilitación porque la mala postura incrementa esos dolores tan fuertes de espalda. Y la mala postura es porque de noche duermo... en mala posición, para mí es muy cómoda pero además de no ser bueno para mis dientes, tampoco lo es para mi espalda. ¿Cómo lo arreglo? Los dientes, está claro, se van a resolver ya... Pero la espalda necesita fuerza en la zona abdominal. En dos palabras: entre el pilates, la ortodoncia, comer despacio, y que ahora me ha dado por comer más sano... Yo no sé si he pagado un Invisaline o una terapia detox de pilates, belleza y nutrición equilibrada de dos años de duración.




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