Cosas laborales

 Ayer quedé a comer con mis amigos del taller literario. Solo organizadores. Hablamos largo y tendido, y uno de ellos... la verdad es que me lo pasé muy bien con él, la verdad... pero bueno, el caso es que yo les conté cosas y mi amiga P.  me dijo:

-Pero eso tienes que cambiarlo tú, Eva. Porque donde vayas irá contigo detrás.

Entonces yo les conté otras cosas, y otras más, entonces me dijeron algunos consejos productivos y entonces uno de mis amigos más antiguos, pues nos conocemos desde hace 17 años, me dijo:

-¿Te acuerdas del día del apagón? 

Asentí.

-Pues a mi me preguntaron que qué situación teníamos para subsistir sin luz. Respondí que los depósitos de gasoil que alimentan los generadores.

Mi amigo trabaja en una empresa como la mía, un poco más grande quizá, porque es un conglomerado. 

Como lleva muchos años, es importante (su cargo)

Pero por encima, claro, hay más personas y ese día se reunió un comité.

-¿Y después?

Mi amigo me mira. Solo mirarme me dan ganas de reír.

-¿Después? Después... -se ríe-, después se acaba todo. 

Y añade:

-Después entra en funcionamiento XXXX que son del Estado, es decir, que es el Estado el que llena esos depósitos. El ejército va allí los llena. Así que cuando se acaben los nuestros, pues están los del ejército.

Mi amigo me mira. Muy serio. Y añade.

-El Director General preguntó entonces ¿cómo podríamos rellenar nuestros propios depósitos?

-¡Jajajajajajajaja!!!

Me da un gran ataque de risa. Es que parece una escena de Los Simpson.

-¡Jajajajajajaajajajaja!

A eso me refería yo, justamente.

-Pues no sé, Juan Luis -responde mi amigo-, podemos ir a por unos cubos y la gasolinera más próxima está a unos diecisiete kilómetros... pero va a ser un problema porque no tienen luz.

-¡JAJAJAJAJAJAJJA!

Mi amigo me mira:

-¿Lo ves? 

¡JAJAJAJAJAJAJAJAJ!

¿Sabéis que el otro día volvieron a desaparecer fórmulas, cuadros, informes de Excels grabados el día anterior? Gente con los descansos fuera de su jornada laboral, compañeros que piden: "Por favor, ¿podéis tener cuidado al grabar esas cosas?"

Pero luego: "Solo yo trabajo bien y todos los demás trabajan mal". Es la frase mantra.

Reuniones que empiezan por: "Yo no puedo hacer esto porque..."

Compañeros que si ven que otro sale a descansar, lo critican. 

Y una especie de clasificación por egos: lo mío es más importante que lo tuyo. Que me deja alucinada.

¿Sabéis que la que limpia los baños tiene el mismo valor que vosotros?

Es que yo creo que falla eso. De base. Si ya pensáis que una labor vale más que otra, es que vamos mal. Y si ya lo rematáis con cada interacción empezando por Yo YO Yo YO YO YO YO..

Ufff.

Vamos a establecer unas cosas claras, que no sabéis (compañeros laborales) porque no me conocéis, ninguno:

1. Cada vez que venís a criticarme a alguien no me demostráis que solo vosotros curráis bien, me demostráis que el ambiente es inseguro. Porque, veamos, tú subes al Titanic...(jajajaj) y viene un compañero triuplante y te dice: "Jo, qué bien maneja el timón Mengano. Y qué bien hace las camas Fulano. Y Fulanita es maravillosa en su labor". Yo me relajo. Y pienso: ¡Ay, qué estupendos profesionales nos rodean, puedo confiar en ellos!

¿A que eso ni lo pensáis? Las fortalezas de los demás son las fortalezas del Grupo, melones. Si tu compañero es bueno en algo es un regalo para ti. Así que, de entrada, el 68% de vuestras interacciones me sobran. Pero me sobran de una manera exagerada.

2. El 33% restante que consiste en "yo no puedo hacer esto porque..." me aburre. Muchísimo. Pero aquí nos encontramos con otros problema, no tenemos dirección. La dirección deja que os matéis unos a otros con tal de que la tarea esté resuelta, así que tienes gente tomando café y gente enferma de estrés que no da a basto. Y luego le dices a la del estrés que lo que hace no aporta valor. (Podríamos titular la entrada "como destruir al trabajador entusiasta"). Pero aquí voy un paso más allá y diré que "no es culpa de nadie". Estamos ya en un nivel en el que deja de haber culpables. 

3. Los compañeros deben descansar. Del error en la creencia que el trabajo de uno es más importante que el de otro llega la posición de "yo juzgo al compañero" y le censuro si descasa. Pues mira, a mí si descansa me señala que está cansado. Así que, ¿sabéis lo que pienso yo cada vez que oigo esa estúpida frase? Yo pienso: "Sí, claro, necesita salir porque está trabajando. ¿Tú no?" Que ya está bien, hombre, que le tuve que decir a mi jefa que salir todos a media hora de que acabe la jornada laboral, no es compromiso, es reducir media hora la jornada. 

Porque encima escuchas eso: "Yo es que estoy tan comprometido que bajo al final" (Ya. Pues mira, no te comprometas tanto y baja a las 10.00... venga ¿no? ¿Por qué? ah, que quieres comer...)

Por no hablar de que dejas el servicio sin nadie media hora. Porque como todos están tan comprometidos que justamente descansan para comer.

4. El "yo lo sabía". Esa es otra de mis favoritas. Ya en una ocasión tuve que poner este ejemplo antes de que mi jefa cortara la actitud varias veces repetida delante de las dos personas que planificaron de forma poco adecuada. Tras publicarse el plan, vino el caos. Yo, si os soy sincera, no me había dado cuenta, estaba excedida de trabajo, y solo vi lo que pasó por estar justamente en el escenario. Bien, pues tras arreglarlo, uno de nosotros empezó a cantar a bombo y platillo que sabía que eso estaba mal hecho censurándolo de manera poco amable para los seres que, muy arrepentidos, lo estaban pasando mal. Yo por separado ya le dije: ¡Pues hombre, si lo sabes, ¿por qué no avisas?! Pero vamos a ir un paso más allá, también, a ver si me explico. Estamos en el Titanic y viene un iceberg. Yo no lo veo, porque estoy limpiando la escalera de la cubierta de popa. El capitán no lo ve y además ordena acelerar... Los vigías como hace frío y no hay luna, no ven reflejos en el mar... Nadie lo ve y la palmamos. Luego nos reunimos en el Cielo. Allí cada una y uno cuenta lo que estaba haciendo. Y ahora una de las bellas almas allí reunida exclama: "Ah, pues qué idiotas sois porque YO SÍ LO HABÍA VISTO. Yo lo sabía, yo es que sí lo sabía, yo me di cuenta nada más embarcar de lo que iba a ocurrir".

¿Qué pensáis?

No que sea las más lista, o listo, desde luego. Si un ser humano no ve el error y lo sufre, vale. Pero si alguien lo ve y lo sufre... Ya me diréis. 

El caso es que se piensan que por decir yo lo sabía pero no advertí a nadie: "Es que es meritorio porque saben algo que los demás no". Pues mira, te digo una cosa: si tú te diste cuenta y no lo dijiste... a mí tu interior se me escapa. ¿Querías ver el Titanic hundirse? ¿Me estás mintiendo y por eso no alertaste a nadie o realmente eres una malísima persona y por eso no alertaste a nadie? Es que no encuentro la perspectiva del asunto en la que tú sales bienparada.  ¿Me entendéis? O eres una persona malvada, o eres tonta. En ningún caso me pareces la más lista si, viendo el iceberg, te callas y te sientas a esperar que nos choquemos. Pero el único afán de esta persona fue decir cinco veces en la reunión, delante de los que se habían equivocado (dos compañeros míos):

-Yo sí lo sabía. Yo sí me di cuenta.

-No estaba bien, yo lo sabía.

-Si es que esto se ve que estaba mal. Yo lo sabía. Yo lo supe desde que lo vi, tres días antes.

Hasta que por fin, por fin, la jefa intervino y dijo:

-Pues si lo sabías y no lo dijiste... aún peor que ellos.

Ahí va.

Silencio al fin.

¿Ya hemos acabado de decir lo mucho que sabíamos sin sentir la más mínima compasión por los dos compañeros que solo con verles la cara ya se notaba lo mal que estaban?

No lo entiendo. 

Vale, quizá es que soy PAS.

A lo mejor hay que ir como apisonadoras por el mundo, con el YO por delante y el "Valgo más que vosotros" de apellido. No lo sé.

Sin embargo, el compañero al que admiro es tan diferente.

Y no le afectan estas cosas. 

(Ríete, dice)

Mi amiga P. me dijo ayer que me diera una vuelta a mis respuestas. "Te va a pasar en más sitios, Eva", me dijo. Y tiene razón.

-Es que... mirad no encuentro el término medio. Me sale un... ¿¿Pero tú eres tonto o me lo parece a mí??? y entre la sumisión y la explosión no sé expresarme.

Es verdad, soy la más polite de la compañía. 

Pero claro... la gente confunde ser amable con ser tonta. 

El jueves me llamó un compañero. Somos 5 de mañana y solo estaba yo en la reunión.

-Oye que... nada es para saber quién hace XXXX. 

Contesté y me costó mucho:

-Pues como yo estoy con XXXXXX desde las 7:45... si queréis, la podéis hacer alguno de vosotros.

(Cinco, 5 seres humanos más y yo ya estoy trabajando)

-Ya, pero es que no están. No cogen la llamada.

Fíjate. Qué cosas.

Silencio. El compañero espera que me cargue yo también con esa tarea. Porque es la dinámica grupal. No es colaborativa.

-Ya, pues.. no sé, espera a ver si alguno se conecta. 

-Ya, es que no están.

-Hombre, no sé, si yo ya estoy con las gestiones... quizás alguno de vosotros cuatro (excluyamos a uno que tiene que vigilar otras cosas) podéis hacer 1 sola tarea.

Ya entonces mi compañero reculó. Pero esto a mí me supone esfuerzo. Yo no llamaría a una compañera para decirle: "Hay que hacer la plani". Yo, si veo que una compañera está con gestiones de correo y veo que falta la plani... la hago. ¿Qué puñetera manía de llamarse para mandarse cosas unos a otros?

En fin. 

:)

¿Sabéis que un viernes la mandé yo solo por no oírlos discutir? Esa fue mi dinámica un año entero. Acaparaba un montón de tareas a la vez pensando que serían felices. Hasta que un día a las 8:15 de la mañana se montó la misma bronca de siempre. Fue revelador.

Pensé: ay va!

Por eso os digo: no funciona acaparar. Eso no es la respuesta. La respuesta es la asertividad. 

-Haz que no te importen, Eva -me dijo la amiga organizadora-, practica con ellos. 

No sé, yo creo que no valgo para esos entornos.

Ciau!!! 


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